J-Sisters / MiSaMo

You're sisters now

Momo jugaba con sus juguetitos en paz y tranquilidad, con eso nos referimos a que tenía todo un escenario montado en el living de la casa y que su padre le tenía los ojos encima, totalmente sorprendido por sus capacidades narrativas.

Los muñequitos hablaban entre ellos gracias a Momo, y la historia era tan dramática que Daniel no podía creer que su pequeña tuviera tal capacidad para crear historias, anotaba mentalmente ideas que le servirían para crear comics más tarde, todo es inspiración.

Otra que estaba concentrada viendo era Jihyo, pero no precisamente a Momo. Miraba sorprendida como su esposo había permanecido cinco minutos totalmente callado viendo a la menor, notaba la concentración en sus ojos, y como una feliz Momo disfrutaba de la atención sonriendo ampliamente mientras seguía jugando. Sí, su hija con cuatro años necesitaba una compañera de juegos definitivamente, no podía pasarse toda su niñez haciendo obras de teatro para Daniel, aunque era bastante entretenido.

Al rato el timbre sonó, Daniel y Momo giraron a ver la puerta que ya era abierta por Jihyo, quien con una sonrisa saludó a sus socias.

-¡Nayeonie! ¡Tzuyu!

Momo al escuchar esos nombres dio un salto y corrió a esconderse. Daniel sonriente se puso en pie, porque la llegada de aquel matrimonio sólo significaba que faltaba poco para lo que tanto estaba esperando.

La pequeña Momo estaba escondida detrás de un sillón, rogando que nadie la haya visto ni escuchado. No es como que le súper encanten los mimos y sus tías suelen ser algo demasiado efusivas con sus saludos.

-¿Y Momoring?- Esa era Tzuyu.

-Hum, por allá está- Delató Jihyo.

Momo cerró sus ojos fuertemente, luego de unos segundos se asomó por un costado notando como no había nadie por allí, respiró algo más tranquila bajando la guardia.

-¡Te encontré!

Su tía Nayeon la levantó en brazos dejando besos por todo su pequeño rostro, a ella se sumó Tzuyu que no paraba de darle abracitos y caricias en el cabello. Momo se removía y quejaba con la intención de que la dejaran en el suelo, entre risas las mayores la dejaron ir y la pequeña se fue a esconder detrás de su madre.

Jihyo con una sonrisa tierna acarició la cabeza de su hija, quien con ojitos chispientas miraba algo enojada a su tía Nayeon que seguía haciendole burlas.

-Ya, consíguete tú una hija para molestar- Regañó a su socia.

-Para qué si puedo molestar a las tuyas- Momo ladeó su cabeza y Daniel colocó cara de espanto- ¡D-Digo! ¡A Momo! ¡A esa niña tuya!- Nayeon rió nerviosa y Tzuyu hizo un facepalm.

-Hum, bueno, basta de charla- Jihyo relajada se agachó a ver a su hija- Hey, papá y yo tenemos que salir

-¡También quiero!- De inmediato Momo posó sus manos en los hombros de su mamá.

-Nos encontraremos en el parque ¿Bien?- Juntó sus narices- Te tenemos una sorpresa

-¿Sorpresa? ¿Qué es? ¡Qué es!

-Oh, no, no podrás saberlo hasta que le des muchos abrazos y besos a tu tía Nayeon- Momo corrió a la habitación de sus padres- ¡Ya! ¡Vayanse antes de que llore!- Animó a su mejor amiga.

-Gracias, adiós

Momo vio como sus padres se fueron e hizo un puchero, aún no le gustaba cuando ellos estaban lejos, así que arrastrando sus pasos y con una cara bastante seria se devolvió. Sabía que no tenía más remedio que pasar el tiempo que fuera con sus tías, le agradaban, pero en ese entonces sólo podía pensar en que sus padres se fueron y la dejaron sola en casa.