cap.16 lemmon

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Prov.Narradora

Unos toquidos en la puerta provocó que la albina quisiera gritar  pero el rubio le dio una buena bofetada dejandola tirada en el sofá.

Se puso de pie y se acomodó el pantalón cogió su arma con un silenciador y abrió la puerta allí  había una anciana.

():Disculpa hijo pero esuche algunos gritos de una mujer gritando

Meliodas:¿Y? ¿Eso que abuela?

():Pero que irrespetuoso quiero entrar a esta casa

La anciana hizo a un lado al chico entrando a la casa y en cuanto su mirada paso por el sofá miró a la ojiazul que lloraba cubriéndose su cuerpo con una blusa.

():¿Pero que?

Meliodas:no me gusta matar ancianas pero usted me interrumpió con mi diversion

():¡Las mujeres no son unas esclavas! ¡Ni mucho menos son una diversión! (Se acercó a la chica) ¿Te encuentras bien?

Elizabeth:por favor se..señora váyase por favor (decía con lágrimas en los ojos) u..usted no sabe quién es e..el

():Claro que sí sé es un idiota

Meliodas:soy el dragón de la ira líder del escuadrón The seven deadly sins

Al decir eso la pobre anciana abrió los ojos como platos,se giró para ver al ojiverde este solo sonreía al ver el rostro asustado de la mujer.

():N..no e..eso no pu..puede ser...

El rubio le había tirado un tiro en la cabeza,el disparo fue silencioso pero para la albina es como si hubiese escuchado aquel ruido.

La chica grito al ver el cuerpo caer al suelo con un montón de sangre salir de su cabeza.
Con miedo se puso de pie y se acercó a la anciana con la esperanza de que estuviera viva.

Elizabeth:señora por favor snif se..señora snif snif (el rubio la agarró de los cabellos)

Meliodas:ahora si linda a terminar lo que estábamos haciendo

La llevó hasta la habitación de la chica quién solo lloraba por qué la soltara.
La arrojó a la cama y así de rápido se bajó el pantalón sacando su miembro y poniéndola a ella a cuatro patas.
Introdujo de una sola estocada todo su miembro sacándole un estruendo gemido,las embestidas eran de una velocidad normal y a decir verdad su cuerpo lo estaba disfrutando,ella comenzó a gemir un placer se estaba apoderando de su parte.

Elizabeth:ahh mm...ah ahhh se..ahh señor Meliodas por..por favor ahh mm...

Meliodas:¿Quieres más duro?

Sin esperar respuesta se apego a su espalda,cogiendo ambos pechos y las fugosas embestidas comenzaron ni siquiera ella lo podía explicar su miembro salió y entraba de una manera sinigual.
La joven no paraba de gemir y el chico de gruñir,le encantaba como le apretaba.

Elizabeth:¡Ah! ¡Ahh!

Meliodas:ahg maldita sea ahh ¡que bien se siente! ¡ahg!

En esa habitación solo se escuchaba el ruido de sus cuerpos chocar,beso aquella espalda y repentinamente soltó sus pechos alejándose un poco pero sin perder las embestidas,le jalo el cabello y le dio una nalgada que la hizo gritar.

Los brazos de Elizabeth ya no podían seguir sostenidos,ella se corrió dando un grito,sintió como el rubio se detenía Por un momento creyó que el ya había terminado con ella Grande fue su sorpresa al ver que el la enrollo con sus brazos sosteniéndola,las duras penetraciones siguieron pero está vez estaban a una velocidad que la chica pensó que no era posible.
¿Cuanto potencial tenía aquel hombre? Aún no se corría y por lo que le faltaba hacer con esa chica estaba muy por fuera de la realidad.

Elizabeth:mm...¡Ah! ¡Ahhh! ¡Ahh! ¡Ahhh!

Meliodas:tranquila ahg Ahh linda la leche saldrá

No faltó mucho cuando se corrió dentro de la muchacha,su especia estaba muy caliente así que para no darle el gusto de gemir en alto ahogo su grito sobre una almohada.

El rubio salió de la mujer ambos gimieron,una idea paso por su cabeza,giró a la ojiazul mirando sus pechos,poco a poco la fue sentando sobre la cama,se puso atrás de ella y le beso parte de su cuello.

Ella estaba demasiado cansada no tenía energías para ponerse de pie.
El ojiverde pasó sus gloriosas manos por los senos de la albina para después bajarlos hasta su zona íntima allí la acarició de arriba abajo y después en círculos.

Ella gemía en lo bajo,se dio cuenta de que estaba llorando de la excitación y no solo eso había llorado cuando el la había penetrado.

Elizabeth: ahh señor Meliodas ¿Por qué ahh por que vino?

Meliodas:para tener sexo contigo

Esas palabras le llegaron en lo más profundo del corazón de la joven,bajo la mirada hacia la mano del hombre miró un líquido que cubría parte de sus piernas el mismo que estaba en los dedos de el.

Con su otra mano apretó uno de los voluptuosos pechos de la fémina,al fin ella estaba en un mundo de placer aunque le había sorprendido que ese hombre no había sido tan salvaje como la última vez.

Termino siendo dominada por el cansancio,el chico sonrió con malicia al verla dormida.

una confusión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora