María

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Cuando tenía 14 años mi mamá me regaló una daga decorada con diamantes, era realmente hermosa. Cada que la tenía en mis manos me sentía invencible.

Dos años después ya tenía dominada la daga y yo me sentía lista para realizar mi examen final para poder convertirme en guerrera al igual que mi hermana, lamentable mente los planes de mi padre eran diferentes, me obligaría a casarme con algún hombre rico mayor que yo.

Desperté al oír mucho ruido provenir de los pasillos del palacio. Me levanté de mi cama y caminé hacia la puerta, al abrirla vi como todos los sirvientes corrían desesperados a la habitación de mis padres y fue entonces cuando lo vi, el cuerpo de mi padre yacía colgado de cabeza en el balcón de la habitación y en la garganta tenía atravesada mi daga, no había rastro de mi madre por ningún lado.

Me acerque y tome la daga entre mis manos, sonreí satisfecha cuando limpié la daga y pude notar lo que en ella estaba grabado: "Te hice una promesa, yo te cuidaré sin importar que, mi princesa"

Recordé las palabras de mi madre cuando me la regaló...

[Flashback]

–Gracias mamá–sostuve el hermoso artefacto entre mis manos.

–Se llama María, ella te protegerá de todo aquél que intente dañarte–sonrió.

–Tiene tú mismo nombre–dije asombrada.

–Sí, porque así podré protegerte a dónde sea que vayas–sonrió–así que cuídala mucho, mi pequeña princesa.

[Presente]

–Gracias mamá–susurre y salí del palacio, limpié mis lágrimas y sonreí–juro cumplir mis sueños.

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Cuentos cortos de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora