Love Alarm (AexPete)

Especial TinCan 1

Can.

Desde que era pequeño siempre me gustaron las historias de princesas siendo rescatadas por un príncipe, pasaba horas con mi pequeña hermana Lemon leyendo libros que mamá compraba. Pero no era porque yo quisiera rescatar a mi princesa, me fascinaba la idea de alguien qué arriesgaría su vida para salvarte. Los cuentos de hagas eran una forma de escapar de la realidad que me atormentaba,, fui criado solamente por mi madre a pesar de que también tenía un padre, una mujer dulce que siempre me ha amado y apoyado a pesar de mi orientación sexual.
Y jamás me juzgó, me dejaba ser libre.

Pero mi casa se dividía en dos estilos de vida. La vida buena, de día con mamá dándonos cariño.

Y la mala, cuando nuestro padre regresaba de trabajar.

Mi padre, era un hombre criado a la antigua, el era todo lo que la sociedad ya había cambiado casi por completo.
machista, homofóbico y hasta racista.
Para el yo no era su hijo, solo era el maricon que siempre de merecía una paliza, mamá intentó evitar estos golpes, pero la última vez que lo intentó ella también resultó herida.

- Mamá, no hagas esto. El dolor físico no es comparado con el que sentiría si te vuelve a pegar.

Además, sabía que era mi culpa por no haber sido más discreto.

Cuando teníamos 8 y 6 Lemon y yo solíamos jugar a qué yo era el indefenso príncipe y ella la fuerte guerrera que iría a salvarme, ese día, después de semanas de suplicar acepté la petición de Lemon de probarme su vestido, ya que ella quería ponerse mi traje de caballero. Así que después de ponerme el vestido Lemon y yo seguimos jugando sin saber que ese día papá llegaría temprano.

- ¡Dime qué carajo traes puesto!

Dijo antes de darme la paliza más grande que haya tenido, pasaron un par de años antes de que nos abandonara pero cada golpe que dió, se quedó grabado en mi memoria, en esos años fui abandonando los cuentos de hadas, seguían gustandome, pero sabía que la vida no es igual a ellos, me empecé a obligar a que me gustaran cosas de chicos, los autos, las peleas, y el fútbol, pero jamás pude tomarles gusto, excepto el fútbol,

Con la llegada de Love Alarm la sociedad cambió completamente,  ahora tus sentimientos estaban al descubierto, lo que jamás me gustó, no fui una de las personas atrapadas con esa app además, esa app me trae malos recuerdos, por lo tanto, cualquier mención de ella me molestaba Pero conocía a alguien que sí la usaba en su vida diaria

Tin, mi amigo y vecino desde que teníamos 13 el se mudó un poco antes de que mi padre se fuera, actualmente con 18, nos volvimos buenos amigos. Su apariencia bastante atractiva, lo hizo miembro del club insignia, y con mayor razón. El es tan amable con todos, con todos menos conmigo, conmigo suele ser burlón, sarcástico y molesto, muchos dirían que no me gusta su amistad, pero la verdad hace mi vida más divertida, aunque sa veces me hace enojar, Además había una cosa más.

Estoy enamorado de su mejor amigo, Pete.

Pete era un sueño. Un chico dulce, amable y lindo, lo que siempre soñé para mí, el era el príncipe que siempre soñé, hacia todo lo posible para poder hablar con el.

.- ¡Tin! ¿Podrías prestarme tu computadora un momento? Lemon tiene la mía y no he terminado el proyecto.

- Can... Realmente creo que simplemente podrías decir que me amas y que te gusta estar aquí.

- Claro que no tonto, no eres...

- Si claro tu príncipe, pasa.

Tin suele ser muy coqueto, pero siempre lo hace de broma, yo no soy su tipo.