Harry Potter y la cicatriz del rayo

29. la segunda tarea, secuestros y taumaturgia

Harry Potter y la cicatriz del rayo

En el momento en que Harry se despertó en la habitación de la Cámara el miércoles 24 de febrero, saltó, literalmente, de su cama a su escritorio y agarró el Mapa del Merodeador. Lo había dejado abierto la noche anterior, anticipando este mismo momento, y en cuestión de segundos, sus ojos habían localizado los dormitorios de Slytherin.

Daphne Greengrass .

Harry exhaló un suspiro de alivio y se dejó caer en la silla de su escritorio, la tensión desapareció de su cuerpo. Todo su secreto no se había desperdiciado, entonces, si Daphne no se había llevado a estas alturas, no estaría involucrada en la segunda tarea.

Un miedo repentino lo-que agarró serían los jueces secuestrar a utilizar como su rehén? Él y Daphne lo habían discutido varias veces y nunca habían llegado a ninguna conclusión. Harry se sacudió el cerebro y volvió a concentrarse en el mapa. Sus ojos se desviaron y se posaron por casualidad en la biblioteca, que estaba vacía, excepto por Madame Pince, hurgando en las pilas. La biblioteca...

La biblioteca no tenía alumnos.

Sus ojos se posaron en los dormitorios de las chicas de Gryffindor. Lavendar Brown, Parvati Patil ... y eso fue todo.

No. No lo harían.

Seguramente Dumbledore y McGonagall habían notado que Harry y Hermione no se habían mirado desde esa noche en el Gran Comedor.

Harry gimió en repentina comprensión. Por supuesto que lo habían notado. Dumbledore probablemente quería que hiciera las paces con sus viejos amigos, y pensó que secuestrar a Hermione y obligar a Harry a salvarla sería una buena manera de unirlos sutilmente. Ese viejo realmente era un chiflado.

Sacudió esos pensamientos, y la irritación que lo acompañaba, fuera de su cabeza. La segunda tarea comenzaría en una hora; tuvo que concentrarse.

Cuando Harry entró en el Gran Comedor y comenzó a caminar hacia su cabina, sus ojos encontraron a Daphne. Sin embargo, en lugar de la sonrisa relajada que esperaba ver, la cara de Daphne estaba tensa ... ¿miedo? Sus miradas se encontraron y Daphne sostuvo un pergamino debajo de la mesa. Un instante después, Harry sintió que una mano invisible colocaba algo en su bolsillo (nunca parecieron realmente quedarse sin usos para Winky, ¡qué increíble elfo!). Se sentó despreocupadamente y sacó varios artículos de sus bolsillos, haciendo que pareciera que estaba inspeccionando sus herramientas y equipo para la próxima tarea. Bajó la vista y leyó una sola palabra en el pergamino.

Tracey!

La realización lo golpeó como un tren. ¡El torneo de Quidditch de recogida! Tracey Davis había sido una elección sorpresa, y deben haber sido vistos hablando juntos en la fiesta posterior, y la vieron saltar vertiginosamente para ir a "charlar" con Daphne.

Él y Daphne le habían contado a Tracey sus sospechas sobre la naturaleza de la segunda tarea. No había forma de que ella voluntariamente se hubiera permitido ser presionada en el Torneo de los Tres Magos; ella era demasiado inteligente para eso. No, ella debe haber sido literalmente secuestrada.

Enfurecido, Harry le dio la vuelta al pergamino, sacó un bolígrafo muggle y escribió una breve nota para Daphne.

¡lLama a los padres por flu!

En el instante en que su mano fue debajo de la mesa, la nota fue arrebatada de sus dedos. Segundos después, Daphne asintió resueltamente y salió del Gran Comedor (Harry hizo una nota mental para recompensar a Winky con un trapeador nuevo o algo así). Daphne había mencionado una vez, como parte de una anécdota divertida sobre Malfoy que le hablaba a su padre sobre algo, que Snape permitía que los estudiantes de Slytherin hicieran llamadas flu a sus padres (su chimenea estaba encantada para evitar que los estudiantes llamaran a alguien más) desde su oficina. Los padres de Daphne, amigos cercanos de los padres de Tracey, informarían de inmediato a los Davis y al DMLE. Ni siquiera importaba si Tracey había aceptado ser utilizada como rehén: a los estudiantes de Hogwarts ni siquiera se les permitía entrar a Hogsmeade sin el permiso por escrito de sus padres, así que no había forma de que Hogwarts pudiera salirse con la suya al torneo sin el consentimiento de los padres. No había duda al respecto: se estaban gestando problemas, y iba a sergrande .