Un Millón de Estrellas (CANCELADO)

II. Las estrellas caídas.

En el cielo se lograban ver dos destellos de luz alejándose uno del otro cayendo en diferentes direcciones.

Cerca de un lago un destello comenzó a tomar la forma de un chico alado. Estelifero, sus extermidades renacian y crecían rápidamente. Su más ligera contemplación de la formación de una estela de luz lo hacían estremecer, sentía una especie de cosquilleo llenándolo de nervios, una voz muda, una ligera sensación...Como si de un recuerdo lejano tratase, un recuerdo del abandono llenándolo de ira y venganza. Su traje blanco y verde brillante se tornaba oscuro lentamente. Se oían los susurros de los campos estelares tejiendo su capa de plumas turquesa opacandolas.

Al terminar su transformación el chico se encontraba en el suelo. La luz traspasaba sus párpados, como una luz roja sobre sus ojos cerrados, no había oscuridad pero le resultaba incomodo. De manera instintiva, abrió los ojos, sus párpados se levantaron y dejaron pasar la luz sin interrupciones esta vez casi obligándole a cerrarlos por lo molesto que le resultó al momento, poco a poco dejó de lastimarle y pudo observar su alrededor. La niebla se dispersaba esclareciendose el paisaje, un bosque con frondosos arboles. No había nadie, podía escuchar el crujir de las hojas siendo ondeadas por el viento.

Se apoyó de sus manos para levantarse y vió que estaba atardeciendo, "¿Cómo rayos pasó?" lo último que recordaba era estrechar la mano de la niña y perder la consciencia. "¿Habré muerto?" se preguntó y se acercó a un lago que estaba al lado.

Al verse en su reflejo se sorprendió, su piel se había vuelto un poco más pálida y sus cabellos al igual que tu traje se habían vuelto oscuros.

—¿Morí?...Esto es nuevo...— dijo mientras en su reflejo veía que en su frente tenía el simbolo de la Estrella Prima, símbolo de las Guardianes Estelares. El mismo símbolo lo llevaba en su pecho, le parecía patético portar algo de aquellas quienes lo abandonaron.

—Si, las Guardianas Estelares se veían muchísimo mejor cuando yo estaba en el equipo— se dijo a si mismo mientras se ordenaba su cabello hacia atrás.

—Este lugar es ideal para un festival, luces por allá, un enorme telón rojo para mi presentación a Xayah le...— se detuvo por un momento para recordar lo más importante —¡Xayah!— gritó y la preocupación invadió su mente,decidió adentrarse al bosque en busca de su chica.

—Xayah va a matarme si no la encuentro.

Alzó sus largas orejas emplumadas tras oír los graznidos de un ave, miró hacia arriba y divisó en el cielo un búho rosado, estaba buscando algo pero ¿Qué era?, bajó la mirada y vió otro búho de tonos verdosos,este temblaba de frío y estaba herido.

El chico se acercó poco a poco y tomó entre sus manos al pequeño búho.

—Dejame ayudarte,pequeñín.

Este respondió con un picotazo pero no le dolió mucho.

—Eres testarudo ¿Así me verá Xayah?— acarició por la parte de atrás del cuello del búho haciendo que este se esponjara y usó de sus poderes para sanarlo.

—¿Te sientes mejor?— sonrió y el búho voló un poco para posarse en el hombro del vastaya.

—Dejame checar si tengo...¡Bingo!— Rakan siempre guardaba galletas con forma de estrella pero...¿Se regeneraron también? Que importa.

—Prueba,están deliciosas— dijo mientras le acercó la golosina y el pequeño probó,en tan solo unos segundos se acabó la porción, se le notaba la emoción de comerlo.

—¿Está rico?...¡Hey! Te llamaré Riku,destruiremos todo lo que valoran las guardianas y después nos reiremos enfrente de sus caras— soltó una risa malvada y Riku lo arremedó. Recordó que hace poco había visto uno parecido a Riku pero rosado "¿Estará con Xayah?" pensó mientras caminaba hacia la dirección donde vió el otro búho.