El Séptimo Miembro

I. - Cinco Años

Un pelirrojo se encontraba en el aeropuerto con una gran sonrisa adornando su rostro, su cabello se encontraba más corto, su cuerpo mucho más trabajo que antes y sus rasgos se habían vuelto más maduros.

Ya no era aquella estrella de 17 años que salió de Japón hace cinco años sino que ahora era un joven de 21 años mucho más ágil que antes.

- He vuelto Tetsuya – susurró

- ¡Hola hermano! – lo saludó Himuro acercándose a él con una gran sonrisa

- Ha pasado tiempo, creí que regresarías en algún momento a América

- No, me gusto quedarme aquí además tengo pareja y no quiero dejarlo

- ¿Cómo han estado las cosas por aquí?

- Excelente, se formo un equipo japonés con los miembros de la generación milagrosa, en estos años se han vuelto el mejor equipo de todo Japón

- ¿Se reunieron de nuevo para jugar? Eso suena bastante interesante

El azabache sabía que su hermano se estaba emocionado, al parecer no había cambiado su emoción por jugar contra los mejores.

- Es más interesante de lo que piensas, pero ya lo verás – dijo Himuro al recordar a cierto albino

Al salir del aeropuerto Himuro guio a Kagami a un preciosos auto negro que sorprendió al pelirrojo. El azabache no era de autos, no le encantaba usar uno así que era bastante extraño.

- Jamás pensé ver el día en que tu tuvieras un auto – le dijo Kagami divertido

- Atushi me obligo a tener uno, se preocupaba demasiado cuando me iba caminando al trabajo – dijo Himuro poniendo los ojos en blanco

- ¿Trabajo? No me hablaste nunca de eso

- Atushi se queda a entrenar todas las tardes después de la universidad así que comencé a trabajar y en las noches nos vemos en el departamento

- Wow, es impresionante que su relación siga intacta y que incluso ahora vivan juntos

Ambos entraron al auto y ahí fue donde Himuro sonriendo ampliamente.

- Por cierto, Kuroko se mudó a tu departamento hace dos años. Dijo que solo se iba llenar de polvo, hablo con Alex y ella habló con la casera logrando que lo dejarán quedarse

- Eso me parece perfecto – dijo Kagami realmente feliz al imaginarse a la sombra viviendo en su departamento

- ¿A dónde quieres ir? Los chicos deben de estar apenas iniciando el entrenamiento

- Quiero ir

Himuro sonrió conduciendo hacía la universidad. En cuanto llegaron el azabache lo guio al gimnasio donde ya se encontraban entrenando.

- ¡Tetsu! ¡Pásame el balón de vez en cuando! – se escuchó el grito animado de Aomine

Al entrar el pelirrojo quedó sorprendido al ver que jugaban un partido de tres contra tres, los equipos estaban formados por Aomine, Kuroko y Kise mientras que el otro eran Akashi, Midorima y Murasakibara.

- ¿Otra vez? – preguntó Himuro divertido mientras negaba con la cabeza

- El entrenador me dejo hacerlo, es interesante además me divierte ver como Daiki se frustra – comentó Keichiro acercándose a los otros dos sin dejar de ver el partido

- Debería dejar de divertiste a costa de su frustración

- Jamás, así las cosas nunca serían divertidas

Kagami no les prestaba atención, sino que veía a Kuroko con el balón en sus manos recorriendo la cancha, logró esquivar a Akashi anotando de manera perfeta sorprendiendo al pelirrojo.

- ¡Eso es todo! Volvieron a quedar empatados – les dijo un hombre azabache de ojos verdes 

- Apenas y se cansaron Take-chan, eres demasiado blando – dijo Keichiro acercándose al mayor

- Hice este partido porque así lo querías así que no hagas dramas. – vio a los demás – Practiquen los tiros y tú también – dijo empujando a Keichiro

- Kuroko – susurró Kagami impresionado y orgulloso

- Kagami Taiga – dijo Keichiro con una sonrisa divertida - ¡TETSU! Ya regreso tu novio de América

- ¡Kei! – exclamo Kuroko con un ligero sonrojo adornando sus mejillas mientras los demás se reían del pobre

- ¿Quién eres? – pregunta Kagami viendo al albino, la verdad sentía celos

de que alguien tuviera esa confianza con Kuroko

- Sawamura Keichiro, séptimo miembro de la generación milagrosa – le dijo guiñando un ojo divertido

- ¿¡QUÉ!?