En la ciudad de la ceguera.
Un chico rubio iba caminando de manera algo acelerada mientras era seguido muy de cerca por una chica azabache que comía papitas.
Pasar por un lugar donde los músicos callejeros tocab canciones románticas, quizás no era muy agradable en ése momento.
Adrien suspiro profundo.
Ya llevaba una hora y no podía perderla de vista para transformarse en Chat noir.
-Marinette... ¿por qué me estás siguiendo?- preguntó mientras se detenía y daba media vuelta.
La chica, chocó con él y retrocedió antes de mirarlo a los ojos.
-¿Para no perderte de vista?
Creó que es bastante obvio.- respondió como sí fuese lo mas normal del mundo.El ojiverde, suspiro profundo y se cruzó de brazos.
-Muy bien, ¿qué sucede?- preguntó.
No sabía como pero pasé a poder perder huir de su guardaespaldas, Kagami, Nathalie y sus fans, Marinette podía seguirle el ritmo como sí nada.
-Seré directa contigo, ¿no quieres a Kagami?- preguntó ella con seriedad.
El chico, parpadeo un par de veces.
¿Kagami envió a Marinette para que lo vigile?
Menos mal que su padre no sabía de éso o iba a contratar a Marinette y él ya no podría ser Chat noir.
-¿Qué? Yo sí la quiero. - respondió con simpleza.
El huir de tu novia y no querer besarla, al parecer la hace dudar de él.
Las mujeres son tan raras.
-¿Entonces por qué desapareces de su lado, aveces la evitas y te niegas a besarla?- preguntó la ojiazul con su ceño fruncido.
Adrien, la miró con sorpresa pero también fruncio el ceño.
No quería que se metan en su relación, ni Marinette que era la persona que mas quiere en el mundo.
-Marinette, me alegra que aprecies tanto a Kagami, pero esto no te incumbe.- respondió, con clara intención de que ella se enojé y se vaya.
-Kagami es mi amiga, claro que me incumbe.- exclamó Marinette, nada molesta.
El chico, la miró con un tic en el ojo.
¿Cómo le hacían Chloe y Lila para hacer enojar a Marinette?
-Eres una chaparrita muy terca.- susurro.
Marinette, sonrió y se tocó el pecho con su mano derecha.
-Y a mucha honra.
Y recuerda que un día el mundo será de las chaparritas, así que comportate.- exclamó.Adrien, sonrió y negó con la cabeza.
No podía ganarle a Marinette, era notorio.
-Me rindo, es imposible enojarse contigo.- dijo el rubio, resignado.
Luego tendría que hablar con Kagami.
-Uno mas que cae a los pies de una chaparrita.
Exclamó Marinette mientras Adrien la abrazaba del y le revolvia el cabello con su otra mano.
-Vamos, futura gobernante, te invitó a una cafetería que hay cerca.
Y los dos fueron a la cafetería como amigos, con Adrien dándose cuenta de que no puede huir de Marinette y que quizás fue algo mal novio con Kagami.
Tenía que hablar con ella cuando estén sólos.
Continuará...