Xicheng

Magos

La primera vez que Jiang Cheng se encontró con el espejo de Oesed fue en su segundo año de Hogwarts, por aquella época la paz reinaba en el mundo mágico y no debía preocuparse de otra cosa que no fuera su molesto hermano.

Jiang Cheng no entendía porque tanto revuelo como un espejo como ese, muchos eran los rumores que rondaban Hogwarts esos días '' se cree que hay un espejo mágico en un aula desuso'' '' puede hablar'' '' quien lo mira queda petrificado'', ridículo.

En una escuela donde todos los alumnos practicaban magia, los cuadros hablaban, había fantasmas por doquier y se hacían competiciones donde claramente se ponía en juego la vida del alumnado, Jiang Cheng creía que el espejo distaba mucho de ser lo más sorprendente allí.

Y para él sus sospechas habían sido ciertas, al menos eso creía, frente a él se encontraba un imponente espejo, con la parte superior apenas tapada por una sábana, el ojivioleta realmente creyó que no había nada más que un simple espejo allí, entonces decidió mirarse en el espejo, definitivamente había sido sorprendido.

Aparentemente nada estaba mal, su aspecto continuaba igual, incluso el reflejo a sus espaldas continuaba igual, pero a diferencia de la realidad, el menor sostenía una pieza de jade en sus manos.

¿sería la posesión de algún fantasma que había sido en encerrado en el espejo? ¿O tal vez era solo una pieza de puzzle? ¿Si encontraba ese jade tal vez desvelaría el secreto tras el espejo?

Jiang Cheng estaba dispuesto a destapar completamente el espejo con la esperanza de tal vez encontrar algún tipo de inscripción, pero un sonido lo asustó y decidió volver a su habitación.

A la mañana siguiente se despertó con ansias de saciar su curiosidad, pero para ser sincero consigo mismo no podría volver al espejo directamente, porque realmente solo se había apoyado en una pared que le había tragado y de casualidad se encontró con la sala del espejo, por lo que a sabiendas de esto y de que para poder encontrarlo tendría que ir tentando a ciegas cada una de las paredes de Hogwarts, que no eran pocas, decidió acudir a su segunda opción, la biblioteca.

Pero antes desayunaría

A pesar de ser de Slytherin y su hermano de Gryffindor, siempre se sentaban en la mesa de Ravenclaw, seguidos de su amigo Huaisang que a pesar de ser de Huffelpuf, seguía sus pasos.

Todo esto se debía a que su hermano se había ''enamorado'' de un Ravenclaw, para Jiang Cheng no había ningún problema, la comida se servía igual en todas las mesas y disfrutaba de ver la cara de Wei Wuxian cuando Lan Zhan le ignoraba. Extremadamente gracioso.

También tenía la costumbre de sentarse al lado de Lan Xichen, siempre había sido así y hoy no era diferente a otro día

En el desayuno las conversaciones iban y venían, pero el ojivioleta estaba tremendamente distraído lo que no pasó desapercibido para Lan Xichen

- Jiang Cheng - tras captar su atención le lanzó una barita de regaliz lila, las favoritas de Jiang Cheng- te la regalo.

- Gracias- sonrió el menor.

Mientras comía pensaba en Lan Xichen, realmente era una persona agradable, era de los pocos con los que realmente podría decir que ha pasado un buen momento, el mayor nunca había sido un motivo de enfado para el Slytherin, algo bastante extraño teniendo en cuenta que de veinte cosas, diecinueve lo molestaban.

Realmente lo admiraba.

Estaba dispuesto a levantarse e irse cuando su hermano le agarró del cuello

- Jiang Cheng Jiang Cheng, vayamos a molestar a Jin Zixuan. - le dijo con entusiasmo

- ¿Quieres que Yanli te rompa las piernas ?- soltó en vano, pues su hermana nunca se había atrevido a tocarles un pelo jamás - Deja de ser infantil Wei Ying.