Capítulo 1

7.7K 768 95
                                    

Stiles se despierta con un gemido ronco mientras se estira, mirando el reloj con odio. Al levantarse de la cama, tropieza con la ropa que hay por el suelo en su camino hacia el baño. Es pronto para abrir el bar, pero sus habituales suelen ir siempre a partir de las tres de la tarde, cuando es legal ofrecer alcohol.

El Alpha se viste con sus vaqueros negros, unas deportivas negras y una camiseta blanca que deja ver sus tatuajes. No, no son tatuajes estéticos, son tatuajes que le permiten ampliar la magia de su chispa. Cuando está listo, baja las escaleras que dan al despacho/almacén de su bar, y luego va encendiendo las luces de todo el local, luego desactiva las alarmas y cuando todo está listo, abre la puerta del bar y gime al ver su moto ahí parada, deseando montar hoy.

Aún así, suspira y va detrás de la barra, aunque no tiene tiempo de aburrirse, pues unos minutos después, las motos de su manada resuenan en su puerta, y segundos después, la bomba rubia que es su mejor amiga entra en el bar al grito de:

—¡Buenos días, culito sexy! —Stiles se ríe de las palabras de Erica, sacando ya cervezas para ella, Boyd, Isaac, Scott, Allison, Lydia, Jackson, Aiden, Ethan, Danny, y un refresco para el cachorro de Stiles, Liam. Su manada llena de alphas -Stiles, Scott, Lydia y Danny-, betas -Erica, Boyd, Jackson y Aiden- y omegas -Isaac, Allison, Ethan y Liam-.

Allison besa la mejilla de Stiles y va a la cocina del bar para comenzar a preparar comida para todos y para preparar la que venderán en el bar, ya que hay gente que solo va para comer las costillas de barbacoa de Allison. Son legendarias.

—¿Hoy quien quiere trabajar en el bar? —Pregunta Stiles ignorando la mano en alto de Liam, pues siendo menor de edad no va a arriesgarse a perder su licencia poniendo al cachorro tras la barra. Si hace caso a la mano de Isaac, Boyd y Ethan. —Genial. No creo que hoy venga mucha gente.

Los lunes eran los peores días para el bar, no sabe por qué, ya que el resto de la semana su bar siempre está lleno de todos los moteros de la ciudad y alrededores. Todos quieren ir a su bar, y sabe que es tanto por el poder que emana de él gracias a su chispa y su estado de Alpha, como que es el Alpha principal de su manada. Después de todos, él fue quien los reunió, o salvó.

Liam gime cuando no va a poder trabajar, pero se acurruca bajo el brazo de Stiles, oliendo el aroma Alpha y relajándose ante las feromonas que Stiles tiene y que hace que la biología Omega se equilibre.

—Mira el lado bueno, si no trabajas podrás hablar todo el tiempo con ese Alpha que suele venir solo por verte. —Dice Ethan riéndose del sonrojo de Liam, que ignora las palabras y finge no saber de qué Alpha hablan.

La manada de Stiles va a sentarse en la mesa más cercana a la mejor mesa de billar que siempre proclaman como suya, y Lydia habla con Erica y Danny mientras que los demás inician una de las numerosas partidas que juegan todos los días. Lo que hace interesante que jueguen siempre, es el dinero que se suelen jugar.

La poca gente que suele ir los lunes al bar llegan a lo largo de las demás horas, y Stiles se pierde en servir cervezas y comidas, riéndose con su manada, y alejando alphas de Liam, ya que es el único que es tan irascible que es capaz de arrancarle la garganta a un Alpha que lo quiera tocar sin su permiso. Allison y Ethan son Omegas emparejados, por lo que ya no tienen esos problemas, e Isaac, bueno, no necesita la ayuda para protegerse a sí mismo.

Una voz grave y tremendamente sexy saca a Stiles de su trabajo en limpiar y secar los vasos que se han ido acumulando a lo largo de la tarde. —Hola, ¿tienes un teléfono? —Pregunta un delicioso y nada típico Omega, y Stiles lo mira unos segundos antes de sonreír amablemente y señalar la esquina, de donde saca un teléfono y se lo da.

—¿Qué hace un Omega solo por este barrio? —Pregunta Stiles con curiosidad, y luego abre los ojos cómicamente y se tapa la boca. —Oh, hombre, lo siento, soy demasiado curioso a veces. No tienes que responder. Por cierto, soy Stiles.

—Peter. —Dice el Omega y Stiles lo mira, tratando de no saltar la barra para marcar al Omega con su aroma. —Y no pasa nada. Mi último autobús se fue, y estaba caminando a casa cuando comenzó a llover.

Stiles asiente y le da un poco de privacidad, y si se coloca la erección en sus vaqueros para que no sea tan evidente lo que Peter le hace, bueno, solo Boyd se da cuenta de ello. Boyd le da un refresco a Stiles, y señala con la mirada al Omega. Stiles va hacia donde está sentado y le entrega el vaso con una sonrisa.

—Gracias. —Dice Peter, y Stiles sonríe aún más ampliamente y se aleja un poco de Peter, ya que huele tremendamente bien. Stiles está guardando vasos en el lavavajillas cuando lo huele, jadea y se agarra con fuerza a la barra, tragándose un gruñido y mira a Peter entrando en calor en su bar, rodeado de Alphas no muy honestos. Isaac y Boyd se quedan detrás de Stiles y gruñen a los otros lobos del bar para alejarlos de Peter.

—Peter, ven, puedes esperar a que vengan a por ti en el despacho, así no tienes que preocuparte. —Dice Stiles intentando no gruñir, y Peter se lo agradece mientras se aferra a él y se pone a olfatearlo, jugando con la fuerza de voluntad del Alpha.

—Alpha, tómame. Maldita sea, jódeme. —Gruñe Peter, y Stiles gruñe separando al Omega más increíble del mundo de su cuerpo y dejándolo descansar en el sofá de su despacho, saliendo de ahí antes de hacer algo de lo que luego se arrepentiría.

—Bro, has hecho lo correcto. —Dice Scott, que aun siendo un Alpha, al estar emparejado no tiene problemas con el delicioso aroma de Peter. Stiles gime y cierra los ojos, forzando su magia hacia la puerta de su despacho para proteger al preciado Omega que hay dentro.

—Huele como... Como mi hogar en navidad. —Susurra Stiles, y su manada jadea al escucharlo, pues saben lo que significa eso. —Volved a lo que estabais haciendo, estaré bien.

Stiles trata de volver a trabajar, pero tras romper tres vasos por escuchar los gemidos de Peter, Boyd le hace alejarse de la vajilla. Por suerte, o por desgracia, depende de como se vea, un hombre que huele como Peter, como un familiar de Peter, entra en el bar y busca con su mirada, luego debe oler el celo de su tío, porque va hacia la barra.

—Hola, soy Stiles, tu tío entró en celo y le he dejado quedarse en la parte de atrás evitando problemas. —Dice Stiles, y el hombre asiente entrando en el despacho de Peter. En un arranque, Stiles apunta en una hoja su número y se lo entrega al hombre. —Dáselo a Peter, dile que cuando su celo acabe me gustaría tomar un café con él.

El de pocas palabras asiente y se lleva al Omega más increíble del mundo envuelto en la manda de Stiles, oliendo a él.

Alpha. Stiles Stilinski  |STETER|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora