Ahogandome en mis propias lágrimas

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Los años pasaron tan rápido pero a la ves tan lento, el tiempo que pase con “M”, medi cuenta  de que llegue ha un punto de quiebre en el cual solo entendí que el llorar no sirve para nada, y que la gente que dice que te va ha “ayudar” son los primeros hipócrita en apuñalarte por la espalda y con una sonrisa ven como te consumes en el abismo de tu propia miseria. Una cruel realidad la cual tenis que afrontar día a día y que dolo una mismo sabemos la dificultad que esta implica.

El solo pensar de esa manera me da dolores de cabeza e incluso me e vuelto loca.

– Hola como estas, me extrañaste.
–...
– Oh vamos... no estás enogada verdad.

– Ya que te recuerdo que soy el único en el que puedes confiar.

– Solo largate y ¡ dejame tranquila !

Después de tener ese tipo de conversaciones me siento más  intranquila el saber que eso pude estar en lo cierto , es atrerrador.
No solo son las conversaciones  sino que en mis propios sueños soy atormentada, sueño que estoy en medio del mar un mar oscura y frío en el que respirar se vuelve una tarea sumamente dolorasa a tal punto que siento que mis pulmones van a explotar, no se que es peor un sueño o despertar y enfrentarme a la cruel realidad que solo se burla de mi.