J-Sisters / MiSaMo

I can be funny

A Jihyo le encanta su trabajo, y no habla de la editorial, ella ama su trabajo de ser mamá y puede apostar todo lo que tiene a que lo disfruta. Le parece el trabajo más divertido del mundo, cuando las niñas eran pequeñas era un poco más cansador físicamente, ahora que son grandes es algo más agotador de forma mental, pero siempre había diversión. Recuerda con nostalgia esos años donde sus niñas pedían jugar con ella, donde le contaban esos chistes aburridos de los que reía para no hacerlas sentir mal, donde prestaba atención a cada historia cotidiana que ellas contaban con una emoción fenomenal.

Que las niñas crezcan hacen las converzaciones algo más aburridas, ellas ya no cuentan con emoción lo ocurrido en clase, de hecho puede notar algo de incomodidad y molestia en sus hijas mayores al hablar del colegio, distinto a Mina que ya no corre donde ella a mostarle su alta calificación cada vez que la obtiene, la menor ahora ni siquiera sonreía tan ampliamente cuando obtenía la calificación más alta, seguramente estaba acostumbrada. Pero Jihyo aún así se divertía, había que buscar una manera de hacerlo y seguir siendo una buena madre, aunque para sus hijas ella fuera a veces símbolo de seriedad.

Admite que le da algo de celos ver a Daniel reir con ellas tan libremente, como su esposo logra sacar sonrisas muy risueñas de Mina, la forma en la que él y Sana se relajan viendo una película mientras usan una mascarilla facial y, por último, era lindo verlo bailar Just Dance junto a Momo, incluso armaban coreografías entre los dos.

Jihyo tiende a ser vista como la "mala" de la situación, ya que ella es la que pone las reglas, la que exige, la que castiga, la que regaña, la que trabaja todo el día en una seria oficina donde no está permitido reir, la que le dirá a Mina que apague la consola, a Sana que deje de usar el café para sus mascarillas faciale, a Momo que se ponga a estudiar y a Daniel que se ponga a trabajar.

–Ya me hacía falta distracción, ¿No crees Tzuyu?

–Nayeon, estamos aquí por Daniel

–Sí, lo sé, pero me hacía falta algo divertido, lo merezco ¿No?

Daniel últimamente estaba enfocado a los gustos actuales de los chicos, notando como la atención estaba más centrada en los weebtoons, así que decidió trabajar en uno y la editorial lo apoyó. Su último trabajo había sido lanzado y estaba teniendo bastante éxito, una historia romántica titulada "2u", era su priemera vez intentando hacer algo de ese tipo y estaba dando lo mejor de sí con aquella idea, le dio bastante gusto saber que todo estaba saliendo bien.

Nayeon, como dueña de NT&J, decidió visitarlo y llevar una cena bastante generosa hasta ese hogar, además de algunos cuantos regalos para sus sobrinas, ya que, seamos sinceros, todo también es una excusa para visitarlas. Tzuyu no se negó a la idea, también le gusta pasar tiempo con ellos y converzar con las niñas, bueno, con Mina específicamente.

–Bueno, llegaste al hogar de la diversión ¿No es así?– Habló Jihyo viendo a su familia– Y yo soy la reina

Hubieron unos segundos de silencio donde todos se vieron los unos a los otros, procesando aún lo que recién Jihyo había dicho, luego todos estallaron en carcajadas dejando muy confundida a la dueña de la aseveración hecha.

–Es literalmente lo primera cosa graciosa que has dicho en años– Dijo Momo mirando a su madre, quien comenzó a mirarla mal– H-Hey, no, es broma

–No la mires así, Jihyo, ella sólo dice la verdad– La nombrada miró mal a su mejor amiga– Heh, no me hagas caso, ya sabes, estoy algo cansada

–Soy una madre divertida, ¿No es cierto Mina?

–No quiero participar de esta discución

–¿Acaso soy la única que se divierte con mi humor?– Toda su familia y amigas comenzaron a verla mal– ¡Pero si esta semana lo pasé muy bien! ¿No le recuerdan?

–Creo que tu definición de diversión es algo extraña– Habló Nayeon– Si te refieres a que me dejaste siete informes sobre la mesa y que me los tuve que llevar a casa, no es gracioso– Jihyo estalló en risas.

–¿Pero no viste tu cara cuándo los dejé en tu escritorio? Oh, la hubieran visto...

–No suelo estar de acuerdo con Nayeon, pero tiene razón, incluso yo noté que fue algo cruel– Apoyó Tzuyu.

–Vamos, niñas, ¿No es cierto que nos divertimos juntas? Yo puedo ser muy graciosa si puedo, recuerdo haberme reido mucho con Momo esta semana

–Querrás decir, "Me reí mucho de mi hija"– Le pedí ir a una fiesta, me dijo que si limpiaba la cocina lo pensaría, después me mandó a mi habitación a dormir y no me dejó– La chica se cruzó de brazos molesta.

–¡Ella se lo creyó! ¿No fue un gran truco? Aigo~ fue muy gracioso– Jihyo calmó su risa– Y no me gusta que vayan a fiestas, además, siguen castigadas por esa de la otra vez

–¡Me castigó por dos semanas solo a mí! ¡Tuve que lavar los platos todo ese tiempo de cada comida del día!– Se quejó Sana– ¡Cuando me quejé con papá me explicó que no estaba castigada!

–Daniel, a que fue gracioso, yo sé que te reiste, no mientas ¡Y me merecía un descanzo!

–¡Tú no lavas los platos! ¡Lo hace papa!

–Bueno, él se merecía un descanzo

–Minari, ¿Alguna queja?– Preguntó Tzuyu con dulzura– Tú sólo habla y yo gestiono

–Reitero, no quiero participar de esta discución

–Mina no quiere quedar mal con sus hermanas ella sabía de las bromas– La mujer delató– De hecho, ella a veces me da ideas para castigarlas y nos reimos bastante, ¿No es cierto?

Jihyo a veces tilda a Daniel de extraño por sus raras formas de divertirse junto a sus hijas mayores, pero ella también tenía una forma de recrearse con su hija menor, la cual en ese instante era vista con auténticos ojos de furia por sus hermanas mayores. Mina, con toda la calma del mundo, se puso en pie y caminó a su habitación.

–No me gustó esta discución