8

2.3K 151 19
                                    

¿Qué hacía él ahí? Y ¿por qué en todas las casualidades del mundo, me viene a tocar esta a mi?

No me incomodaba volverlo a ver, pero no después de sentirme como un idiota al darme cuenta de que todo lo había confundido y que su ayuda solo fue eso, ayuda.

Con verlo me siento avergonzada y una reverenda pelotuda. Miré hacia abajo, mi amiga solo se rió por lo bajo y le pegué un codazo para que no volviera a hacerlo, porque no me iba a controlar sino.

Agarré su mano y comencé a caminar rápido, apurando mi paso, busqué de forma rápida una salida y no pasar justo por al frente de él, pero no había de otra, si iba a la derecha para justamente ignorarlo a él, tendríamos que ir por los peores barrios.

Suspiré enojada y avergonzada, una buena mezcla de sentimientos.

Ambas caminamos rápido, él ni se percató que nosotras habíamos pasado a su lado y respiré con tranquilidad.

Miré hacia atrás y él intentaba prender su faso, fruncí el ceño, volví a caminar para reencontrarme con mi amiga y seguir nuestro camino que conducía a la nada.

-Che amiga, discúlpame, ¿pero tenes encendedor?- Su voz.

No la había escuchado nunca, y no era igual que en el boliche. Ahí estaba más ronca y rasposa, al contrario de ahora que era inclusive suave y linda para un buen asmr.

Negué con la cabeza y volví a caminar, pero otra vez me interrumpió.

-¿Tu amiga tiene?- Volvió a preguntar.

¿Tanto quiere prender ese faso? La puta madre.

-Dejame le pregunto- Respondí sin darme vuelta.

Fui hasta donde Kiara me esperaba viendo algo en su teléfono y escribiendo con rapidez, mientras que soltaba una sonrisa a la nada. Le toqué el hombro y al verme, se rió.

-¿Qué?- Pregunté sin entender el chiste.

Ella negó y su semblante serio tardó en aparecer.

-Nada, tenes cara de asustad, ¿qué pasó?- Preguntó y yo le señalé con la cabeza al lugar donde estaba sentado wos.

Ella me hizo una cara de que no entendía que estaba diciendo, rodé los ojos y le señalé otra vez, pero no entendió nuevamente.

-Wos- Dije, ella asintió y soltó una leve risa. -Me acaba de pedir encendedor pero no tengo, y te iba a preguntar si vos tenías.

-Para para que no sos Lit para hablar tan rápido, pedazo de pelotuda- Dijo riendo.

Yo me reí y volví a explicarle con más calma lo que le dije posteriormente. Ella me extendió un encendedor y me sorprendió el saber que fumaba, pero según ella es cuando se le da por querer hacerlo, pero no lo hacía seguido.

Asentí y le pedí que le llevara el encendedor y yo la esperaba acá, como buena amiga no lo hizo.

-Vete vos, yo tengo que ir a lo de Sebastián- Dijo y se encaminó a la casa del mismo.

Amiga pelotuda que tengo.

Suspiré y dirigí mis pies hasta donde se encontraba el morocho. Al verme abrió grande sus ojos y yo solo miré hacia el piso.

-¿Sos la del chape, no?- Preguntó.

Asentí y el me invitó a que me sentara a su lado.

-Sos más linda de lo que recuerdo- Chamuyó.

Chamuyero

Patovica - WosWhere stories live. Discover now