Destinados

~38~

Michiru

Por los cálculos que hago tenemos que estar por llegar a Francia ,han sido muchas horas encerrada en este depósito con todo el equipaje .
Pero era la única forma de poder venir ,nadie sabe que estoy en el avión.

¡Mi maestro vale este sacrificio!

Siento que estamos aterrizando bebo ser sigilosa y escabullirme al otro avión sin que lo noten.

Los jóvenes alados están guardando las provisiones esta es mi oportunidad.

Logro esconderme en una caja de madera que es la que traen las mini computadoras.
En unos minutos estaremos camino a Cachemira.
Para luego ir a pie hasta el templo del aire ,esa era la información que manejaba Zafiro.

Son unas seis horas hasta nueva Delhi y dos horas más a Karakórum esta es una zona peligrosa por los conflictos entre Pakistán y la India pero nosotros debemos tomar el recorrido de alta montaña.

Una vez en tierra firme desde mi escondite veo que Malachite les da instrucciones a los chicos ,yo no llevo el equipo de última generación pero mi genética senshi me ayuda a soportar las bajas temperaturas o eso espero.

Comienzan a escalar ,yo los sigo desde una distancia prudencial.

Hemos subido bastante pero la luz del día nos abandona.

Toman la decisión de acampar en una zona firme en la ladera de la montaña.

Comen y se refugian temprano para salir con los primeros rayos del sol.
El único que queda en frente del fuego es el platinado.
Lo observo con detenimiento se ve pensativo ,siempre lo he considerado alguien confiable.

Malachite- Se que estás allí....
¡Sal...!

Dice firme y seguro.

¡Mierda!

¿Qué hago me camufló entre las piedras ?

Malachite- ¡Sal...!! No te reportare, morirás de frío si te quedas fuera ...

¡Dios tiene razón !

No es tonto noto mi presencia.

Michiru- ¡Si sabías que estaba!! ¿Por que no hiciste nada...?

Le cuestiono caminando al fuego.

Malachite- Al ser rechazada y con lo obstinada que eres, sabia que no te quedarías cruzada de brazos sin hacer nada...

Comenta sin apartar la mirada de las llamas.

Michiru- ¡Sabías muy bien que estoy mucho más preparada que todos estos niños!!

Le refuto colocando mis manos en mi cadera.

Malachite- Lo sé... pero no podíamos elegirlas ,no era su misión...

Michiru- ¡El maestro es mi misión!

Se levanta ignorando me para ir a su carpa pero antes arroja una cajita de metal.

Malachite- Ya estás aquí...¿No? Descansa a las cinco salimos...

Dice cerrando el cierre de su carpa. Más aliviada me siento frente al cálido fuego , abro la caja y encontrando con una porción de comida.

Michiru- Gracias...

Susurro sonriendo como boba al darme cuenta de una mochila y un paquete con ropa térmica de mujer,
lo dejo a propósito para mí.

Es el segundo día subiendo al templo si todo es favorable tendríamos que llegar a la noche allí.

Voy con el equipo como una mas y las condiciones climáticas están a nuestro favor.