Usacol- Un baile para conquistar

¿Que estas planeando,México?

*Esto paso con México antes de llamar a Orquídea*

México  había regresado a esas tierras porque se enteró que la colombiana seguía en ese país y se había hospedado en la casa presidencial del norteamericano. Esa noticia le había caído como un balde de agua fría, si Orquídea pasaba más tiempo al lado de su "enemigo" y podría conquistarla ... ¡había una gran posibilidad de que terminaran juntos!.

Así que retomo el valor suficiente para poder al fin declararle abiertamente sus sentimientos a través de una serenata, llevo consigo lo necesario, una maleta, su mas preciada guitarra y el mejor traje de mariachi que tenia. Al llegar dejo sus cosas en un hotel y se coloco una chaqueta para ir en busca de la chica.

Durante su trayecto no era capaz de imaginarse.. que su más grande amor desde la infancia ¡Su heroína! Y la chica que conquisto su corazón con tan solo su tierno cuidado hacia él, fuera arrebatada de su lado. Por un chico que a su pensar, es egocéntrico, manipulador y no lograra hacer feliz a una flor tan bella como ella.

 Diviso a lo lejos una cafetería ¡Perfecto! Pensó él, al llegar ahí sus fosas nasales fueron captaron el delicioso olor de café, su estómago ruge exigiendo un bocado.

-Chale, no debí irme de mi ranchito sin haber comido algo antes-. Pidió un capuccino y crepas. Mientras esperaba fue una grata sorpresa ver al ecuatoriano sentado en una de las mesas del establecimiento tomando un latte ¡Bingo! Una gran sonrisa enganchó a su cara, Mataría dos patos de un solo tiro, se disculparía con el bananero y luego lo convencería a que lo ayudara a conquistaría a Orquídea ¡Un plan sin prueba de fallas! Tomo su pedido y se acercó a la mesa del bananero.

Ecuador esbozó una mueca de fastidio al ver como México se sienta en su mesa. No quería hacer una escena gritándole al amante del picante para que lo dejara en paz.

-Me niego a escuchar tus mentiras y tus falsas disculpas-Mascullo Ecuador. Así que se levantó de su silla y estaba dispuesto a irse, pero México al ver su intención tomo con sumo cuidado su brazo le pidió sutilmente que no se fuera. El mexicano se levantó del asiento y se arrodillo, junto sus manos con las de Ecuador que no entendía lo que pretendía hacer.

-Ecuador, sé que he sido cruel contigo durante algunos algunos años y me merezco tu rechazo.. Pero puedo cambiar y desde este momento.. ¡te lo demostrare! Órale, ¿Qué dices?

Estaba a punto de decirle que no lo perdonara... Aunque al ver la mirada de arrepentimiento y realmente demostraba que le dolía su la actitud tan fría que tenía con él. No tenía corazón como para dejarlo así. Se acercó y lo abrazo en señal de que estaba totalmente perdonado. Todos los de la cafetería aplaudieron ante la bella escena que demostraron ambos jóvenes que se separaron inmediatamente y México sonrió de lado diciendo le al Ecuatoriano -no homo, carnal-. Ambos rieron y se sentaron en su respectiva mesa para seguir disfrutando de su desayuno. Charlaron a cerca de diversos temas, el amante del picante se estaba sintiendo mal por haberlo molestado sin alguna razón por años... ¡El chico era genial! sus pensamientos fueron interrumpidos por su nuevo amigo.

-México.. Quisiera preguntarte ¿Como fue que conociste a mi hermana Colombia? -pregunto curioso, su carita demostraba gran emoción al querer escuchar la historia, que causaba al interrogado algo de ternura.

 -Esta bien chamaco, te resumiré todo. -sonríe y ambos se acomodan mejor para estar mas cómodos. 

La historia remota cuando aun eramos colonias, mi nombre era Nueva España y déjame decirte que-suspira con algo de melancolía- Me era difícil hacer amigos. Era algo tímido, débil y algo temeroso, un  blanco  fácil para  algunos bravucones.