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Capítulo II

Narra Hans

–Buenos días Elsa–entre rápidamente a su cuarto,cerrando la puerta tras mi con llave,solamente para percatarme que esa hermosa mujer estaba dormida.

Me detuve un rato a observar lo hermosa que era,francamente Anna no era nadie comparada a su bella hermana mayor.

–Hasta dormida conservas tu encanto dulzura–acerqué mi mano hacia una de sus lindas y rosadas mejillas y con mi dedo índice comencé a acariciarla hasta llegar a uno de sus hombros–Serás mi reina y yo tu rey–depositando un pequeño beso en un mejilla y volviendo a acariciar esta con suavidad para evitar despertarla,pero no me resulto la jugada ella despertó de golpe,me observo con esos ojos azul zafiro asustada,no apartaba la vista de mi,lo cual me agradaba,seguí acariciándola con suavidad.

–N-no me toque Hans–salio prontamente de sus labios carmesí,hizo un leve movimiento para evitar mi contacto–A-alejate de mí–su voz entrecortada por el temor solo hacia que deseara algo más con ella.

–¿Sabes?...No debes tratarme así,si más recuerdo te estoy salvando la vida Elsa–la acerqué a mi tomándola por la cintura,comencé a recorrer sus apetitosos labios con mi dedo pulgar y lamer la comisura de los mios deseando tener los de ella sobres estos.

–Te ibas a casar con Anna,con mi hermana Hans–comenzo a darme leves golpes con sus manos enguantadas ya libres de esas esposas sobre mi pecho y moverse de modo brusco intentando zafarse de mi agarré–¡S-sueltame ya!–forsejeaba más contra mí,sus manos se topaban con fuerza en mi pecho intentado ser libre.

–Shh,quieta reinita–la solté de mi agarré y la deje a la orilla de la cama,me miraba con el ceño fruncido y su respiración estaba agitada por tanto movimiento–No debes ser así Elsa–me puse a su altura la tome por la barbilla para acercarla hacía mis labios.

–No me toques Hans–se apresuró a decir haciendo un movimiento hacia atrás para apartarse de mí–Te ibas a casar con Anna–agacho la mirada y se encogió de hombros.

–Tu lo has dicho hermosa,“te ibas a casar "–levanto la mirada rápidamente, sus ojos me mostraban toda su confusión–Por que ya no lo haré,ella ya no esta–me acerque intentando besarla pero ella  retrocedió –Anna,se fue por tu culpa,por tu culpa ella no esta aquí,¿recurdas?–le dije al oído en un tono bajo antes de lamer el lóbulo de su oreja,y bajar lentamente besando su níveo cuello.

–H-Hans–dijo en un suave gemido,uno que hizo que mis sentidos se volviesen locos–N-no ba-sta–volvi a escucharla gemir,sus manos se movían por mis hombros haciendo uso de la fuerza para alejarme,su cuerpo se movía lentamente y se rozaba contra el mio,lo cual me enloquecía aun más.

–Shh,te gustará preciosa,solo quedate quieta,yo me encargó de el resto–dije con tono seductor depositando un beso pasional sobre sus labios carmesí tan deseables,apretando su femenina figura contra la mía,acariciando su pequeña cintura lentamente.

–N-no Hans,s-sueltame–forcejeaba contra mi–Ah,b-basta ya–dijo entre gemidos.

–Hermosa,tu dices que no,pero tu boca y todo tu bello cuerpo me dicen que sí–le respondí entre besos que le daba a su hombro,mientras acercaba bruscamente su cuerpo hacia el mio–y yo opino que si deseo esto–la bese en los labios de forma pasional...