VII. El Hombre-Bestia Bastardo.

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Pasaron 3 años desde que se había entrevistado Rakan con aquel artista de mascara dorada fulminante. Años en los que la pareja mercenaria bajo la tutela de Zoe dominaron planetas, extrayendo la materia oscura y destruían a aquellos quienes se metieran en su camino.

Una pequeña alarma con un tejón espacial sonaba "¡Capitán Teemo de servicio!" marcaba el horario en el espacio que había amanecido, no habia un sol ni una luna que les sirviera para marcar hora como en el planeta donde solían habitar, unos destructores de planetas también necesitan sus horas de sueño. Rakan hacía varios sonidos quejosos. "¡Capitán Teemo de servicio!" sonó la maldita alarma otra vez. Apagó la alarma presionando el casco de la figura. Se arrepentía haber firmado la suscripción gratis de las figuras que insistía ese estupido pequeño tejón yordle. Miró a su izquierda y se encontraba su hermoso angel de la muerte durmiendo, ella tenía el cabello algo desacomodado al igual que el a causa de una aventura que había pasado la noche anterior. Seguía acostado, no quería hacer los deberes matutinos, pero Riku se posaba en su cabeza y lo comenzaba a picotear forzandolo a que se levantara.

Salió del camarote bostezando, se acomodaba el traje y su capa mientras Riku y Saki lo acompañaban y se posaban en sus hombros. Les preguntó si debería de hacerle la gran pregunta a Xayah, los pequeños respondieron negando con un tierno silbido y un picotazo de parte de Riku.

—Tal vez aún no sea el momento...Aunque ya sería la tercera vez que se lo pregunto.

Se detuvo para observar desde la ventana el espacio frío y oscuro, las estrellas, los cometas, el filamento de la burbuja local y algunos planetas que estaban en lista de espera para ser dominados y ser extraidos para obtener materia oscura...Pero...Algo pasó por su mente interrumpiendo su vista, había algo importante que hacer y que no dejaría pasar de largo.

Comida.

Después de la revisión matutina de los monitores en el panel de comunicaciones, se tomaba un desayuno comiendo una rebanada de pan con chocolate y una taza de leche, se le hacía un bigote de leche cada vez que le daba un sorbo a la taza que decia "Best Support" . Revisó en el panel que una nave a unos cuadrantes huía de un enorme calamar espacial y comenzaron a llegar varios mensajes de ayuda, desplazó uno recibiendo la transmisión en la pantalla. En esta, se mostraba a un hombre de cabellos plateados quien se sostenía del borde de su panel mientras cargaba a un pequeño lagarto espacial robado de una reserva natural de máxima seguridad en su hombro.

—¿Alguna razón para interrumpir mi desayuno matutino, capitán Yasuo?

"Mierda, hubiera preferido a la chica cuervo, necesitamos deshacernos de ese monstruo, ¡Malphite deja esos cañones!"

—¿Y qué me darás a cambio?

"¿Olvidas que la nave que tienes es de la reina cósmica?"

La ayuda de parte de Yasuo fue distraer a la guardia para robar una de las naves de la reina cósmica, Ashe, fue facil. La nave en la que vive la pareja vastaya es una nave provista de motores capaces de generar procesadores de energía para recorrer grandes distancias, si tuvieran mayor cantidad de materia oscura para concentrarla, podrían y solo tal vez, crear gusanos temporales, una clase de portales que llevan directo al lugar y tiempo deseado. El vastaya presionó un boton y de un costado de la nave salió un cañón pasando de largo la nave de Yasuo y soltó una bomba sónica haciendo explotar a la bestia dejando los restos en la nave del capitán.

"¡Dije "desahacernos" no "explotar"! ¡Ahora tengo que limpiar la nave!"

—Especifica, querido.

"Vete al cara-"

Con un ademán se despidió y terminó con la transmisión dando un suspiro. Como si hubiera hecho la gran cosa.

Un Millón de Estrellas (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora