Pensamiento cruel

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CUERPO: DEIMOS|ALMA: N°3

-Entonces, la última mesa de la izquierda?

-S~ss~si

-¿Ves como no era tan dificil?- le dije acercándome a su cuerpo pálido, débil, indefenso y tirado en el suelo- ahora tienes que ir con Paz y decirle que te has caido, vale?- le dije, sin obtener respuesta- VALE?- repetí, cogiéndole la cara con la mano y girándola hacia la mía- DOS CRÉDITOS.

Le dejé tirado en el suelo, me levanté y puse el borrador en el lado de las brechas. Mientras creaba la escena del crimen, le explicaba:

-Ahora, cada vez que me veas, me tienes que tratar como siempre, si no, dos créditos menos, y sólo te quedan 5, está claro?- le expliqué sin obtener respuesta.

Me miré las manos, tenían sangre, tras un segundo de reflexión, decidí ir a lavarme.

-No te muevas, Peón 1, ahora vengo, se bueno.

* * *

-Paz! PAZ! Por favor ven!!- le grité poniendo la mejor cara de asustado que sabía- MARIO ESTÁ DESANGRÁNDOSE!

Entramos corriendo en la clase, estaba el suelo lleno de sangre, a pesar de amar ese color rojo, controlé mis impulsos de beberme ese precioso líquido.

-OH DIOS MÍO! LLAMA AL DIRECTOR CAGANDO LECHES!- me gritaba mientras sacaba el móvil y marcaba el 112.

-SI!- le grité con voz quebrada (falsa, obviamente). Mientras me dirigía a la puerta, de espaldas, le hice un gesto a mi Peón 1 de silencio para que no dijese nada y un gesto de rebanar el cuello.

Pensé que debería correr, para salvar su vida, durante 5 partidas mas, pero preferiría que aprendiese la lección, si me hubiese dicho la mesa que escogería a la primera, no le habría pasado eso.

Llamé frenéticamente a la puerta del director, hasta que escuché el tan típico y asqueroso "adelante".

-JULIO! CORRE A 4ºC! MARIO SE ESTÁ DESANGRANDO!- le dije con una mueca asustada.

En cuanto salió corriendo, no pude evitar soltar una pequeña carcajada. Adoraba mi juego!
Decidí subir a clase, olvidé por completo el examen de inglés, me lo estaba pasando tan bien... Lástima...
Entré en el baño, cerré y me miré al espejo, abriendo así la conversación con mi otro yo.

-QUE HAS HECHO? NOS LLEVARÁN AL PSICÓLOGO!

-Nah, no te preocupes, lo tengo todo pensado.

-NO VUELVAS A HACER ESTO EH! DÉJAME SALIR YA Y DEVUÉLVEME MI CUERPO!

CUERPO: DEIMOS|ALMA: N°1

En ese instante me fallaron las piernas y caí al suelo, odiaba cambiar de alma y de mentalidad, era doloroso. En ese instante, entró Amy, y me vio en el suelo, así que me levantó cariñosamente y me echó agua en la cara.
Tras unos minutos inconsciente, estaba en clase, quedaban a penas 2 minutos para que acabase inglés, pero en vez de estar centrados en el temario o en el exámen, estaban centrados en mi.

-Estas bien?
-Como te encuentras?
-Que ha pasado?

Un sin fin de preguntas, solo respondí a una:

-Y esa sangre de tu camiseta?

-...- Mierda, mi otro alma había olvidado limpiar la ropa...- me salió sangre y me mareé.

El resto del día fue mas o menos normal, no había rastro de Mario, solo había una patrulla investigando el aula.

-Que palo...- le decía Tamara a Gema

-si te llega a pasar a ti, me suicido, amor mío, sin ti no soy nada, te amo- odio cuando se ponen tan "amor mio! Cielo! Mi amor! Cariño! Mi vida!"

Todos hablaban de Mario, yo, en cambio, intentaba que mi mente no se apoderase de mi, quería llegar a casa siendo el Deimos familiar.

-Oh dios mio, Deimos, estás bien?- me preguntaba mi madre dándome besos en toda la cara- he visto las noticias, he estado muy angustiada!

-No te preocupes, estoy bien.- le contesté dándole un beso en la mejilla, para tranquilizarla.

Entré en mi cuarto, dejé la mochila, puse la cajita en el cajón, me senté y pensé:

-Ya puedes salir.

-Perfecto! Ya he pensado el Nivel 2.

Mente PerversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora