Al día siguiente yo simplemente desperté y me puse una pantalonera algo gruesa para evitar el frio, al igual que una chaqueta térmica y una playera de esto mismo, luego de esto me puse unas gafas y las deje en mi cuello para salir, apenas salí mis compañeros ya estaban saliendo arreglados de sus habitaciones listos para salir a patinar, pero antes de hacerlo ambos fuimos a el comedor a pedir nuestro desayuno, mientras que estábamos comiendo Dayanna apareció y como buena persona le invito a sentarse con nosotros, ella se acerca y para saludarme me da un beso en la comisura del labio, eso me hizo ponerme algo nervioso y sonrojarme un poco –Buenos días Dayanna, ¿quieres venir con nosotros a patinar?, saldremos cuando terminemos la comida-
-Sí, me encantaría ir con ustedes si no les molesta- esta chica mira a el resto de mis compañeros buscando aprobación para acompañarnos, una vez ellos aceptaron sonríe con amabilidad, seguramente sería divertido salir a patinar con ella.
-Bien comamos rápido para irnos lo más pronto posible- Dije con entusiasmo por patinar, ellos asintieron con la cabeza y una vez por fin les entregan su comida se dedica a terminarla lo más rápido posible para irse a hacer snowboard, una vez terminaron salimos del comedor fuimos a nuestras cabañas para ir por nuestras tablas.
Cuando ya teníamos nuestras tablas salimos a el teleférico donde nos encontramos con Dayanna, había una fila para subir así que intentaría hacer que todos se llevaran bien mientras que estábamos en el lugar, se sentía una pequeña tensión en el ambiente y eso en especial no me gustaba para nada, no pude hacerlas hablar por más que intente hacerlo, una vez me rendí llegamos a donde estaba la caseta para subir a el dirigí mi mirada a la chica que atendía el lugar.
-Hola chicos, tienen que subir 2 personas por lugar, aunque se ve que ya sabían eso- esta chica de reojo miro a mi amigo Cristian por un momento –Hola guapo, me llamo Karol- Le guiñe el ojo y luego de esto nos tenemos que terminar por subir a los asientos.
-Bien vamos- A mi lado estaba Aela así que fui con ella unos pasos enfrente, luego de esto el teleférico bajó y nosotros nos sentamos en él, ya que estábamos juntos me aproveche para mirarla a los ojos y tomarle ambas manos con cuidado –Dime algo, ¿Acaso ella te molesta o algo? De verdad eso me preocupa porque tanto tu como ella son mis amigas, a ella la conozco desde que estaba en primaria y a ti desde el inicio del viaje y odiaría que se lleven mal, no me agrada ni un poco la idea de que se lleven mal, trata de hablar con ella para estar mejor ¿sí?- Le sonreí con la bastante amabilidad que me caracterizaba.
-Sí, lo siento, no es que ella me moleste solo que es algo un tanto complicado hablarle por una pequeña razón que tú sabes, pero eres demasiado distraído para darte cuenta- Se encoje de hombros, luego de esto da una risa pues al parecer eso le había dado gracia, aunque a mí me dejaría con una duda existencial por algún tiempo –Tratare llevarme bien con ella-
-está muy bien, espero que así sea- Levante mi mano para que ella la chocara conmigo e hizo eso mismo, unos minutos después llegamos a la sima de la montaña en donde esperaríamos a Cristian y a Dayanna, una vez ellos llegaba simplemente me prepare acomodando la tabla y ajustándola a mis piernas para evitar que se llegara a soltar mientras decencia –Hagamos un descenso a velocidad Cristian, solo uno por ahora, luego hacemos el concurso anual de muñecos de nieve- Yo en verdad quería jugar como siempre y esta vez quería ganarle en velocidad a Cristian, quien por cierto se puso a un lado mío listo para descender, una vez estaba listo para hacerlo me coloco unas gafas y me pongo en posición para lanzarme.
-1… 2… 3… ¡vamos!- Gritó Cristian y acto seguido ambos nos inclinamos a enfrente comenzado a deslizarnos, el esta vez se quedó atrás pues aunque quería aganarme no se quiso lastimar, yo en cambio me asegure de bajar sin importarme las consecuencias, l deje atrás por muchísima distancia pero una vez quise frenar en la villa deslice mi tabla por enfrente de mi para hacer que frenara, claro, por la velocidad esto falló e hizo que saliera volando un momento y rondando en la nieve, eso hizo que sangrara mi labio inferior y mi fosa nasal izquierda.
Yo como todo un héroe me levante de la nieve con el rostro algo ensangrentado pero feliz, levante mis dos brazos y junto a estos mis pulgares -¡Lo logre, te gane!- Una vez le restregué en el rostro que le acababa de ganar me deje caer al suelo y Cristian llegó a un lado mío solamente riendo.
-Oye, no te mueras, tu madre me va a regañar si solo llevo tu cuerpo cuando salgamos de aquí, y tú sabes que ella es agresiva, si mueres tú me va a matar, y no voy a morir por tu culpa- Me reí por su actuación y luego de esto me vuelvo a levantar mirando el cómo las chicas descendían, parecían estar realmente compitiendo, y no parecían haberse dado cuenta de que me había dado un golpe, eso me hacía sentir bien porque no quería arruinarles la diversión.
-Vamos a hacer nuestros muñecos de nieve, esta vez hare el más grande de todos- La sangre comenzaba a recorrer por mi rostro y manchaba un poco mi ropa, aunque había intentado que dejara de correr en verdad no lo logre, me daba un poco igual por lo que comencé a hacer mi muñeco de nieve, hice una pequeña bola y era demasiado complicado ganarle al impulso de idiotez y se lo termine por arrojar con fuerza a Cristian, dándole de lleno en el rostro, en verdad estaba riendo cuando de la nada escuche un grito.
-¡Yair, muévete!- Apenas me gire para ver de dónde venía el grito vi a Aela a toda velocidad, me intente mover para evitarla pero no lo logré, ella llego con fuerza y me chocó, tirándome de golpe al suelo con esta chica a un lado, en realidad ese golpe me dolió bastante así que me quede tumbado en la nieve con los ojos cerrados…
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Nevada En Mi Corazón
RomanceYair y Cristian son unos amigos de la infancia que se deciden a hacer otro viaje a una montaña nevada para hacer snowboard y convivir entre ellos, pero Yair se ve involucrado en una situación extraña por el hecho de que Cristian invito a una de sus...