Seven Zero Seven! 《✩》 Saeyoung Choi

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↠Universo Canónico.

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La fiesta de Halloween había comenzado.

Hace unas semanas MC pensó que sería una buena idea hacer una fiesta para verse con todos los miembros de la RFA y aprovechando que se acercaba Halloween, decidió hacer la fiesta ese día. Por lo que empezó a organizar ese pequeño evento en el cual solo los miembros de la RFA asistirían.

Ese día no tardó en llegar, y en ese momento se encontraban en el local donde se haría la fiesta. MC se había esmerado para preparase a si misma un disfraz de bruja, el cual no había quedado tan mal.

-¿Os imagináis que Jumin viene vestido de gato?-dijo Yoosung, hablando con MC, Zen y Jaehee.

El rubio tenía una gran cantidad de vendas enredadas alrededor de su cuerpo, simulando así a una momia.

-Oh por dios, no-negó Zen-. Eso si sería terrorífico.

El albino llevaba unas orejas negras sobre su cabeza, acompañados de unos colmillos y ropas rasgadas, teniendo así la apariencia de un hombre lobo.

-Desgraciadamente, utilizar un traje así no me ha sido posible-la voz de Jumin se escuchó a las espaldas de Zen.

Todos se giraron para ver el disfraz que este llevaba. Un traje totalmente negro acompañado por una capa del mismo color, iba a juego con su pelo azabache. Por su boca asomaban unos colmillos, similares a los que portaba el Albino. Claramente, un vampiro... El Conde Dracula tal vez.

-Es un alivio-habló Jaehee esta vez.

La castaña tenía varias heridas falsas sobre su piel, pintada de un suave verde. En cuanto a su ropa, tenía un aspecto muy similar a su ropa de cada día, con la diferencia de que estaba llena de manchas rojas y suciedad. Un zombie.

-De solo pensarlo me dan ganas de estornudar-dijo Zen haciendo una mueca.

Jumin rodó los ojos.

- ¡Pero el traje que llevas ahora es genial, Jumin!-habló Yoosung, mirando a detalle el disfraz del pelinegro.

En ese momento Jaehee y Zen también se fijaron en él.

-Sí, está bien...-murmuró Zen, desviando su mirada, para que nadie pudiese ver el suave color rojo que había teñido sus mejillas.

Una pequeña sonrisa se dibujó en los labios del más mayor de la RFA.

MC también sonrió, llevaba unos meses viendo como Zen se ablandaba frente a Jumin. Seguido de eso, miró la hora. Saeyoung y Saeran estaban llegando tarde.

Antes de la fiesta, su prometido le había dicho que llevaría a su hermanito a comprar algún disfraz, y desde ese momento no los vio más. Conociendo al chico de gafas, se habían entretenido mucho buscando un disfraz, ya que estos le gustaban mucho, por lo que llegarían un poco más tarde.

Suspiró teniendo fe en que no tardarían en llegar. Todos empezaron a comer los dulces y pasteles que formaban parte del catering cuando repentinamente todas las luces de la sala se apagaron tras un parpadeo.

MC escuchó un grito, el cual supuso que era de Yoosung, ya que era su voz. Se escucharon algunos quejidos por parte de los otros miembros antes de que las luces se volviesen a encender con un parpadeo.

Todo en la sala parecía igual a simple vista, a excepción de dos figuras paradas en la esquina de la sala. Ambas figuras llevaban un vestido azul y su pelo largo era de color marrón. No podían ver sus caras, ya que ambas miraban al suelo, pero no fue difícil reconocer que eran las niñas de una famosa película de terror. Se sujetaban de la mano, manteniéndose una junto a la otra.

- ¿Quiénes sois?-preguntó un Yoosung asustado, escondido detrás de Jumin y Zen.

Zen, también con cara de consternación, agarraba la manga del disfraz de Jumin, manteniéndolo cerca de sí. Jaehee, se mantenía quieta en su lugar, con los ojos muy abiertos, pendiente de cualquier movimiento.

MC, en cambio, no parecía sorprendida.

Una risita se escuchó de una de las figuras, comprobando la teoría de MC.

-Saeyoung, Saeran-dijo ella, con los brazos cruzados.

Otra risa salió, esta vez más fuerte.

-Ojalá hubieseis visto vuestras caras-dijo una de las figuras.

O más bien, Saeyoung.

- ¿Qué?-preguntó Jaehee saliendo de su asombro.

La risa empezó a sonar más fuerte, a tal punto que Saeyoung se agarró del abdomen para retener un poco su risa.

-Que bien en conoces, princesa- dijo mirando a MC, dejando ver por fin sus ojos dorados.

Saeran en cambio, simplemente había soltado con brusquedad la mano de su hermano, pero su mirada seguía en el suelo, sin dejar ver su rostro.

-No sé por qué decidí ayudarte en tu estúpido plan-sus puños estaban levemente apretados.

Levantó la vista, dejando ver como su rostro no tenía su color pálido característico, si no que estaba entero teñido de rojo.

-Venga ya, ha sido divertido -seguía riendo Saeyoung-. Siempre recordaré el grito de Yoosung.

Yoosung frunció el ceño y miró para otro lado, cruzando sus brazos, mostrando así su indignación. Jumin, en cambio, miraba como la mano de Zen agarraba su manga con un pequeño brillo en sus ojos, pero cuando Zen se dio cuanta de eso se separó a casi un metro del azabache.

Saeran se quitó la peluca y la tiró al suelo para después pisarla repetidas veces. Cuando su ira contra la peluca cesó, dirigió su vista a su gemelo, con mirada de asesino serial.

Un gran "me las vas a pagar" estaba dibujado en su rostro antes de que se alejase de su hermano.

MC se acercó a su prometido y se permitió dejar un beso en sus labios. Podía verse como algo extraño besar a Saeyoung mientras este estaba haciendo cosplay de una niña diabólica, pero no era la primera vez que el pelirrojo salía con alguna broma como aquella.

- ¿No te he sorprendido verdad?-preguntó Saeyoung.

-Tal vez sólo un poco-respondió MC no queriendo romper sus ilusiones.

Un brillo apareció en sus ojos dorados.

-La próxima vez lo conseguiré, lo verás-infló su pecho y alzó la barbilla mientras decía esas palabras, orgulloso de sí mismo.

MC rio, pero porque sabía que Saeyoung lo conseguiría. Cada día que pasaba junto a él era diferente al anterior, era capaz de sorprenderla hasta con las más pequeñas cosas, y eso la enamoraba más de él.