Miment

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Recuerdo que el año pasado tu sonrisa brillaba más que las estrellas, ahora tu mirada refleja un vacío que lastima hasta a el alma más pura.

Mi amada Mimet prométeme que cuando yo muera buscarás la manera de ser feliz, sé que juré estar contigo hasta el final, lamentable no puedo cumplir con eso.

Mi pequeña princesa, cuando despiertes tal vez sea muy tarde para dar marcha atrás a mis acciones, por eso te pido que sigas adelante, ahora que tú padre está muerto nada te impedirá cumplir tus sueños.

No olvides que te amo, que no importa lo que los demás opinen tu eres única y diferente.

Usa el arma que te regalé con sabiduría y la educación que me encargué de darte como tú mejor amiga, teniendo a ambas de tu lado no necesitarás de nada más.

Solo me resta decirte que no olvides de dónde vienes y que en tus venas correo sangre de la realeza.

Atte: María

PD: Nos vemos cuando el destino nos quiera volver a juntar.
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