Harry Potter y la cicatriz del rayo

21. ¿por que no?

Harry Potter y la cicatriz del rayo

La terminal de salida del aeropuerto internacional de Filadelfia no estaba muy ocupada, ya que era un sábado por la mañana, por lo que Harry no tuvo que esperar mucho antes de que fuera su turno.

"¿Sería posible configurar mi traslador para Surrey?" le preguntó al asistente. "Prefiero no tener que organizar el transporte desde Heathrow".

"Claro, siempre y cuando nunca hayas sido condenado por un delito grave en el Reino Unido y seas ciudadano británico, puedes pasar por alto las aduanas allí. Ah, aquí vamos. Nada más que una advertencia sobre la magia de menores de edad, así que sí, eso es posible. Sin embargo, es un galeón extra ".

"Eso está bien para mí", dijo Harry, aliviado. "Vale la pena la conveniencia". No agregó que realmente lo estaba haciendo por secreto: si terminaba en un mostrador de recepción atendido por un mago, sería cuestión de horas o incluso minutos antes de que Dumbledore o el Daily Prophet se hicieran cargo de la situación. información, y luego inevitablemente sería sometido a un interrogatorio sobre dónde había estado todo el verano.

Su traslador lo llevó a la estación de autobuses de Surrey, y después de recuperar su equilibrio, se apareció en la habitación más pequeña de Number 4 Privet Drive, donde Remus y un gran perro negro lo estaban esperando para saludarlo.

Después de una breve explicación del plan (es decir, que los Weasley estarían alrededor de las 5 PM, menos de dos horas después de haber llegado al número 4, para que lo recogieran), Remus le dio a Harry un resumen de sus últimos días.

"¿Y cómo está trabajando Dobby?" Pregunto Harry. Hace casi dos semanas, les había contado a Remus y Sirius sobre el elfo enloquecido, e inmediatamente llamaron a Dobby para que se hiciera cargo como el elfo principal del Número 12 de Grimmauld Place.

"Es ... excitable", dijo Remus, "pero es una gran mejora de Kreacher. Tenemos a Kreacher contenido para mantener las bodegas, mientras que Dobby hace casi todo lo demás. Incluso fue capaz de disipar el encantamiento permanente permanente". El retrato de Walburga, y dejamos que Kreacher lo lleve al agujero en el que duerme ".

"Bien", dijo Harry. "No sería bueno para Dobby haber terminado trabajando para otra familia como los Malfoy. Fue maltratado allí".

"Muy bien, nos aseguraremos de tratarlo mejor", le aseguró Remus a Harry. "Oh, acabo de recordar, ¿alguna vez recibiste tus útiles escolares?"

"Sí, recibí mi carta hace unas semanas, y Owl ordenó todo. Ya le envié a McGonagall un aviso de que estoy tomando Aritmancia en lugar de Adivinación. También obtuve el libro de Runas, así que puedo estudiar eso en mi tiempo libre". ".

El trío descendió para recordarles a los Dursley sobre el plan; si se les preguntaba, debían afirmar que Harry había estado mayormente confinado en su habitación todo el verano, a excepción de las comidas, los quehaceres, el baño y algunas diligencias propias ("monstruoso" y de lo contrario). Una vez que los Dursley fueron resueltos, Remus y Sirius se fueron, y se convirtió simplemente en una cuestión de esperar a que llegaran los Weasley. Harry había demostrado a los Dursley que ahora podía hacer magia fuera de la escuela, asegurándose de que cumplieran con la historia que Remus había inventado, aunque no mencionó que solo se debía a sus nuevas varitas, de las cuales ahora tenía cinco: su varita de plumas de fénix, dos varitas de corazón de dragón del arsenal de la familia Black y las dos que había comprado a principios de esa semana en Filadelfia. Mientras esperaba, recordó la tienda de varitas,

La tienda de varitas había sido ubicada adyacente a Washington Square, y era previsiblemente llamada "Washington Square Armament and Wand Co." Aquí, había bastidores de varitas (y otras armas variadas), al igual que en la tienda de Ollivander, pero estas varitas "fuera del estante" eran relativamente baratas y menos poderosas que una varita a medida. Harry había tenido la idea de que tal vez una varita mágica que usara un núcleo de plumas de ave del rayo de su forma animaga podría ser una combinación superior a su varita de plumas de fénix, y le había preguntado al fabricante de varitas, George Biddle, si sería posible. El fabricante de varitas había estado entusiasmado, diciendo que las formas mágicas de animagos producían las mejores combinaciones posibles, y tal vez incluso mejor, no funcionarían correctamente cuando se usaran contra la persona de quien se había tomado el material central. Harry comisionó dos varitas, y proporcionó una pluma de ala y una pluma de cola de su forma animaga. Biddle llevó las plumas a una línea de varitas de madera y simplemente las dejó caer; a medida que caía cada pluma, se dibujaba en una madera específica. La pluma de la cola se había convertido en un pedazo de madera de roble (recordando a Harry sobre el poderoso roble en el lugar de Annie junto al bosque), y la pluma del ala había caído sobre un pedazo de madera de saúco.