Alpha. Stiles Stilinski |STETER|

Capítulo 2

Stiles no vive pegado a su móvil esperando la llamada de ese Omega. Él tiene una vida, muchas gracias. Le duele que no le haya llamado aún, sí, pero es un Alpha, los alphas son fuertes y capaces de superar el rechazo de un Omega.

—Deberías levantarte, hueles horrible. —Dice Lydia frunciendo la nariz con asco. Acaba de quitarle el bote gigante de helado y está esquivando toda la mierda que hay alrededor de la cama de Stiles, quien lleva ahí tres días, triste por no tener su llamada. —Levanta el culo, tu manada te necesita. Eres el dueño de un bar, también te necesita.

Stiles gime, ya que su manada ha mandado a Lydia para cantarle las cuarenta sabiendo que no puede no hacerla caso, la Alpha es aterradora. Bastante aterradora.

El Alpha va a la ducha y se queda ahí casi media hora, frotándose y acicalándose, como si fuese a ver a su Omega hoy, cosa imposible, ya que no quiere saber nada de él. Stiles gime como un cachorro triste y sale de la ducha vistiéndose de forma rápida, mira la hora que es y ve que aún quedan horas para abrir el bar.

—Dile a la manada que nos vamos a comer por ahí. —Dice Stiles a Lydia, que estaba comiéndose el helado, Lydia asiente y manda un mensaje al chat grupal, luego bajan las escaleras juntos, y Lydia sube en la moto de Jackson, quien estaba jugando con el móvil mientras los esperaba.

Stiles sube a su moto y sonríe ampliamente después de días sin montarse en su bebé, arranca y sale disparado por la calle, siendo seguido por la moto de Jackson al instante, y durante el camino hacia el restaurante de su padre, las motos de su manada comienzan a aparecer detrás de él, siguiéndolo hasta que llegan y bajan.

El Alpha no se lleva mal con su padre, pero no tienen buena relación desde que Stiles se negó a ir a la universidad para centrarse en su magia y abrir su bar. Noah, siendo el antiguo Sheriff de Beacon Hills, tiene sus reservas ante las bandas de motos.

—Hola papá, mesa para... Doce. —Dice Stiles divertido, y Noah besa la frente de su hijo pese a que es más alto que él, y el beta los guía hacia su mesa habitual en la zona de atrás, siendo vistos fijamente por toda la gente a su alrededor, hecho al cual la manada Stilinski ya está acostumbrada. La mayoría de ellos tienen el cuerpo llenos de tatuajes, todo visten de cuero, y son seres sobrenaturales.

Stiles se sienta a la cabeza, y mira a su manada sentarse a su alrededor para comer, todos viéndose felices de verlo fuera de su cama y lejos de ese horrible helado de la tristeza.

La manada Stilinski está comiendo cuando Stiles jadea, y no porque su comida queme, sino porque su móvil suena, y ve un número que no tiene guardado. Y así, con el corazón a punto de salirse de su pecho, suspira hondo y responde.

—¿Hola? —Pregunta, y se golpea la frente por la contestación tan estúpida. Al otro lado de la línea, suena la deliciosa y grave voz de su Omega.

—Hola Stiles, soy Peter. —Responde Peter, y Stiles quiere gritar que ya lo sabe y que llevaba días esperándolo, pero en vez de quedarse en ridículo, sonríe y se obliga a tranquilizarse.

—Hola Peter, gracias por llamarme. —Dice Stiles, y escucha un ruido Omega desde el otro lado de la línea llamando a su Alpha interior, pues gruñe suavemente. —¿Entonces aceptas tomar un café conmigo?

—SI. Quiero decir, si, me encantaría. —Dice Peter, y tras quedar al día siguiente, ambos se quedan en silencio sin querer colgar. —Debería colgar.

—Si, yo también. —Susurra Stiles ignorando a los estúpidos de su manada haciendo cosas raras para llamar su atención. —Pero no quiero colgarte.

—Yo tampoco quiero colgarte. —Dice Peter, y detrás de él suena un "pues ya cuelgo yo, tío Peter", y la línea se queda en silencio. Stiles mira su móvil y su Alpha hace un ruido triste.

—Mira el lado bueno, mañana ves a tu Omega. —Dice Allison, y Stiles asiente, ansioso por ver a Peter cuanto antes.