— Esta semana he pensado sobre lo ocurrido, por eso mismo te cité. Jung Kook, sinceramente estoy muy decepcionada de ti, nunca habría imaginado esto, me dejaste totalmente sorprendida y herida pero, a pesar de todo, te perdono —dijo rompiendo el silencio incómodo que se había formado.
Los ojitos de Jung Kook volvieron a brillar con vitalidad al oír sus palabras, sintiendo su corazón palpitar aceleradamente mientras elevaba las comisuras de sus labios creando una sonrisa.
— Prometo que esto no se volverá a repet-
— Sin embargo —Aeryn inmediatamente cortó las palabras del azabache.— Me pasaste a llevar, Jeon. Traicionaste mi confianza, lastimaste mi alma y pisoteaste mis sentimientos por ti... No creo que la mejor solución sea volver a estar juntos.
— P-pero yo.. te amo —de inmediato el castaño bajó su vista sintiendo como gotitas de agua salada bajaban por sus mejillas, maldiciendo su persona por ser tan idiota e impulsivo, por no saber controlar su segunda cabeza.— Aeryn, por favor...
— Jung Kook, ponte en mi lugar.. —inevitablemente la voz de la joven flaqueó al oír un casi inaudible sollozo salir por la boca de JungKook; acción que logró llenar sus pensamientos con la idea de olvidar todo su engaño y abrazarlo con todas sus fuerzas, transmitiendo todo su afecto por él con tan sólo una muestra de amor puro. Pero cada vez que ese pensamiento poblaba su mente, de inmediato se hacia presente la devastadora imagen de JungKook haciendo chupetones en el cuello de aquella chica.— Te amé con locura, soporté todas tus facetas, te consolé cuando llorabas, te hice reír cuando más lo necesitabas, te brindé mi ayuda cuando sentías hundirte, me entregué a ti dejando que hicieras lo que quisieras conmigo; me volví vulnerable ante ti. He dejado pasar muchas cosas, JungKook, pero jamás dejaría pasar una infidelidad. Me fuiste infiel, Jeon. Botaste cuatro años de relación a la basura por una chica con lindo rostro, delgada, llena de curvas y sentimientos de papel. ¿Acaso crees que volver contigo luego de eso es lo correcto?
— Y-yo...
— Ya tomé mi decisión. Prefiero que seamos amigos —finalizó decidida.— Adiós.
Aeryn se levantó de la fría banca dando una pequeña reverencia en dirección a JungKook antes de marcharse de ahí, dejando al muchacho totalmente arrepentido y triste pero con la sabiduría suficiente para aceptar que sus acciones tenían consecuencias, y sabía muy bien que debía respetar su decisión ya que lo tenía más que merecido.
Así es.
Jeon JungKook era un completo idiota.
