✨Capítulo Trece✨

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Cuando Seungcheol despertó de su sueño, sin sentir nada a su lado, sino una cama fría, se despertó en medio de la oscuridad.

El reloj de la mesilla de noche marcaban las dos de la mañana, y teniendo en cuenta que Jihoon se había dormido desnudo en sus brazos, mucho antes, él debería haber estado allí todavía. Su lado de la cama no debería haber estado frío y vacío.

Esa misma sensación de frío y vacío llenó a Seungcheol como una taza, y sintió drenarse toda calidez de su rostro.

¿Raptado? ¿Había sido raptado?

― ¿Ji? ―Seungcheol llamó, levantándose de la cama por si acaso el hombre más pequeño estaba en el baño, aunque dudaba un poco.

El ir a hacer sus necesidades no habría dejado su lado de la cama tan frío.

Tal como esperaba, el baño estaba vacío, y el olor de Jihoon se estaba desvaneciendo. Seungcheol se vistió rápidamente y salió de su dormitorio. No había otro olor en su habitación, o en la casa, por lo que nadie había entrado.

A menos que un hechicero hubiera venido.

Algún hechicero que trabaje para el padre de Jihoon, llegó en la noche y tomó a Jihoon mientras Seungcheol dormía inconsciente.

Dejó su casa y llamó a Jaebum y Mingyu. Los dos hombres corrieron hacia él rápidamente a su llamada, y cuando les preguntó si habían visto a Jihoon, ambos habían sacudido la cabeza, pero también habían actuado de inmediato cuando les dijo a ambos que organizaran un grupo de búsqueda.

Quería que a su compañero de vuelta, y quería encontrarlo ahora.

Mientras sus hombres trabajaban, Seungcheol salió corriendo delante por su cuenta.

Había olfateado el olor de Jihoon más adelante en el bosque, y tenía toda la intención de seguirlo. Su ropa fue arrancada cuando su lobo apareció, más grande de lo que nunca había estado antes, y sus patas golpeaban contra las piedras en la tierra, se encerró en el olor de Jihoon y lo persiguió hacia abajo.

Con su velocidad y distancia él calculaba que Jihoon no estaba demasiado lejos, le tomó menos de veinte minutos antes de que él encontrara al hombre, que caminaba con calma, solo, y con el zorro brillando a su lado, como iluminando su camino.

Jihoon abruptamente dio la vuelta, sus ojos muy abiertos y aterrados, las rodillas dobladas, como si se dispusiera a correr entre los arbustos y escaparse, antes de reconocer a Seungcheol en su forma de lobo.

Seungcheol, por su parte, no podía creer que no había nadie más aquí con Jihoon. De hecho, miró a su alrededor, olfateando el aire, por si acaso algunos secuestradores estaban escondidos detrás de los árboles, a la espera de atacar.

Cuando él no olió a nadie allí en absoluto, miró a Jihoon, la comprensión cayendo sobre él, y lastimándolo demasiado, ya que se permitió cambiar de nuevo en su forma humana.

― ¿Tú me dejaste? ―Preguntó, mirando al hombre más pequeño, Seungcheol lucia muy sorprendido.

Jihoon no dijo nada. Su cabeza se inclinó un poco, su postura insegura, pero él seguía mirando a Seungcheol con esos ojos temerosos.

― ¿Por qué habrías...? No lo entiendo. No, eso no está bien. Te vienes de nuevo a la manada conmigo ahora ―Seungcheol exigió, enfadado mientras sus ojos cambiaron y brillaron de color rojo, no tenía intención de que eso ocurriera. Él estaba tan jodidamente furioso que no podía contenerlo. Tuvo que dejarlo salir.

― ¿Tienes alguna idea de lo peligroso que es aquí? ¡Podrías ser descubierto por un shifter granuja! ¡Un puto windigo carnívoro! ¡Cualquier cosa! ¿Crees que él va a mantenerte a salvo de todo eso? ―Seungcheol gritó, señalando el zorro. El zorro dobló las orejas, y en realidad le gruñó un poco.

[Jicheol] AvisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora