CAPÍTULO 5

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.................. Al despertar................

La mañana llego acompañada de una singular visita

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La mañana llego acompañada de una singular visita. Dormir en el cuarto de huéspedes era satisfactorio, después de haber conocido la que era la habitación de Williams y Lía.

Me encontraba modernamente cautiva en aquella mansion en la que mi cuerpo se estaba adaptando, donde mi mente recordaba encontrar algunos objetos en singulares lugares, como una peineta de plata, que estaba detrás de una pequeña jarrilla de colección, al tenerla en mis manos la sentí parte de mí, no dude en recoger mi cabello y enlazarlo con aquel accesorio.

Teresa en aquel momento entró con aquella visita

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Teresa en aquel momento entró con aquella visita. Al darme la vuelta  observo asombrada aquella mujer al igual que Teresa.

—!JODER TÍA¡, es la pinta de Lía—espetó flipada— aquella pinga—rodeandome con una singular danza que empezaba a estresarme.

—¿Recuerdas a la gitana que te mencionamos? —pregunto Teresa— tronando los dedos en señal de angustia.

—Si, claro, como olvidar—respondo.

—Bueno es ella, la verdad es que nosotros nos mostramos un poco excepticos en esas cuestiones, pero Williams se refugio tanto en aquellas teorías que al contarnolas un mar de veces, llegó a formar este sunami de confusiones que hoy nos tiene a unos centímetros en dejar la superficie y ponernos moraos sin la pipeta —dijo Teresa.

—Mi nombre es Díka—añadio—aquella gitana sin dejar de verme a los ojos, una vez que terminó con aquella danza tan parda.

Me tomo de mis manos, deslizo lentamente su debo índice por las líneas que estaban trazadas ligeramente.

—¿Si sabes que mi nombre es singular de Torre? —preguntó.

—Si.

—Si sabeis que algunas princesas en los cuentos se volvieron reinas pero esclavas al interior de aquella torre.

—En algunos cuentos lo he escuchado, andate llegar al punto.

—Yo soy la Torre en tu cuento princesa—arguyó aquella gitana— oh, mejor dicho la Torre en este juego de ajedrez.

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—No entiendo tu comedura de tarro.

—En las partidas de ajedrez, un peón sacrifica su vida por su reyes, ¿cierto?

—cierto

—Oh particularmente por su reina, que podría ser este caso si lo trasladamos a la vida real.

—¿Que insinúas mujer?—cuestiono Teresa.

—No insinúo nada mujer, solo digo lo que es, nosotras jamás intuimos, solo vemos a través de las ventanas del alma y los caminos hacia el corazón—dijo Díka—sin dejar de verme.

— interpretamos y, creamos estrategias para ciertas victorias, he aquí un caso muy especial que presentí cuando conocí a Williams, quien sería el peón en esta ocasión en nuestro juego de ajedrez, solo que aún no encuentra a su reina.

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—Estas safada, eres solo una estafadora más quien se está aprovechando de estas concidencia y desgracia en la vida de esta familia—respondí —mientras el miedo se apoderaba de mi.

—Si eso crees, dime, ¿como sabias de aquella peineta que sostiene tu cabello, lo haz cogido con total normalidad, como si siempre fuera tuyo?", oh ¿me equivoco?

No sabía que decir ante tal cuestionamiento que creó escalofríos en mí.

—Relaja figura, jodines, no he venido a buscar alguna pasta para cumplir con esta manda, pero me alegra saber que haz encontrado tu talismán, es un indicador que no me había equivocado, tengo que irme, por cierto dentro de algunas horas recibirán algunas noticias, les recomiendo esten listos para el recibimiento, solo no descuideis el juego, porque se puede perder de nuevo el rumbo y terminar jiñados —anunció —mientras se retiraba, plantando cara, con un pequeño chasquido.

Ella sabía que la volvería a ver.

Despues de mí. (book 4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora