Patovica - Wos

15

¿Existe dolor de cabeza más potente que el de la mañana siguiente al fernet, cerveza, vodka, ron, y todo mezclado?

Yo creo que no, incluso por leves momentos me olvidé de mi nombre, y de donde me encontraba. Ya que estaba en ropa interior, sobre un cuerpo de un pibe que desconocía al completo. ¿Corte en la ceja? 

Reí pero al hacerlo un leve dolor de cabeza me invadió, me agarré por instinto la parte afectada, yéndome hacia adelante. Un recuerdo leve me sacudió de repente: 

-Flashback- 

-Valentín, sólo estamos chapando o, ¿te pones celoso?- Me burlé de la cara del morocho. 

Él tragó en seco y se sentó mejor en su silla de la cocina, mirándome de pies a cabeza, mientras que yo vuelvo a guardar en su lugar a mi lado burlesco. 

Rodé los ojos cuando la botella volvió a frenar indicándome a mi y de vuelta al morocho del corte en la ceja. Destino hijo de puta. 

-Esta vez el reto lo pongo yo- Dijo Dani riendo de nuestras caras de orto tremendas. 

Aunque el morocho con pinta de rocho sonrió al escuchar la propuesta de Dani, mientras que yo mantengo mi semblante serio. No se trataba de nada más ni de nada menos que el famoso "7 minutos en el paraíso", hace banda no escuchaba hablar de ese 'reto', y sinceramente no quería hacerlo.   

La última vez que jugué terminé garchando en el ropero de la casa de mi mejor amigo con Facundo, como era de esperarse. 

Mi ex vino a mi cabeza, dejándome sin habla cuando mi amigo me preguntó si quería hacerlo. Este juego no me traía nada bueno, porque me recordaba a aquél día, que justamente fue el día antes de que me cagara por primera vez.

Tomé la botella que estaba a mi lado, no miré si quiera de que se trataba. Podía estar tomando cualquiera droga líquida y ni siquiera me daría cuenta, ya que cualquier cosa que me ayude a olvidar a Facundo me serviría. 

Al pasar el líquido por mi garganta detecto el sabor a ron, frunzo el ceño y termino la botella casi al instante, logrando que muchos me abuchearan. 

-Sí, está bien- Hablé mamada ya. 

El "corte-en-la-ceja" me agarró la mano y subimos hasta una habitación, donde unos minutos de charla irrelevante asomaron, hasta que comenzamos con los chapes. 

Chape va, chape viene, la ropa desaparece. 

-Fin del flashback- 

-Pendeja hormonal- Me puteé a mi misma. 

Me paré de la cama, aplastando sin querer el cuerpo del morocho, pero el mismo ni siquiera se quejó y siguió durmiendo. Me alarmé al principio al pensar que podría haber muerto pero un ronquido viniendo de su parte me aclaró que no, no estaba muerto. 

Me puse mi ropa de la noche anterior. Conozco la casa de mi amiga y por lo tanto tenía por sabido que este es el cuarto de los invitados, me puse mis zapatillas y me encaminé hasta la puerta, viniendo por encima de mi hombro al morocho dormir. 

Suspiré aliviada, abrí la puerta con cuidado, sin despertar al morocho durmiente en la cama. Cuando estaba a punto de cruzar la puerta, una voz me detuvo. 

-Trueno es mi user en Insta, por si querías seguirme- Habló con la voz ronca. 

Miré hacia atrás y estaba él, sin remera, tapado hasta la cintura mostrando su cuerpo bien formado. Suspiré y sonreí, asintiendo con la cabeza. 

Que bombón me comí.