Destinados

~28~

Serena

Quedamos frentes a frente.
Es un hombre intrigante.

Yaten- La dejo que siga saludando a sus invitados, espero que podamos reunirnos pronto...

Serena- Si ,a si será...

Le contesto cortes con una sonrisa.

Mueve su cabeza en forma de saludo y se pierde entre la gente.

Muchas sorpresas para una noche, escapo un momento al jardín privado, necesito respirar.

Sentada en el borde de la fuente veo el reflejo de la luna llena en el agua , es tan relajante.

Seiya- Lo siento...

La voz de Seiya llena mis oídos.

Serena- ¿Por que?

Se acerca posando su mano en mi hombro.

Seiya-Por no haber estado en todo este caos....

Si supieras que yo fui la culpable.

Serena- ¡Por favor...!!
Tu estás comenzando una nueva etapa... Yo también te tendría que pedir disculpas de no estar tan presente en tu vida...

No dice nada y se sienta al lado mío.

Seiya - Toma quería dártelo tranquilo...

Deposita en mi mano una bolsita de terciopelo roja.
Curiosa desató el delicado moño.

Serena- ¡Es precioso!!

Es un anillo con un diamante rosa en el centro con una silueta femenina rodeándolo.

Seiya- Lo diseñe yo...

Serena- ¡Muchas gracias!!!

Rompo la distancia prudente que había y lo abrazo.

Darien- Hasta en eso pensamos lo mismo...

Nos dice acercándose a nosotros

Seiya- ¡¿Por que lo dices??!!

Toma mi otra mano y le enseña el anillo que el me regaló recién.

Seiya- ¿De verdad??

Hace cara de enojado pero no le dura ni tres segundos por que nos reímos de la insólita situación.

Serena-Chicos les quiero pedir que me ayuden...

Trato de ponerme sería mirándolos

Darien- Si son números vengo para atrás...

Levanta sus manos.

Seiya- ¡Si siempre fuiste malísimo...!!

Lo molesta mientras se empujan por los costados como niños chicos.

Serena- ¡No eso no...!

Darien- ¡Entonces cuenta conmigo!

Afirma saludando cómo militar

Seiya- Igual ,no tengo problema...

Serena- Gracias chicos... No saben cuánto los he extrañado...

Los acerco y abrazo a ambos por los hombros quedando en medio. Uno rodea mi cintura y el otro abraza mi cadera.

Los quiero tanto a los dos que sería capaz de dar mi vida por ellos ,pienso fugaz.

Una tos de fondo nos trae a la realidad provocando que nos soltemos.