Electricity

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Cuando las chicas se aburrían en casa, generalmente para distraerse jugaban entre ellas, hacían sus deberes o se entretenían solas.

Momo se la pasaba en su cama viendo videos de coreografías entretenidas, ocacionalmente molestaba a Sana solo por pasar el rato o verificaba lo que hacía su hermana menor Mina. Luego iba a la cocina a buscar algo para comer y llenaba su lado de la habitación con envoltorios de comida.

Sana, por su parte, veía videos de maquillaje y practicaba, aunque Momo fuera de vez en cuando a moverla arruinando por completo su delineado y esfuerzo. Solía repasar sus materias favoritas, dejando completamente de lado las no le gustaban, pero en algo avanzaba.

Mina estaba en su computadora jugando, llevaba así varias horas, se la regalaron el año anterior por su cumpleaños número 11 y le había dado bastante uso desde entonces. De vez en cuando tomaba pausas y se ponía a hacer otra cosa, pero siempre en su computador. Disimuladamente se metía a la habitación de sus hermanas para ver qué hacían, le servía para avanzar en su investigación sobre ellas. Lleva trabajando en ese proyecto personal desde hace mucho tiempo, anteriormente registrando todo en un cuaderno, pero toda esa información ahora estaba a salvo en su linda computadora.

Estaba concluyendo un párrafo que relataba los extraños hábitos alimenticios de cada una, como eran capaces de salir bien de sus examenes físicos si una vivía a base de dulces y la otra casi solo con jokbal, planteando la tesis de que deben tener una forma distinta de procesar los alimentos y nutrientes.

Hasta que lo terrible pasó.

-¡¿QUIÉN DEMONIOS CORTÓ LA ELECTRICIDAD?!

Mina nunca gritaba, pero esta situación lo ameritaba en todo sentido pues no alcanzó a guardar.

Sus hermanas también estaban confundidas, luego de ese grito probaron las luces y se dieron cuenta que no funcionaban, y a sus teléfonos ya no llegaba internet. Todos se encontraron en la sala, Daniel sentado en el sofá esperandolas a todas, esas adolecentes y una preadolecente aguardando por una explicación sobre por qué la fuente de su vida y entretención ya no estaba.

-Estoy aburrido

Daniel no es convencional, sus hijas lo saben. Cuando se aburre le gusta probar cosas nuevas, experimentar y cosas así, pero esta vez estaba desesperado porque sus hijas lo acompañaran en lo que sea que saliera de su mente en ese momento.

-¡Todo el día están en sus camas! No hacen nada nuevo, solo ven esas pantallas

-Tú haces lo mismo- Se quejó Momo.

-A ti te pagan por eso- Añadió Mina.

-Es completamente diferente- Se defendió Daniel- Debemos poder hacer algo más, siempre estancadas en las mismas cosas... Qué mejor que probar una nueva actividad con papá

-Esta semana leí cuatro libros nuevos ¡¿No pudiste cortar la electricidad en ese momento?!- Se quejó Mina.

-Rayos, mi celular se descargó- Esa era Sana.

-Basta de quejas, ¡Yo soy el adulto! ¡Puedo hacer lo que yo quiero!

-Llamaré a mamá- Avisó Momo.

-No, espera-

-Sí, llámala, por favor- Apoyó Mina.

-Vamos~- Daniel en un rápido movimiento quitó el celular de Momo y lo guardó- Será divertido

-¿Qué haremos?- Cuestionó Sana.

-No lo sé, denme ideas

-¡Bailar!

J-Sisters / MiSaMoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora