J-Sisters / MiSaMo

Home alone

Daniel y Jihyo hace muchos meses, no, años, no, ¡Décadas! que no salían juntos, literalmente desde la llegada de Momo que se habían dedicado sólo a sus hijas, en ese tiempo nunca se habían siquiera planteado tener una cena o salida sólo los dos, les parecía algo demasiado egoista y la culpa los atrapaba cuando pensaban en eso.

Pero apareció un ángel llamado Im Nayeon, dispuesta a solucionar todos sus problemas y proponer un plan al que sería imposible negarse. Nayeon y Tzuyu tenían preparado un viaje a la isla Jeju, ir durante el día, pasar allí la noche y volver a la siguiente mañana. Jihyo cuando las escuchó se alegró y pensó que sería realmente lindo hacer un viaje así junto a sus hijas, pero Nayeon literalmente le dio un golpe en la cabeza y la invitó sola y de forma exclusiva a ella y a Daniel. No fue difícil que Daniel aceptara, mucho menos para sus tres hijas insistir en que tomaran esta valiosa oportunidad, Jihyo desde la puerta de la casa volteó con sus ojos entrecerrados a ver a sus hijas que se despedían de ella con gran sonrisa, se dijeron adiós una última vez y se fueron.

La casa quedó en silencio un momento hasta que las tres niñas escucharon el auto, sus padres realmente se habían ido, sólo entonces voltearon a verse entre ellas.

–¿Estás pensando lo que yo?– Habló Momo.

–Me ofende tu duda– Contestó Sana.

–Sea lo que sea que traspasó ese electrón, la respuesta es no– Se adelantó Mina.

–Llama a Jackson, yo llamaré a las porristas– Avisó Sana yendose a su habitación.

–Perfecto– Momo se fue a la cocina.

–¡Si mamá llama, no mentiré por ustedes!– Exclamó Mina, Sana se apresuró a contestar.

–¡Vamos, Mina! ¡Invitaré a Chaeyoung!

–Bueno, así sí se puede negociar– Mina se fue a su habitación también.

Las tres niñas estaban emocionadas a la vez que nerviosas, nunca habían hecho algo así, de hecho la sensación estaba sobrecogiendo a Mina que sentía que sería descubierta cada dos segundos. Sana estaba tranquila con su conciencia, llamó a Dahyun quien llegó con almuerzo para todas, aunque Momo estaba junto a Jeongyeon en el supermercado comprando las cosas necesarias para la fiesta.

Cuando la mayor de las hermanas llegó, comenzaron los reales preparativos para lo que sería una de las fiestas más significativas de toda la escuela, ofrecida por las mismas hermanas Kang, no eran anfitrionas cualquieras. Jackson llegó a ayudar y les dio recomendaciones de todo tipo para cuidar el lugar de sufrir destrosos, después de todo, el chico estaba acostumbrado a que invadieran su hogar para realizar fiestas allí, agradecía tener un descanzo.

Mina se movía de un lugar a otro, notando como su lindo hogar estaba cada vez más vacío en cuanto a los adornos, pero según Jackson todo se puede romper. Miraba la hora y en aproximádamente una hora comenzaría a llegar toda la gente que sus hermanas conocían (O que no conocían) y habían invitado, pero su invitada especial llegaría en cualquier momento.

Cuando llegó Chaeyoung se sintió sólo un poco más calmada, se desentendió un poco de la fiesta y sólo se dedicó a hablar con la chica que recién había llegado, lo cual le estaba pareciendo bastante agradable. Toda la relajación se fue abajo cuando vio su mesa de centro llena de latas de cerveza.

–¡¿Qué es esto?! ¡Ustedes ni siquiera beben!– Regañó bastante molesta.

–Minari, dónde has visto una fiesta loca de adolecentes sin alcohol– Le dijo Jackson, sus hermanas parecían no saber qué decir– No te preocupes, no somos millonarios, así que tampoco habrá demasiado

–¡Aquí vendrán a bailar!– Exclamó feliz Momo– ¿No, Sana?

–¡Sí! ¡Bailaremos todos juntos!

–En serio considero un error que la tía Jihyo no las haya dejado ir a una fiesta antes– Negó Jackson– Par de inocentes

–Mi mamá va a matarme– Dijo Chaeyoung pasando saliva.

–La mía hará algo peor, lo prometo– Mina contestó.

La hora llegó y de a poco aquella casa se llenaba de adolecentes, todos o la gran mayoría llevaban una cerveza en sus manos y comían del picadillo que Momo había comprado, Mina se sentía fuera de lugar en su propia casa, la pequeña Chaeyoung intentaba distraerla hablandole de diversos temas para evitar que estuviera tan nerviosa. Momo y Sana estaban emocionadas y todos podían notarlo, una sonrisa de oreja a oreja que nadie podía borrar, sus novias de cerca con ellas para ayudarlas en lo que sea que necesiten.

El reloj avanzaba y ya estaba bastante oscuro, Jackson había traido una bola de luces de colores y el lugar parecía un verdadero club, aunque tuvo razón, no son millonarios como para tener una gran cantidad de alcohol en el lugar, pero algunos chicos ya estaban algo mareados y buscaban el baño constantemente. Momo bailaba con Jeongyeon, Sana bailaba con Dahyun, Chaeyoung acompañaba a Mina que caminaba de un lugar a otro vigilando a los mareados chicos que deambulaban por su hogar, estaba siendo una buena fiesta para los asistentes.

Era aproximádamente la media noche, los adolecentes menores en edad (Bastante pocos) comenzaban a irse y agradecer la invitación, el resto se quedaba aún allí y para ellos parecía que la fiesta aún iniciaba. Unos chicos salieron por un momento y al volver traían consigo más latas de cerveza bajo el brazo, lo cual cayó en gracia para la gran mayoría de los que estaban allí, menos para las anfitrionas. Al parecer a otros chicos también se les había ocurrido la misma idea pero esta vez con tragos algo más fuertes y Jackson, al ver algo de temor y preocupación en sus amigas, tomó cartas en el asunto.

–Ok, atención– Le bajó a la música– Esto no es un puto bar, ¿Ok? No quiero a nadie perdiendo la conciencia en el hogar de mis amigas. Si quieren beber como animales, pueden irse, si quieren divertirse, bailar un rato y conversar, pueden quedarse

Recibió abucheos como era de esperarse, de hecho aquellos chicos le obedecieron y se fueron del lugar, pero una buena parte se quedó y obedeció ante las reglas impuestas, Mina sentía que podía respirar algo más tranquila.

El que los chicos problemáticos se hayan ido, provocó un cambio en el ambiente e incluso Mina sentía que estaba disfrutando de la fiesta, bailaba con Chaeyoung a gusto dejandose llevar por la música, sus hermanas mayores y muchos otros chicos las miraban enternecidos, después de todo eran las menores del lugar, todo lo que hacían era adorable.

Todos bailaban y cantaban las canciones a la vez, creando una realmente cómoda atmósfera, todos en sincronía disfrutando el momento y divirtiendose de forma saludable, al menos así lo sentían Momo y Sana que bailaban felices entre ellas.

Las luces del living se encendieron de la nada.

–¡Pero que lindo!– Jackson se apresuró en apagar la música– ¡Muy bonito!– Las tres hermanas pasaron saliva– Se van todos ahora de mi casa– Caminó unos pasos más adelante– O no, ustedes tres también se quedan, ¡Oh! Jackson, tú igual– Las tres chicas y el chico a sus espaldas volvieron– Realmente encantador

–H-Hola, mami– Saludó Momo.

–¿N-No... volvían... mañana?– Sana con miedo preguntó.

–Por el clima cancelaron el vuelo– Un relajado Daniel contestó– Pero fuimos a cenar con sus tías y pasamos a bailar a un clu- ¡Auch! ¡Jihyo! ¡Por qué me pegas a mí!

–Realmente estoy decepcionada, ¿Mina? ¿Tú? ¡¿Chaeyoungie?! ¡¿Tú también?!– La pequeña bajó la vista.

–¿Se puede quedar a dormir?– Preguntó inocente Mina.

–¿A dormir? Ja, no, se quedará a limpiar, igual que todos ustedes. Ah, y ustedes dos– Apuntó a sus hijas de mayor edad– Están castigadas

–¡¿QUÉ?!– Exclamaron ambas.

–¡Por qué Mina no!– Se quejó Momo.

–Vamos, no seas tan cruel– Habló Daniel en su oido– Después de todo, nosotros igual fuimos jóvenes– Jihyo suspiró.

–Bien, bien, ¡Pero todos limpian!

Y así fue como Jackson, Jeongyeon, Momo, Sana, Mina, Dahyun y Chaeyoung terminaron limpiando y durmiendo amontonados sobre los sillones de la sala.