Xicheng

Mortífago

(Este OS se basa en el mundo de Harry Potter , tiene spoilers de la saga)

Los latidos de su corazón iban tan rápido que comenzaba a barajar la posibilidad de estar sufriendo un infarto.

La corbata verde le asfixiaba, sentía que su pecho se encontraba completamente incapaz de retener algo de aire y al intentar sostener agua entre sus manos para refrescarse la cara, esta se derramó ridículamente sobre el lavamanos ante el temblor de las manos que la sostenían.

Dio igual cuanto se aflojaba la corbata o lo mucho que remangara sus mangas, el calor que sentía que le abrasaba la piel, la falta de aire o su acelerado corazón no se debían a lo apretado que se sintiera en su ropa, se debía a sí mismo, al maldito miedo que buceaba en sus venas, la incertidumbre que mareaba su cabeza, y la jodida marca de su brazo que tantas veces pensó arrancarse con un cuchillo, un rallador de queso, o lo que fuera con tal que sacara esa estúpida serpiente de su brazo.

Todos los problemas venían de serpientes maldita sea, su madre era Slytherin, él también lo era, y joder sabía que poco o nada tenía que ver su casa con su situación, ser Slytherin no te obliga a comportarte como un mortífago, no obstante, te obliga a ser uno.

Voldemort y sus malditas fijaciones con los de la casa verde, si a eso le sumamos el hecho de una madre mortífaga, paseabas con tu destino tatuado en la frente, y la palabra mortífago no es un destino muy bonito que digamos.

Podría haberse negado, no dudaba de ello, pero tal vez el cementerio contará con tres residentes nuevos si lo hacía.

Lo supo llevar bien en un inicio, confiaba plenamente en el elegido y en sus capacidades, supuso que para Harry Potter sería sencillo acabar con un estúpido que se paseaba con su serpiente como si fuera el rey del mundo, creyó que su sufrimiento como mortífago sería corto, bastante iluso por su parte.

Voldemort era idiota o eso creía Jiang Cheng, ¿Qué esperaba reclutando adolescentes? Claro que muchos de sus planes fracasaran, para variar siempre que tenía la oportunidad ante sus ojos, o lo que también se traduce como a Harry Potter bien apresado para ser frito por un Avada Kedavra, Voldemort se dedicaba a la cháchara, hacerle una herida o decir lo mucho que disfrutaría matándolo ¡Pero nunca lo hacía! Para suerte del mundo mágico.

Desgraciadamente con el tiempo Jiang Cheng asumió dos cosas, Voldemort era un idiota, pero era un idiota extremadamente peligroso, que se paseaba con una serpiente igual de peligrosa que él, Harry Potter y sus dos amigos solo eran tres personas en las que se habían puesto demasiadas esperanzas para ser simples adolescentes, y eso lastimosamente rebajaba mucho las posibilidades de escapar del Jiang.

Ese era el primer día del sexto curso, y todos parecían felices rodeados de toda esa comida, amigos, fantasmas extraños y bromistas, además la desaparición de Umbridge tenía mucho que ver en ese ambiente alegre, la gente no solo parecía feliz, sino que verdaderamente lo eran.

Jiang Cheng no podía probar bocado, veía a su hermano reír a lo lejos en la mesa Gryffindor y a su hermana en la de Hufflepuff, verlos felices le sacó una diminuta sonrisa, que se borró tan rápido como Dumbledore comenzó a hablar.

Jiang Cheng no estaba escuchando absolutamente nada de lo que decía, podría estar dándole diez puntos a Gryffindor, pero el Jiang no podía evitar que las ganas de vomitar le atravesaran el estómago cada vez que miraba a ese hombre.

El mismo hombre que debía estar muerto antes que el curso acabara.

La ansiedad de verlo y la poca comida ingerida que amenazaba con subir por su garganta fue lo que lo llevó a la situación en la que se encontraba, mirando su reflejo en el espejo de baño, empapado con la camisa ligeramente abierta y la corbata hecha un verdadero desastre, casi tanto como él mismo.