Estoy sentada en un banco de la plaza, mirando como las personas corren de acá para allá, caminan rápido y con preocupación, mientras que yo estoy sentada, sin preocuparme de nada y fumando.
Hace banda no fumaba, prometí dejarlo cuando mi papá me encontró fumándome uno y me hizo prometer que no iba a fumar más, porque sino me iba a mandar a un internado. Eso fue hace ya tres años, era menor y ahora que soy mayor, puedo decir que hago lo que quiero, cuando quiero y a la hora que quiero.
Rodé los ojos y me acomodé en el banco, prestando atención a un pibe que se sentó justo delante de mí, tiene su mirada clavada en el piso y no la levanta ni un segundo.
Lleva una bufanda hasta la nariz, hoy hace demasiado frío en comparación a días anteriores, el tiempo tiene más cambios que yo.
No lo veo bien y no sé quien es. Tiene el pelo en un rubio oxigenado que a leguas se nota que es teñido. Tiene un mechón de otro color, me sorprende su estilo pero no voy a negar que me gusta ese pelo.
Seguí mirándolo sin estar consciente de que en cualquier momento podría levantar la mirada y verme, mientras que yo lo miro con atención porque me suena. Eso sería pasar vergüenza con un desconocido.
Bajé la mirada dándome cuenta de que era inútil, no lo conozco y no creo poder hacerlo. Me gustó su pelo y listo, nada más. Reí bajito y moví mi cabeza de un lado al otro, apagando mi porro y guardándolo en una pequeña bolsa, para después guardarla en mi mochila.
Podían decir muchas cosas de mí, pero por lo menos no contamino.
Una música medio metálica me hace sobresaltar y veo hacia el frente, de donde proviene. Me encuentro con unos ojos celestes que me dejan sin respiración, como cuando me miraban mientras bailábamos y cantó la canción de La Champions Liga tan cerca de mi que me dejó loca.
-V-valen- Murmuré avergonzada.
Parezco una adolescente precoz que tiene su primer encuentro con un pibe, y por más loca que suene; En este momento me siento así.
Siento todo temblar y no tengo una explicación científica para eso, solamente que me siento así y no puedo calmarme.
El morocho me saluda con la cabeza y atiende el teléfono, sin sacar su mirada de mí, haciéndome sentir chiquita.
-Sí beba, ya voy para allá- Dijo con una sonrisita.
Sentí algo en mí removerse, y capaz sea el asco, pero no los celos. No quiero sentir celos.
Valentín cortó la llamada, se acercó a mí y me dio un beso en el cachete, acción que no ayudó en nada para calmarme. Le devolví el beso y lo miré cuando se separó de mi, lo mismo que hizo él.
-Perdón hoy tuve un día re complicado en el estudio, y ni siquiera me di cuenta de que estabas acá antes- Señaló con su mano el banco en el que estaba sentado mientras decía la última frase. -Ahora me voy, pero si queres hablamos más tarde por Whatsapp
Ofreció y yo pensé esa respuesta. Lo hice únicamente para hacerme un poco la difícil, porque ya tengo la respuesta, es obviamente que un sí, pero me da miedo que al decirlo tan rápido él crea que estoy desesperada por él.
Suspiré y lo miré a los ojos, está apurado y se nota. Tampoco sé porque estoy demorando tanto, capaz y porque quiero que llegue un poco tarde con Julia, aunque eso pueda traerle problemas.
-Sí, genial- Dije una vez por fin.
Valentín sonrió y se alejó de mí, despidiéndose con la mano mientras que al darse vuelta, yo sonreí ampliamente y me volví a sentar en el banco.
Esta vez con los cachetes hechos fuego, una sonrisa tonta y un sentimiento de confusión.
Me confunde no saber porque me pone de esta manera, como si quisiera más de él pero saber que está mal porque él es el novio de mi amiga.
Todavía recuerdo el chape que nos dimos para que yo pueda escapar de Facundo, y sé muy en el fondo que si esta vez vuelve a pasar, no va a ser por alguien más que no fuera por mi o por él, pero lamentablemente dudo que vuelva a pasar.
Si tan solo yo hubiera llegado antes, si le hubiera hablado y marcado presencia antes que Julia, todo hubiera sido diferente pero no fue así.
Me siento una gila.

YOU ARE READING
Patovica - Wos
Fanfiction¿quién dice que de una confusión no puede nacer el amor? yo te confundí, caí y me enamoré. ¿vos te enamoraste?