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Capítulo XV

Un escalofrío recorrió la espalda de la nívea,sintió como su corazón se alteró ligeramente ante esas palabras tan frías y crueles salidas de la boca de su acompañante,jamás había sentido tanto temor y mucho menos hacía una persona,pero debía admitir que Hans Westergaard si era merecedor de ser temido,después de todo nadie sabía lo que pasaba por su cabeza,era como un camaleón que se adaptaba al ambiente qué lo rodeaba y lograba pasar desapercibido,tal vez era algo bueno,pero para su punto de vista,es solo un arma más con la que pueda recibir una puñalada por la espalda.

La blanquecina quedo en total silencio,con la mirada baja,ver a ese hombre a los ojos ciertas ocasiones era bastante difícil,su mirada te consumía en poco tiempo,siempre parecía estarte analizando,y otras parecía devorar tu ser con solo la vista.

— Entiendo que no es lo mejor,pero si es lo más razonable — Escucho Elsa,su voz como la mayoría de veces era educada y masculina,pero con un tono frío,aunque no era la primera vez que le oía hablar así.

Cuando el duque de Weselton salio de su celda,al volver a ser apresado,cuando Hans dio la orden a los guardias su tono era el mismo que el de aquel momento.

— Pero no merece que le hagas daño — Musito,su tono de voz era bajo.

— Siempre tan benévola,mi reina — Sintió su mano posarse sobre su cabeza — Deja que yo me encargue,es lo que nos conviene a ambos.

— ¿Ambos? — Elevó sus ojos zafiros.

— Si ese hombre vive,¿crees qué sé quedara callado?,si más recuerdo él sabe que eres mía,pero piensa que tu y yo hicimos complot para terminar con Anna,piensa que todo fue un plan,seguramente le dirá a muchos de los moradores de Arendelle y ellos se revelaran contra nosotros,pedirán nuestra cabeza y allí ya no podremos hacer nada — Dijo,en algún punto tenia razón.

— Pero,¿por qué terminar con su vida?,podemos hacer algo diferente y también nos salvaremos —.

— Mientras el esté con vida nada es seguro,absolutamente nada — Elsa dio un suspiro pesado,en su interior sabia que Hans tenia razón y odia saberlo,le parecía muy cruel terminar con la existencia de una persona que nunca le había hecho daño,es más había ayudado a Anna a llegar hasta ella.

— Pero... — La platinada detuvo su habla,quedo pensando que decir.

— Se que es cruel,pero el lo mejor — Dejo caer un beso sobre su frente.

El cobrizo la rodeo con sus brazos,acercándola a él,Hans tenia por entendido que esa mujer no era para un mundo tan cruel,pero si no actuaba todo lo que había planeado,se vendría abajo.

Además no se perdonaría que alguien le hiciera daño a Elsa,jamás se perdonaría algo así,ella era una mujer delicada y bastante temerosa de todo.

— Es lo mejor para ambos — Dijo,sus ojos esmeraldas se cruzaron con los zafiros azules de su bella acompañante,sintió que el tiempo se detuvo y que no existía nada más que él y ella,sin duda esa mujer podría ser su ruina,ella era su nueva locura.

— Espero que así esa,Hans —.

— No me equivoco —.

[...]

— ¿Cuándo lo haré? — Pregunto el uniformado.

— No te precipites,aun no,yo te diré cuando se me haga oportuno,mientras preservalo encerrado,y recuerda nada de decir sobre esto — Dijo el rey.

— ¿Qué hay de Weselton? —.

— Por ahora solo habrá que darle un pequeño castigo — Curvo sus labios en una sonrisa malévola — Después de todo atento contra la vida de tu reina.

— ¿Qué clase de castigo? — Dio en cuestión el soldado.

— La que se os haga conveniente,creo que lo menos que merece es ser castigado,vuestra reina no merecía lo que él le hizo — El hombre asintió.

— ¿Algo más,su majestad? —.

— El hombre del que te hable,¿qué ha hecho hasta ahora? — Pregunto.

— Nada señor,ni ha probado bocado —.

— Me parece bien,tal vez es mejor que el hambre se deshaga de él y nosotros quedemos libres de culpa — Soltó,parece fascinante que un corazón tan frío sienta amor — No tengo más que decir,así que tengo que retirarme.

Hans camino por el castillo de Arendelle que ahora se encontraba totalmente en tinieblas,el silencio reina a en el ambiente frío,la poca luz de tocaba los rincones del lugar hacían que se vieran siniestros,al chico solo le parecía interesante ver como la luz le daba una diferente perspectiva al entorno.

Camino y camino,hasta que llego al pasillo principal,se detuvo a contemplar la foto familiar de los Arendelle,la cual era iluminada por la luz que le brindaba el gran balcón frente a él. Los miro detenidamente,todos lo que en ese cuadro estaban se notaban felices,como si nunca hubiesen experimentado dolor o algo similar.

En ese instante recordó su foto familiar,esa imagen era muy diferente a la de los Arendelle,aquella era una familia pequeña pero en su caso era numerosa y si salias en la foto ya tenias mucha suerte.

Volvió a retomar su paso y llego a la habitación donde solía dormir,cuando quedo frente a Elsa,la observó con detenimiento,se miraba indefensa y temerosa,sin duda esa mujer no sería un peligro para él,aunque si temía por el bienestar de aquella mujer que podía lograr que cometiera cualquier locura,sabia que muchos deseaban su cabeza,sabia que ante algún descuido por más mínimo que fuese la atacarían o en casos peores terminarían con su vida.

Negó con la cabeza en respuesta a su pensamiento,él no permitiría que le hicieran daño.

Se acostó en la cama,se cubrió con la sábanas y miro a su acompañante.

Coloco su dedo índice sobre su mejilla y la recorrió lentamente volviéndola en una caricia,aun podía sentir como la piel de Elsa se erizaba ante el contacto,no podía creer que una mujer así fuese tan sensible.

— Destruiré a cualquiera que se interponga entre tu y yo,y a todo aquel que intente hacerte daño —.

...

Holis ^^
En fin. Hasta aquí el capítulo.
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Si más me despido.

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