~22~

175 27 5
                                    

Darien

Deje solo a Seiya en mi departamento , tenía que firmar 4 papeles de porquería y el maldito director del hospital me hizo esperar casi dos horas.

Llegó azotando la puerta de la bronca que traigo.

Cuando veo que salta una sombra del sillón.

Darien- ¿Te cansaste de esperar y le dormiste cabrón??

Dejo mis cosas en el recibidor giro y me sorprendo al verla a Sere sentada adormilada resfregando los ojos.

Serena- Te estuvimos esperando para comer ... vimos una peli ... y... ¿Seiya?¿Donde está?

Miramos a todos lados, reviso en mi habitación pero no lo veo ni a el o la mochila que trajo.

Darien- No está... ¿Que raro?

Serena- ¿Por que ... demoraste tanto...?

Dice entre bostezos.

Darien- Por que se están cobrando todas las que hice en el hospital...

Serena- Entonces...No podrás irte nunca de allí ...

Refuta rápida.

Darien- ¡Jajaja!! Que chistosa que se ha despertado la señorita...

Le digo mientras me siento en la mesita quedando en frente a su misma altura.

Le observo cada centímetro de su cuerpo.
Mi diablo interno necesita salir está noche.

Darien- ¿Creo que a nosotros nos quedó algo pendiente...??

Le corro el cabello de su cara

Serena- No me acuerdo...

Darien- ¿No?? Me dejar recordártelo...

Bajo y quedó de rodillas delante de ella. Le tomo con una mano su esbelto cuello ella cierra sus ojos a mi tacto.

Comienzo a bajar con besos  hasta el nacimiento de sus pechos ,con mi otra mano le recorro sus bella piernas.

Serena-  He bebido...

Susurra exctaciada.

Darien - Shhh... Mejor, me enbriagaré de ti...

La beso apasionadamente sintiendo el sabor a alcohol.

Sin dejar de besarla la llevó a mi cama donde le saco toda la ropa y la dejo recostada para verla desde arriba ,dónde tengo una vista privilegiada, aunque se le marquen las costillas sigue siendo una diosa griega.

Se levanta y torpemente saca mi remera , con sus uñas raspa mi pecho provocándome escalofríos.

Sus dedos ansiosos juguetean con los botones de mi pantalón .Al sentir la prominente erección que guardo su expresión de deseo la desborda.

Baja lentamente el pantalón mientras pasa su lengua por mi piel desnuda. No puedo aguantar más, tenerla tan cerca y no estar dentro de ella.

Ya desnudo me siento al borde de la cama y la guío para quede a horcajadas sobre mi.

Ella hábilmente se sube sosteniéndose de mis hombros no puedo creer que una sola mujer me haga sentir así. La levanto por su redondo trasero y la penetró suavemente .

Clava sus uñas en mi espalda y con sus largas piernas comienza a subir y baja sobre mi .Sincronizamos tan bien ambos es como si adivinara lo que quiero se mueve a mi compás.

Los gemidos aumentan , la aprieto más contra mi para sentir la aún más.
Nuestras respiraciones al borde del colapso llegan a la cima del clímax al mismo tiempo, cayendo abrazados sobre las sábanas revueltas.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora