J-Sisters / MiSaMo

The date

Habían pasado exactamente dos semanas desde que Mina había soltado tan deliberadamente la palabra "Me gustas" a Chaeyoung, recuerda perfectamente como la pequeña se quedó congelada en frente y ella simplemente corrió, luego la evitó, se quejó con su mamá y se deprimió jugando videojuegos en su consola. Nunca pensó que fuera algo tan difícil, a todos parecía resultarles bastante fácil, sacó rápidas conclusiones al darse cuenta que ambas eran muy jóvenes y que sería bastante difícil debido a su inmadurez. Leyó sobre el tema, casi todo parecía indicar que necesitaría esperar aproximádamente tres años más para estar física y mentalmente preparada, además de tener experiencia para no decepcionar a Chaeyoung, además de lograr gustarle de vuelta.

Luego de correr, correr y correr (Literalmente), Chaeyoung la alcanzó quedandose sin aire y hablandole de forma entrecortada, aún sin soltar su brazo, probablemente sabía que Mina quería huir nuevamente.

A Mina no le gusta mucho cuando las cosas no salen como las planea, o como las tiene previstas o siquiera sospechadas, las sorpresas de ese tipo suelen colapsarla pues odia no tener el control, tierna característica aprendida de su madre. Pero, ¿Cómo decirle que no a Chaeyoung que la estaba invitando a salir? Tampoco estaba en sus planes decirle que no en algo tan importante a la menor, así que tomando todo el poco valor que tiene, aceptó.

En la casa únicamente Jihyo sabía de esa cita y con quien era esa cita, Mina no quería al resto de su tierna familia entrometida en el asunto, tiene la suficiente experiencia con ellos como para saber que no debe hacer. Habló a solas con Jihyo en la cocina, al salir se encontró al resto de miebros de la casa sentados en el sofá viendo televisión, se fue a su habitación dispuesta a elegir las vestimentas que usaría al día siguiente. Nunca pudo esperar que, cuando cerró la puerta tras ella, Daniel, Momo y Sana se miraran entre los tres de una manera cómplice.

Mina se levantó con bastante ánimo, almorzó junto a su familia con normalidad, se vistió con la ropa que había elegido y revisó una vez más la lista con todos los pasos escritos, tomó aire, avisó que se iba y abandonó la casa. No mucho después, Daniel estaba de pie en la sala mientras que Momo y Sana salían de la habitación, ambas con lentes de sol, mascarillas y ropa oscura, Daniel las miró de pies a cabeza y levantó su pulgar. Jihyo salió de la nada de su habitación también.

–Lo que sea que idearon esta vez, no– Y volvió a entrar.

–Lo que ideamos esta vez– Daniel susurró a sus hijas– Sí

Momo y Sana asintieron a su padre, voltearon y asintieron viendose la una a la otra, caminaron a la puerta y comenzaron su misión.

Mina caminaba por la acera algo nerviosa, era la primera cita que tenía en toda su vida, repasaba los pasos escritos una y otra vez en su cabeza, además de repasar unos pequeños temas de respaldo por si se quedaba sin algo que decir. Sin darse cuenta, iba con la mirada baja y murmurando algunas cosas a la vez que jugaba con sus manos, Chaeyoung desde una banca la veía enternecida, Mina y ella tenían mucho que aprender, pero era seguro que la más alta lo necesitaba más.

Cuando Mina notó que a unos metros más adelante estaba Chaeyoung, su postura pasó a ser tan derecha como le enseñaron en la academia de ballet, sin poder evitarlo se comenzó a sonrojar y sus piernas, otra vez, querían correr en sentido opuesto de la chica más adelante. Chaeyoung lo notó y se puso en pie, de alguna forma alerta por si la cobarde chica quería huir de nuevo, pero no dejaba de darle ternura. Mina se repetía una y otra vez no estar nerviosa, ese era el paso clave de todo el plan y el consejo de su mamá, demostrar seguridad.

–H-Hola– Mina se golpeó mentalmente por tartamudear.

–Minari– Le habló con demasiado cariño Chaeyoung– Somos mejores amigas hace años, no estés nerviosa ¿Bien?– La chica suspiró mirando al suelo.