Rakan se encontraba recostado en un montón de flores rosadas, una figura femenina se acercó y le picó suavemente la mejilla de él con su dedo tratando de despertarlo. Despertó y se levantó mirando alrededor algo agitado. Un bosque de árboles de flores de cerezos que caían como el aleteo de una mariposa, con una gran elegancia, el cielo era completamente libre de nubes y era azul claro. Volteó a ver a la mujer y su corazón se detuvo de sorpresa.
—Buenos días, Rakan.
Su madre, Raletta, una mujer vastaya de cabellos turquesa, ojos ámbar y los labios ligeramente rojizos. Llevaba un vestido de seda con colores verdes claros de un corte "v", tenia varias flores adordando sus hombros y en las muñequeras al final de sus mangas largas, la falda que llegaba hasta el suelo descubría levemente su pierna derecha cuando esta volaba por la suave brisa del viento.
—Ma...má? En verdad eres tú?
Ella asintió con una dulce sonrisa.
—Estas viva, ¿cómo?
—Rakan. Lo siento, pero no puedes estar aquí. Debes volver ahora— tomó la mano de su hijo y caminó por el bosque sonriendo—¡Vamos! Date prisa.
—¿Qué estas diciendo? ¿Por qué? ¿Dónde estamos?
—Rakan...tú aún estás calido. Si no vuelves ahora, nunca más podrás regresar. Xayah se está esforzando.
"Es cierto...Estoy en una celda por Hordak..."
—Lo entiendo...pero, necesito oír de tí una cosa, solo una— dejó de tomar la mano de su madre —Mamá, ¿tú eras infeliz?
Su madre dejó de sonreír, pero no mostraba alguna expresión de tristeza, sino una de tranquilidad y serenidad.
—Quizá...si tuve una vida infeliz, o por lo menos era lo que Hordak decía. Era muy cruel con los demás cuando se trataba de mí, alejaba a quienes yo sólo los tenía como amigos e incluso me amenazó para no tenerte...pero...tenerte fue la mejor decisión que he tenido. Cuando estaba contigo, era la mujer más feliz. Yo no quería dejarte solo...Siendo honesta, no quiero separarme de ti, pero,lo que más deseo es que puedas vivir por mucho tiempo. Aunque no puedes verme a tu lado, estaré feliz, lo fuí antes y lo soy ahora, ¡todo gracias a ti!
—Eso...es un alivio, eso fue lo que pensé.
—Siempre fuiste tan sonriente, mi pequeño Rakan. Vamos, tienes que irte. Cuando despiertes no podrás usar tu magia curativa, sé paciente hasta que llegue ella. Concéntrate en tus vías respiratorias, necesitas recuperar el aliento— contempló el cielo —Esa vida que protegí hazla brillar para ayudar y proteger a Xayah. Todo estará bien, lo llevas en la magia que guardas en tu corazón— entrelazó su meñique con el de Rakan —Prométeme que la salvaras.
—La protegeré con mi vida, es una promesa de meñique...
Al despertar le costaba enfocar su mirada debido a la escaza luz del calabozo. Notó que estaba atado de las muñecas. Estas quedaban detrás por su espalda. Tambien tenia atadas las piernas. No tenía la capacidad de moverse sin que le doliera el costado de su cintura por aquella puñalada, pero parecía que solo llevaba una venda mal hecha al igual que en su muslo dónde había recibido una cortada.
Había sangre por todas partes. Al igual que antes, Rakan estaba tirado en el suelo. Tenía parte del rostro ensangretado, la sangre ya estaba seca y sentía el sabor oxidado de la sangre en su boca. Un aliento helado le acariciaba la oreja, el cuello y la columna. Podía sentir a un ente moviéndose de un lado para otro como un depredador al acecho, consumiendo su miseria y su dolor poco a poco, probando y saboreando la sangre que venía del vastaya turquesa. En la oscuridad, el silencio era absoluto,eterno. Podía sentir como alguien se deslizaba desde las sombras lleno de una maldad fría y familiar. Pensó que le succionarian la vida de forma instantánea, pero aquel ser se había limitado a permanecer desde las sombras observandolo con un ojo rosa con azul neón.
ESTÁS LEYENDO
Un Millón de Estrellas (CANCELADO)
FanfictionCancelado por asuntos personales. Lamento las molestias uwu Hace muchos años, Rakan fue destruido en una pelea contra Zoe, junto con su amada Xayah. Después de eso, la pareja fue resucitada y se volvió contra sus aliados, los Guardianes Estelares, u...