Hope Mikaelson. ~EDITANDO~

Capítulos 5 "Los amores pasan, pero la familia no."

En la casa Salvatore.

- No nos podemos arriesgar, no sabemos lo que quieren ahora. -Dijo Matt.

- Es sierto, ahí que matarlos, pero la pregunta es ¿Como? -Hablo Stefan.

- Klaus tiene una colección de dagas, si esas dagas se las entierras en el corazón a los original, quedan en un sueño profundo, pero no pueden retirarle la daga, por que en ese caso se despiertan. -Dijo Alaric.

- Si, por que yo no me arriesgare con Elena. -Entro Damon a la conversación, y todos en la sala se voltearon a verlo.

- Tengo las dagas. -Entró Caroline la habitación.

-¿ Como la conseguiste? -Pregunto Bonnie.

- Eso no importa ahora, lo importante es concentrarse en matar a esos originales.

- Esta bien, esto es lo que aremos....

(•••••)

Narra Hope.

Llegue a la casa y no había nadie, lo que me pareció muy extraño, y ni siquiera Davina estaba. Había recién llegado de compras, tire mis bolsas al sofá, fui al mueble y saque una bolsa de sangre, la vacíe en un baso, tape el baso y salí de ahí, necesito aire fresco. Caminaba tranquilamente, bebiendo mi sangre, hasta que a lo lejos veo a Damon hablando con Stefan, y agudise mi oído para escuchar lo que hablaban.

- Los tienes? -Dijo Stefan.

- Sip, los originales ya no existen. -Sonrió Damon sarcásticamente, el pánico inundo mi pecho al escuchar esas palabras.

- ¿Donde están?

- En la casa, los dejamos en la celda, y a la brujita y a la híbrida las encerramos en tu habitación, con un hechizo claro.

Mis lágrimas inundaron mi rostro, corrí a mi casa y cerré la puerta, no sabia que hacer, entre en pánico, estuve cinco minutos en modo de pánico, hasta que reaccione, el odio se apodero de mi, odio era lo único que sentía, odio es lo único que tenia, el odio me controlaba. Fui a la casa Salvatore, y nose como llegue hasta ahí, pero llegue. Me pare en frente de la puerta y con mis manos y con todo mi poder hice estallar las ventanas, luego tire la puerta, y entre a esa maldita casa, al entrar todos estaban en la sala, incluyendo a Elena, todos miraban asustados sin saber que era lo que pasaba, pero yo no pensaba en nada mas que en mi familia.

- ¿!Donde están!? -Grite firme.

- De que estas hablando? -Dice Damon asustado. -Tu hiciste eso?

- No, fue el perro -Dije sarcástica, con mi poder agarre a Damon en el aire. -Ya te lo dije, donde están?

- Pero no se de que hablas. -Dijo a penas.

Lo lance hacia la pared con tanta fuerza que incluso se rompió la pared.

- Pero como..... -Dijo Stefan sin entender.

- Eres estúpido o te haces? Soy la hija del híbrido original, nieta de la bruja original, ¿no les suena? -Ellos  me miraron sorprendidos.

- Eres hija de Klaus? -Pregunto la rubia.

- Me llamo Hope, Hope MIKAELSON. -Dije remarcando la ultima parte.- Y ahora, por si no les importa quiero a mi familia devuelta.

- No te la daremos. -Intervino Elena.

- Ay Elenita, siempre haciéndose la buena, y eres solo una simple humana.

- Pues ya no. -Y se lanzó contra mi y yo fui mas hábil y agarre su cuello y lo mordi. -Estarás muerta para mañana. -Y la tire al piso. -Esto es lo que les pasara a todos si no me entregan a mi familia.

- Hope, calmate. -Trato de tranquilizarle Stefan.

- Sabes que? -Y le rompí el cuello a todos lo de la habitación, excepto a Stefan, lo mire y el me miraba a mis ojos directamente. -Perdón Stefan, pero ya te lo dije, mi familia es primero.

Saque a toda mi familia de ahí y les saque las dagas, Davina era la única consciente, ella trataba de tranquilizarme, luego nos paramos y les serví a todos vasos de sangre una vez que estuvieran despiertos, abrase a todos menos a mi padre, por culpa de el sucedió todo esto, por culpa de el los únicos amigos que tenia me odian. Mi padre me miro extrañado y yo solo lo ignore y salí a ver la hermosa luna llena, cuando apareció un lobo y yo me acerque a el.

- Hola. -Le Sonreí. -Me bijilas? -Pregunte y luego sentí salir a mi o padre y el lobo al verlo se fue, mi padre mi iba  a hablar, pero yo lo interrumpi.- Ni se te ocurra hablarme o acercarte.

- Pero que te pasa?

- Y preguntas? Acaso fui yo la que me acosté con Caroline? -Eso era sierto, entre en la memoria de Caroline y lo vi, ella le saco las dagas a mi padre.- RESPONDEME. -Grite. -DIME QUE NO TE ACOSTASTE CON ELLA.

- Como la sabes?

- Que como lo se? Eso es lo único que dirás? -Negué con decepción. -No me lo esperaba de ti, pensar que eras mi ejemplo a seguir.

Salí de ahí y me diriji a la carretera, me acosté en el piso y espere a que un auto pasara, paso uno y mate a todos en aquel auto, y así fue en como tres mas, luego me dirijo a mi casa y ahí estaba mi padre otra vez esperándome, rodé los ojos y empese a subir las escaleras.

- Donde estabas.-Dijo firme.

- Matando gente. -Dije como si fuera lo mas normal del mundo.

- No puedes estar matando gente, los de aquí tienen verbena.

- Me acostumbre a beber verbena desde que tenia 7 años, pero ah claro, tu no estabas ahí por que te importo mas una maldita ciudad que tu hija.

- Sabes que eso no es sierto, y no puedes matar a mas gente inocente.

- Me dices a mi que no mate a gente inocente, y tu? Si eres mi ejemplo a seguí, o no? Tu eres el que mataba los que ya no ten sirven, matas a todo aquel que no te hace caso, quieres lealtad, pero te digo algo? La lealtad no se consigue con engaños, y menos a tu propia familia, o me dirás que no fuiste tu quien le entrego las dagas a Caroline?

-Yo.... -Las lágrimas brotaban de sus ojos.

-Yo...? Eso es lo único que dirás? -Reí sarcástica.- Ahora por tu maldita culpa perdí a los únicos amigos que tenia, asesine a gente que de verdad quería solo por salvar a mi familia, no te equivoques, no me arrepiento de haberlos salvado, pero nada de esto hubiera pasado si tu no te hubieras metido con esa maldita rubia. -A este paso ya estaba llorando y gritando, me senté en el cuarto escalón y puse mis manos en mi rostro, todos estaban presenciando la escena que teníamos armada, me seque mis lágrimas y lo mire. -Fui una estúpida al pensar en que el temible Klaus Mikaelson iba a querer a su hija. -Me levante del escalón, -Pero te digo algo? Los amores pasan, pero la familia no, la familia siempre estará aquí, pero hoy has perdido lo único que te quedaba, tu familia.

Saque mi chaqueta del perchero y salí azotando la puerta, escuchaba los gritos de mi familia que me llamaban, y que también le gritaban a Klaus. Camine por las oscuras y frías noches de Mystic Falls, una que otra lágrima me caía, pero la secaba de inmediato, nose como pero llegue a la casa Salvatore, toque la puerta sin pensarlo, me Stefan, al verme su expresión cambio a preocupación, y entonces mis lágrimas volvieron a inundar mi rostro y me lance a llorar a los brazos de Stefan que con gusto me recibieron.