↠Universo Canónico.
En esta parte podrás encontrar contenido explícito. Si este no es de tu agrado te invito a saltarte esta parte.
Si Saeyoung tuviese que describir aquella situación con una palabra, lo tenía claro.
Tentadora.
MC llevaba toda la mañana dando vueltas por la casa, haciendo llamadas y escribiendo cosas en su portátil. Hasta ahí las cosas eran muy habituales, las castaña lo hacía de vez en cuando, era parte de su trabajo en la RFA.
Pero la parte que tentaba tanto al pelirrojo era su ropa. Una larga camiseta negra descansaba sobre su cuerpo, acompañada únicamente de unas braguitas. La camiseta dejaba poco a la imaginación ya que a pesar de ser ligera, dejaba ver la curvas de la muchacha.
Se había limitado a mirarla por el rabillo de ojo para evitar molestarla en su trabajo, pero las ganas sentir en roce de su piel lo estaba matando. Por eso, caminó hacia ella en silencio, mientras ella realizaba una llamada telefónica.
La abrazó por la cintura, sintiendo que estaba tensa. Pero esto no duró mucho, ya que su novia llevaba el pelo recogido, dándole un total acceso a su cuello. Empezó a dejar besos en la rosada carne de MC, y poco a poco sintió como esta se destensaba. A pesar de que seguía en llamada, la chica inclinó su cuello, dándole aún más libertad al pelirrojo.
Saeyoung se permitió meter sus manos bajo la camiseta, para acariciar la piel de su novia. Pasó su lengua a lo largo de su cuello, hasta llegar al lóbulo de su oreja, del cual tiró suavemente con sus dientes. Esta acción provocó que MC, la cual había estado aguantando la respiración, soltase un pequeño jadeo. Carraspeó para disimularlo, pero no podía negar que aquello le había gustado.
El chico siguió esparciendo húmedos besos por su cuello, tentándola de la misma manera en la que ella lo había hecho durante toda la mañana, aunque ella no lo hubiese hecho a propósito.
-Disculpe, pero debo finalizar la llamada-dijo MC-. Sí, hablaremos de ello más a detalle en la próxima reunión. Que tenga un buen día.
Cortó la llamada y dejó salir todo el aire que había retenido en sus pulmones. Dejó el móvil sobre la mesa y se giró para mirar a su novio.
-Casi le delato al director de la empresa de catering que estoy haciendo cosas indecentes-dijo la castaña-. Me las vas a pagar.
A pesar de que MC había dicho esto con una expresión seria, Saeyoung había notado en su voz ese deje de lujuria.
-Estoy dispuesto a sufrir mi castigo, princesa-respondió el pelirrojo, relamiéndose los labios.
Una sonrisa seductora se dibujó en los labios de la chica. Con una mano retiró la gafas del chico y las dejó en la mesa, mientras con la otra tiraba de él hasta el sofá. Del un leve empujón lo sentó en el sofá, para a continuación sentarse a horcajadas sobre sus piernas.
Empezó por quitarle la camiseta, para después proporcionar besos y mordiscos sobre su cuello. Acompañó esto con un movimiento circular de caderas sobre la zona íntima de su novio. Él quiso meter sus manos bajo la camiseta nuevamente, pero la castaña no se lo permitió.
-Te recuerdo que esto es un castigo-se separó de su cuello, mientras detenía los movimientos de sus caderas-. Así que mantén esas manos alejadas.
Así como su princesa había dicho, alejó sus manos, haciendo así que ella volviese a lo que estaba haciendo. Sus movimientos eran lentos, realmente lentos, tentándolo a seguir adelante, eso era lo que ella quería.
Pero no le iba a dejar hacerlo.
De verdad tenía ganas de recorrer su cuerpo con las manos, pero ella no le permitía hacerlo.
-MC, por favor...-rogó con voz entrecortada, empezando a sentir cada vez más la presión de sus pantalones.
- ¿Por favor qué?-susurró en su oído con voz realmente seductora.
-Por favor dejame tocarte-se quejó.
Ella soltó una risita.
-Está bien.
Y no se contuvo más.
Sus manos viajaron por todo su cuerpo, mientras sus bocas se unían en un intenso beso. Recostó con delicadeza a MC sobre el gran sofá, mientras llevaba sus manos a su bragas. Se separó de sus labios, para ver su reacción mientras deslizaba éstas tortuosamente lento. Sus dedos rozaban sus muslos mientras hacía esto, y él podía ver como esa simple caricia provocaba gran placer en MC, deseando que él continuase más deprisa. Era un pequeña venganza del pelirrojo por lo que ella había hecho anteriormente.
MC sabía que para Saeyoung era una delicia verla tan desesperada por sentirlo.
Sádico, pensó la castaña mientras miraba los ojos dorados de su novio.
Una vez se deshizo de las bragas se deshizo de sus propios pantalones y ropa interior. No se molestó en quitarle la camiseta a la chica ya que pensaba que se veía malditamente sexy en ella. Rápidamente se acercó a uno de los cajones de una de las cómodas del salón, para sacar un preservativo y colocárselo.
No esperó más para entrar en ella. Ambos se habían hundido en el placer de entregarse mutuamente, de ser uno. Con la habitación sumida en gemidos y jadeos, se demostraban el deseo carnal que habían estado sintiendo, se dejaron llevar. El vaivén de las caderas de él, chocando con las de ella, ambos rozando el cielo con las yemas de los dedos.
El chico aprisionaba las manos de MC por encima de su cabeza disfrutando la vista que tenía frente a sus ojos. En cambio, la castaña, perdía la cordura con cada movimiento de Saeyoung, el cual sabía perfectamente que hacer para hacerla rogar por más.
Fruto del éxtasis, ambos se liberaron tras las intensas embestidas del pelirrojo.
Con la respiración aún irregular, juntaron sus frentes en busca de calmar sus agitados corazones.
-Te amo-susurró el pelirrojo.
Ella envolvió su cuello en un abrazo.
-Yo también te amo.
No soy muy buena escribiendo cosas así, pero quería escribir algo así, espero que al menos disfrutéis un poco este desastre.
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Seven Zero Seven! 《✩》 Saeyoung Choi
Fanfiction↳Recopilación de Drabbles y One-Shots✧ Historia dedicada a nuestro pelirrojo favorito: El defensor de la justicia, 707. -✿- ⋆Contiene spoilers de la ruta Seven. ⋆No todos los relatos se ubicarán en el universo canónico. ⋆Los personajes de Mystic Me...