Harry Potter y la cicatriz del rayo

5. El Plan

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Harry se despertó, gimiendo, justo después de las 8 de la mañana del 22 de junio. Había estado demasiado cansado la noche anterior para darse cuenta de lo golpeado y casado que el duelo a tres bandas lo había dejado, pero ciertamente lo estaba sintiendo ahora. Después de tambalearse hasta el baño y darse un baño largo y relajante (¡caliente, por una vez!), Bajó las escaleras hacia el comedor, donde una vista de bienvenida se sentó ante él.

Inmediatamente se sintió mejor al ver el estado de Sirius y Remus. Ambos hombres estaban desplomados en sus sillas, apenas conscientes, y tomando tazas de café con los ojos entrecerrados. Harry sonrió.

"¡Buenos días Lunatico, Canuto! ¿Listo para un entrenamiento de apariencia?"

"Bluhhhhh", se las arregló Remus, mientras la simple cabeza de Sirius se inclinaba hacia un lado, la baba le corría por la barbilla.

"Hmm. Encantadora. Después del desayuno, entonces."

El desayuno fue otro ejercicio de resistencia de Kreacher; el elfo felizmente suministró a los magos tostadas quemadas, huevos fríos y tocino empapado, antes de reírse locamente y desaparecer para hacer ... bueno, lo que sea que hacía normalmente, donde sea que lo hacía normalmente. Ciertamente no estaba limpiando, pensó Harry, lanzando una gran bola de polvo hacia Sirius.

"Muy bien, levántense, dos viejos imbéciles", ordenó Harry, mientras ponía el cabello de Remus naranja y la camisa de Sirius rosa. "Ambos me están enseñando cómo vestirme hoy, comenzando ahora".

Unos cuantos maleficios punzantes y bromas después, los tres habían regresado escaleras abajo a la sala de entrenamiento, que todavía tenía las marcas de su batalla la noche anterior. Sirius conjuró varios aros de hula, los arrojó por la habitación y comenzó a dar conferencias.

"Está bien, así que lo primero que vamos a hacer es ignorar cómo el Ministerio enseña la apariencia", comenzó. "Toda esa basura de las 3 D es un montón de ... bueno ... basura. Aprenderás la apariencia de la manera en que las viejas familias la enseñan".

"¿Qué son las tres D?" Pregunto Harry.

"Las tres D: destino, determinación y deliberación", entonó Remus pomposamente, claramente haciendo una excelente impresión de Percy Weasley. "Básicamente, el Ministerio enseña la apariencia al mínimo común denominador. Es la forma más fácil de aprender, pero es menos eficiente y generalmente peor que la forma" real ". Ya que eres un mago con poder y habilidad muy por encima de tu edad "Y como mostraste anoche, los reflejos para ir con él" vas a aprender sin las ruedas de entrenamiento, y estarás mejor para eso ".

Harry asintió, entendiendo la referencia; desafortunadamente, Sirius no lo hizo. Siguió una larga explicación acerca de las bicicletas y su lugar en la sociedad muggle, que terminó con Remus sacudiendo la cabeza y murmurando sobre "estar cargado con un idiota rojizo de sangre pura".

"Continuando", interrumpió Sirius, "la conclusión es que la aparición es bastante simple, pero las personas que hacen un gran problema sobre" ser lo suficientemente mayores como para hacerlo "y el Ministerio que lo regula le ha dado un poco de mística, lo que puede intimidar a la gente. El Ministerio sigue y sigue hablando sobre las astillas y otras cosas, pero si lo haces bien, estarás bien ".