Alpha. Stiles Stilinski |STETER|

Capítulo 6

El día de la luna llena se acerca, y es normal que un Alpha se vuelva mucho más posesivo y salvaje cuando se trata de su Omega, por lo que nadie puede culpar a Stiles cuando aún dormido y abrazando el cuerpo de Peter, mueve las caderas para frotar su dureza contra el trasero del Omega. Lo que le despierta es el gemido necesitado de Peter.

—Oh, joder. —Murmura Stiles antes de salir corriendo a su baño, bajo el agua helada que le despierta a él, y ablanda su erección. Escucha las risas de Peter, porque ambos hablaron de hacer el cortejo de manera tradicional, y eso significa nada de sexo antes de la ceremonia.

—Voy haciendo el desayuno. —Dice Peter, y Stiles gruñe molesto, deseando ir a Peter y cambiar su risa por... Oh, de nuevo se pone duro, y de nuevo cambia el agua a lo más helada posible.

Stiles se ducha y se toma su tiempo bajo el agua antes de ir a desayunar con Peter, quien espera con una mirada altanera a su Alpha. Stiles frota su mano por el cuello de Peter, y luego agarra su mano para besarla con cariño y suavidad.

—Buenos días, mi Omega. —Dice Stiles y se procede a desayunar junto a Peter, pensando en cómo hablarle de la luna llena y de lo que tiene que hacer obligatoriamente según las tradiciones del cortejo. —Me llamó tu hermana anoche.

Peter se tensa, y luego cubre su rostro con una máscara de falsa indiferencia, algo que Stiles odia con todo su ser, ya que no quiere que Peter esconda nada de él por temor al rechazo.

—¿Y qué quería mi dulce hermana? —Pregunta Peter con sarcasmo, y sigue desayunando, pero con la mano de Stiles agarrando la suya y apretándola en señal de apoyo y cariño, cosa que el Omega agradece internamente.

—Quiere que pasemos la luna llena juntos. Ambas manadas juntas dada la cosa de que Cora y Derek querían pasarla con mi manada y no con la de su propia madre. —Dice Stiles de sopetón, recordando callarse para no comenzar a divagar.

—¿Por qué demonios querría eso? —Pregunta Peter y sonríe con ternura ante sus sobrinos, quienes siempre lo han apoyado pese al asco de familia a la que pertenecen.

—Ni idea, no me fío de tu hermana, pero alguien quería hacer el cortejo de forma tradicional.

—Si, tú, oh Alpha, mi Alpha. —Dice Peter rodando los ojos. —Yo tampoco me fío de Talia. Uno pensaría que iba a hacer una fiesta al no tener que aguantarme en una luna llena.

—Sea lo que sea, nadie te va a hacer daño. Eso te lo prometo.