-Espere aquí un momento, ahora vuelvo.
El policía lo dejó solo en la sala de interrogatorios, no era la primera vez que le interrogaban, ya era casi rutinario, a veces seleccionaban personas aleatorias. Le habían llamado a la sala de interrogatorios más de una vez, como la mayoría de los ciudadanos. Siempre hacían las mismas preguntas, y después de unas horas, te dejan salir, estudian las respuestas que les das, y luego pueden dar la orden de arresto. La sala de interrogatorios parecía siempre igual, una sala de pared metálica, un espejo gigante una mesa de metal con un agujero en un lado, donde lo amarraban, la mesa, fija en el suelo, al igual que dos sillas, una a cada lado de la mesa, también metálicas, no eran cómodas y el ambiente de la sala era más bien frío y solitario. A veces Raçul deseaba incendiar la sala y salir corriendo, pero no podía, no quería salir de una cárcel para llegar a la muerte.
Al rato el agente regreso, diciéndole lo que ya suponía, estaba todo en orden y que podría marchar, y así lo hizo, salio lo mas rápido que pudo, no le gustaba estar rodeado de policías, ni militares.
El guiverno no podía permanecer en la ciudad, lo estaban buscando, tenia que salir como sea, no sabia la forma más efectiva, ni la más rápida, estaba cansado, no conocía a nadie y estaba cubierto de basura en un callejón oscuro, y para empeorar la situación, no podía volar, no empezaba nada bien la mañana para él. Una cosa si la sabia, cuanto mas tiempo permanezca escondido, mas difícil le resultaría abandonar la ciudad.
Necesitaba pensar rápido, correr no le iba a funcionar, no era el más veloz por tierra y además, hay un largo camino para salir, le verían antes de abandonar la civilización, cosa que no podía permitirse. El alado estuvo meditando que podía hacer, viendo vías alternativas, una calle bastante grande daba a la salida, la descartó casi de inmediato, no podía pasar por ahí, demasiados ojos que podrían sospechar de él, debía de haber otra manera. Tormento se dirigió al otro lado del callejón, buscando alguna forma de poder continuar a la salida, no había ninguna, pero si se encontraban cajas tiradas, podría ayudarse para subir a los tejados de los edificios, en esa calle no eran demasiado altos, no le seria imposible y con algo de suerte no lo verían, y no había encontrado drones en el cielo, ¿seria esa su mejor opción? Siguió buscando alguna otra forma menos arriesgada sin éxito, no le quedaba otra, tenia que escapar por los tejados.
Se dirigió al montón de cajas de madera que habían, muchas no parecían aguantar demasiado peso, pero con que pudiera subir, le serviría, no tardo demasiado en hacer unos escalones por donde subiría a la cima de esos edificios. Colocó el primer pie, aguantaba, trepó los escalones lo mas rápido que pudo, tubo suerte de que no se le rompieran. Ya había completado el primer paso, ahora solo queda terminar su fuga.
Saltando de edificio a edificio, corriendo sin parar, sacando fuerzas de donde no las había, acabó saliendo de la ciudad, no se detuvo, corrió hacia un bosque que hay cerca, ahí siguió corriendo hasta que sus piernas le pidieron parar. El destino quiso que parase en un lago, se tiro al césped y casi al instante, se durmió.
Al despertar, se descubrió que no estaba solo, unos ojos verdes lo observaban, cuando reaccionó, el miedo se apoderó de él.
-Calma, no tengas miedo ¿Eres el de esta mañana, el del portal?
-Si... - Dijo después de una larga pausa, sin duda tenia miedo a que le podría pasar, pero una cosa esta clara, lo había reconocido ese lobo rojizo.
-No te voy a hacer nada, me llamo Raçul, has de irte de aquí, no es seguro para los de tu especie.
-Yo no debería estar aquí...
-Ya, deberías estar en tu dimensión, pero ahora has de irte, si te ven aquí te mataran.
-¿Por?
-Hace 50 años hubo una guerra que destrozó todo, cuando terminó, los que ahora gobiernan dictaron unos estándares que todos teníamos que cumplir, esos estándares son que si nacías con algún poder mágico, físico, o eres de una especie distinta a las permitidas, deberían morir. Tu eres un draconido, tu especie nunca se ha tratado bien en este régimen, y hace 5 años se decreto que debíais ser exterminados.
-¿¡QUE?!
-Lo que escuchas dragón, no puedes estar en esta dimensión sin riesgo a perder la vida.
-Me llamo Tormento...
-Bien, Tormento. Mira, confía en mi, conozco algunos campamentos de la resistencia, el mas cercano esta a solo unos días andando, volando supongo que llegarías en unas horas, si quieres que no te vean, las patrullas descansan a media noche, deberás esperar.
- ¿Que pasaría si no voy a la resistencia?
-No pasaría nada mientras que no te encuentre el ejercito, si lo hacen te mataran fácilmente, son muchos mas que tu solo. En cambio, con la resistencia, puede que sobrevivas, son buena gente.
-¿Y que hago mientras espero?
-Intentar que no te coman los lobos, no estas en un lugar demasiado seguro.
Ambos personajes se irían a una cueva del bosque, donde comerían algo de fruta y se darían indicaciones de como llegar a la resistencia y que lo acepten, cosa que Tormento agradeció. A media noche, se despidieron y Tormento se dirigió volando a un lugar desconocido, pero que seguro no será peor que la ciudad.
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Dimension WAR
FantasyAño 2050, una guerra hace 50 años ha destruido todo el planeta, dejando la sociedad bajo una dictadura militar que gobierna bajo la represion y el miedo, unos desconocidos intentaran salvar la dimension. Iniciado el 24/10/2019 Se introduce la portad...