Mente Perversa

Liberando mi imaginación

-¿ABADONNA?- preguntó Amy tras la respuesta del pobre Mario- ¿Por que te pusieron ese mote?

-Dicen que es nombre demoníaco- respondió el niño con los ojos grisáceos, mirándome con cara de echarme la culpa.

Cada vez que salía la palabra "Demonio" y derivadas u "Oscuro" y temas parecidos, me miraban a mi, normal... Soy callado, siniestro, EMO, curioso, me encantaban esos temas, a demás, mi nombre me venía que ni anillo al dedo, Deimos... En serio, amo mi mombre.

-No creo que Dei tenga nada que ver- miro a Abadonna- a demás...

-Me llamo Dei-mos- le susurré al oído con voz dulce/psicópata a Amy, asustándola e interrumpiendo así su frase.

-AY DIOS! DEIMOS! ME HAS ASUSTADO!- exclamó girándose, dándose cuenta de que me alejaba del grupo con la capucha puesta.

Entré en los baños, tan limpios y acogedores como siempre,me paré frente al espejo, me miré, saltó una lágrima de mis ojos y una sonrisa picarona, mordiéndome el labio de abajo con los dientes. Adoraba el "septum" (septum = piercing central de la nariz), me lo hice en clase, unos diez minutos antes del recreo, con la punta del compás, esa fue la razón de mi lágrima.
Me giré, quería entrar al inodoro, pero para mi sorpresa: gemidos. Me giré y volví a mirarme al espejo, se abrió la puerta por una corriente de aire helada, y con ella, se abrió la del inodoro. Me quedé mirando, con la boca abierta, lo que había dentro: nada.
Nada ni nadie, sólo un folio con una palabra, bueno, "palabra", eran 4 números, 2014. Lo doblé y lo guardé en el bolsillo, ya no tenía ganas de entrar, me sentía incómodo, como si me observasen.

Me adentré en las duchas pensando, tenía una conversación con mi conciencia:

-No entres

-Llevo esperando esto desde que me aceptaron en este instituto, algo diferente, por fin.

-Y si hay algo peligroso?

-Pues me haré fotos y "Selfies".

Para mi sorpresa, vi otra nota:

"Hola, si ves esta nota, es que me ha pasado algo, pero antes, ignora la sirena..."

Curioso, sonó en ese instante...

"...en cuanto suene, encuentra algo con que golpear la baldosa, coge lo que hay dentro y ve a clase, disimula, por Dios!"

* * *

Yo entré en clase, pero mi mente y mi imaginación no. No paraba de mirar lo que encontré tras la baldosa, a pesar de que estábamos corrigiendo un examen de inglés. Saqué un 7'4 y con eso me bastaba.
Guarde la pequeña caja en mi bolsillo y pedí permiso para ir al baño.

Estaba solo, así que me puse a mirarme fijamente en el espejo. Mantenía una conversación con mi otro yo:

-¿Qué harás con eso?

-No lo sé

-Abre la caja, a lo mejor podrías ver carmesí con lo que hay dentro.

Abrí la caja, y había una pequeña navaja oxidada

-¿QUÉ HACES? Estamos en el baño, pero hay mas gente! Solo puedes salir cuando estamos completamente solos!

-Oh venga, me apetece divertirme, se me ha ocurrido un juego.