[12: Juntos]

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Los copos caen con más insistencia por la ventana. La habitación se siente tibia por la calefacción pero Jimin lo atribuía más al enorme hombre abrazado a su cintura.

Habían despertado muy temprano, el cielo aún no se iluminaba cuando Jungkook lo acomodó en su regazo hablando de muchas cosas que pensó estaban desterradas de su mente, cosas que le hacían llenarse de esperanza ahora y que también lo ilusionaron años atrás.

Su corazón late muy rápido mientras siente la boca del policía acariciar su mejilla derecha causándole escalofríos.

Realmente no sabe qué están haciendo, ni siquiera han hablado sobre ellos así que no comprende cómo simplemente sintió la necesidad de tirarse en sus brazos en cuanto se vieron. Aunque tampoco se tomó el tiempo para cuestionárselo, esto era algo que esperó por mucho tiempo a pesar de que decía haber superado a Jungkook.

Ese había sido su secreto durante tanto tiempo que se acostumbró a mantenerlo entre lo más profundo de su corazón y la llegada de Sunhee lo volvió incluso más sencillo, su cabeza estaba ocupada las veinticuatro horas del día en su trabajo y su pequeña hija.

No había tenido que preocuparse, hasta que Youngsoo apareció en su puerta. Ahora allí estaba, con las neuronas fundidas y entregándose al que probablemente sea el hombre más importante para siempre en su vida.

Deciden quedarse abrazados durante toda la mañana, hasta que los niños despiertan y llenan la casa de gritos.

Jungkook lo atrapa con su cuerpo evitando que se levanten, incitándolo a una sesión de besos que no puede rechazar. Cuando el alboroto parece ser demasiado, no pueden seguir ignorando el mundo allá afuera.

Rendido, Jungkook suelta a Jimin para que se duche, reprime la tentación de acompañarlo y espera pacientemente su turno.

— ¡Papi! ¡Santa! — Grita Sunhee dando saltitos.

Solo bajar, la niña le muestra a Jimin todos los regalos que hay debajo del árbol. Los padres de Jungkook están sentados observando a los niños con una sonrisa.

Con todos presente, los niños comienzan a abrir los regalos.

Jungkook suspira al ver a Youngsoo contento, sabe que el recibir algo por parte de Jimin lo hace muy feliz pero había deseado tanto que su papá estuviera presente en los días especiales, ahora deslumbraba de felicidad.

Incluso parece cómodo con la hija de Jimin. La niña era una cosa adorable, chiquita igual que su papá, adorable y tan dulce, Jungkook se había enamorado de la forma en que sus mejillas se teñían de rojo cada vez que se acercaba o le hablaba.

Tenerlos allí refuerza las ganas de Jungkook por pedirle que se quede. No está seguro de cómo es su vida en Seúl pero no podía dejar pasar esta ocasión.

Esta vez está totalmente seguro de lo que quiere, no tiene ninguna duda en imaginarse una vida al lado del hombre que ama.

Diez años fueron suficientes, y si no desea averiguar cuantos años más pasarán para que puedan volver a encontrarse debía actuar de una vez por todas.

Lo tiene ahí, hermoso, contento, disfrutando de su vida y de sus hijos, era el mejor momento.

No aceptaría un no por respuesta.

Sin embargo, decide hablarlo cuando la celebración finalice. Después de presentarle a su familia, y sobre todo a su hermano Yugyeom, quien durante estos años le insistió que fuera a buscar a Jimin.

Moría por ver su cara cuando lo viera.








[...]








ᵂʰᵃᵗ ᵃᵇᵒᵘᵗ ᵐᵉˀ 🌻Kookmin🌻 #2 saga Lost LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora