ᵂʰᵃᵗ ᵃᵇᵒᵘᵗ ᵐᵉˀ 🌻Kookmin🌻 #2 saga Lost Love

[10: Jυɴɢĸooĸ/ Jιмιɴ]

Ｉｎｃｈｅｏｎ， Ｃｏｒｅａ ｄｅｌｓｕｒ．

El oído todavía me cosquillea. Como si el siguiera hablando, con su voz cautelosa y tersa.

Mi estómago se revuelve de la emoción y mi boca se estira en una sonrisa tan grande que me duelen las mejillas. No puedo dejar de sonreír, lo intento pero sólo de pensar en él vuelvo a hacerlo.

Me llamó.

Después de diez años de textos fríos, al fin me llamó.

Con el corazón acelerado me dejo caer contra la cama. Es estúpido que después de tanto tiempo aún logre alterarme, es increíble que después de todo, yo siga enamorado de él.

Han pasado quizá treinta minutos, y sigo postrado sobre el colchón pensando una y otra vez en la corta llamada, que si bien, no fue para hablar de nosotros, se sintió especial de todas formas.

Me cubro el rostro gimiendo sin poder contener más la emoción.

Lo amo, lo amo mucho.

—¿Por qué estás gritando? — Namjoon entra en la habitación.

—¡Nam! – Me levanto de un salto — No creerás lo que pasó.

— Vaya, te ves de buen humor.

— Jimin me llamó.

Decirlo en voz alta me hace consciente de la situación, de verdad sucedió.

Namjoon me mira sorprendido y de repente estamos ambos saltando y chillando como adolescentes.

—¿Cuándo? ¿Qué te dijo?— Me zarandea por los hombros.

— Youngsoo viajó a escondidas junto a mi madre a Seúl, fue a buscarlo.

—¿¡Qué!? Oh diablos, el niño tuvo más pelotas que tú.

—Cállate, no es así, yo creí -

—Que era mejor así, si, ya me sé tú dicho de memoria. — Me interrumpe con fastidio.

— El caso es que, la tormenta empeoró en Seúl y no hay vuelos hasta nuevo aviso.

Saber que está con Jimin tranquiliza mis nervios, pero aún me siento inquieto. He sobre protegido a mi hijo durante toda su vida, después del incidente con Jimin, me puse un poco paranoico y ahora es que me doy cuenta.

Esta semana había sido un real infierno estando lejos de él.

Namjoon tuvo que confiscarme el teléfono para que me concentrara en el trabajo. Hoseok me regañó varias veces porque me desconcentré durante la junta con los comandantes de zona.

Me sentí como el Jungkook de veinticinco años, a pesar de ser torpes y payasos, siguen siendo mayores que yo.

La buena noticia es que mañana regreso a Busan, la mejor noticia, es que Jimin aceptó ir a casa para navidad.

Pensar en Youngsoo planeando todo me deja sorprendido. Es difícil creer que mi hijo planeó un viaje a mis espaldas, pero siempre ha hecho lo que quiere, esto no debería sorprenderme tanto.

Youngsoo había crecido.

Debo haberme puesto sentimental porque me doy cuenta que Namjoon me mira con las cejas fruncidas.

— Entonces, ¿solo te habló para decirte eso? — Se tira en la cama.

— Pues, me preguntó mi opinión sobre que él venga a Busan-¡Ah que asco! — Me limpio el rostro.