Abraham Mateo - Algo mas que una amistad. [COMPLETA]

Capitulo 17.

Narra ____(TN):

No podia resistirlo más, desde luego ya no estaba enfadada con él. Venga ya, tenía que admitir que eran los celos del principio, y el orgullo del final, enfadarse era una tonteria. Me pidió una explicación y como me tenía acorralada entre la pared y el y no tenía ninguna explicación, le besé. Sí, como lo lees, le besé. Creo que al principio se sorprendió un poco, pero termino continuándome el beso.

Si es que a mi nadie se me resiste.

Olviden esa última parte, fue la emoción.

Abraham: Guau, muy buena explicación...-dijo nada más nuestros labios se separaron-.

____(TN): Yo...lo siento...-no sabía que decir, ¿que se supone que se tiene que decir ahora? Fue lo unico que se me pasó por la cabeza, ¿quien sabe? Quiza le molestó.

Abraham: No tienes porque pedirme disculpas, los dos sentíamos lo mismo.

____(TN): ¿Cómo? ¿Sientes...algo?

Abraham: Si...-se rasco la nuca incomodo- aunque entiendo que tu no sientas lo mismo y que haya sido un...-le calle con un corto beso en los labios, sonrei-.

____(TN): ¿Que dices, tonto? Claro que siento lo mismo...desde aquel día, cuando te fuiste...

Abraham: Entonces...

____(TN): Entonces... -repeti-.

Abraham: Bueno, si sentimos lo mismo, ¿por que no intentar algo? ¿te gustaria?

____(TN): ¿Me estás pidiendo que sea tu novia? -pregunté incredula.

Abraham: Te estoy pidiendo que seas mi novia -afirmó-.

Me lancé a sus brazos y le volví a besar, sonriendo en mitad de aquel tierno beso.

Abraham: ¿Eso es que sí o que no? -pregunto tierno-.

____(TN): ¡Por supuesto que sí!

Abraham: Pues, tenemos hasta mañana, para estar solos y...aprovechar.

Mis ojos se abrieron como platos.

Que mente sucia soy.

Abraham: ¡Eh, no seas mal pensada!

¿Veis? Os lo dije.

Bajamos y nos sentamos en el sofá a ver una peli, y como yo me empeñé en ver 'Bajo la misma estrella' Abraham tuvo que ponerla. El estaba sentado y yo tumbada en su regazo, obviamente, mirando a la televisión. Según iba pasando la película, lágrimas y lágrimas caían por mis mejillas, hasta que terminó y mi cara terminó negra, de la línea del ojo que me puse esta mañana.

Abraham se reía a carcajadas. No entiendo como podía ser tan insensible, su novia llorando [oh, que bien suena eso de su novia] y el partiéndose de risa.

Me dió un clinex  pero sus risas no desaparecian.

Ejem, insensible, ejem.

Dejé de llorar, mas que nada para que el dejara de reir.

____(TN): No entiendo como puedes reirte así, ¿a caso tienes sentimientos?

Abraham: Claro que tengo, pero las chicas exageráis mucho vuestros sentimientos. -le fulminé con la mirada- venga, no me mires así, ¿quieres ver otra peli?

____(TN): Vale, pero de otro tipo, no quiero que te vuelvas a reir de mi.

Abraham: ¿De miedo?

____(TN): Vale, pero si luego no puedo dormir, es tu culpa.

Abraham: Duermes conmigo -dijo muy directo, trate de ocultar la sonrisa tonta que estaba a punto de salir pero no pude- ¿que te parece Anabelle?

____(TN): ¿Pero esa no esta en el cine?

Abraham: Si pero tengo un amigo que me consigue todas las películas que le pido.

Comenzamos a ver la película.

No pude cagarme más en mi vida.

Estuve casi toda la película escondiendo mi rostro en el pecho de Abraham, el soltaba alguna que otra risita, pero en varias ocasiones el también se cagaba, y ahi me reia yo, para devolverle la de antes.

Terminó la película.

Abraham: Y bien, ¿qué te ha parecido?

____(TN): Me ha parecido que no la vuelvo a ver más en mi vida.

Abraham: Aburrida...

____(TN): Bueno, que yo no me quedo atrás, ¿y los grititos que no pegabas porque yo no me riera, que, eh? -me rei-.

Ya eran las ocho de la tarde y nos habíamos pasado la tarde viendo películas. Fuimos a mi habitación a escuchar música hasta la hora de cenar.

La melodía de Lánzalo sonaba por toda la habitación, hasta que un ruido extraño sonó de la planta de abajo. Paré la música y miré a Abraham extrañada.

Abraham: Espérate aquí, voy a ver que ha pasado. -quizá tan solo se cayó algo, pero no pensaba quedarme sola ahí-.

____(TN): ¿¡Esperarme aqui!? Yo voy contigo -le dije decidida-.

Abraham: ¿¡Quieres quedarte aqui!? Yo vuelvo enseguida, tranquila.

Al final me quedé sola en la habitación. Abraham tardaba bastante para solo haber ido a la planta de abajo, empezé a ponerme nerviosa y a dar vueltas de un lado a otro en la habitación. Demasiado silencio. Muchos nervios. Tenía que bajar.

El sonido de un disparo derrumbó al silenció de golpe...