Nivel 3

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-Cielo, cómo podríamos hacer el nivel 3?- me preguntaba extendiendo su mano sobre la mía y haciéndome Uke, su Uke.

-Gordi, me lo estoy pasando genial, pero- le contesté ignorando su pregunta y apartando su cuerpo de encima mio- tráeme agua, porfi.

Se levantó tras darme un beso, me miraba con ojos juguetones, mientras que los míos repasaban su moldeado y desnudo cuerpo.
Me quedé solo... Todo este tiempo, él pensaba que había visto a mi alma 3, pero nunca la ha visto, sé que le haría daño...

-Vamos, déjame salir, me apetece jugar el Nivel 3, tu ya has jugado con el peón, ahora me toca a mi.- me susurraba el alma 3 mientras sentía un cosquilleo por todo el cuerpo.

No me dio tiempo a llamar a Mario, mi cuerpo, ya no me pertenecía.

{DEIMOS, ALMA N°3}

-Hola- me saludó sensualmente mientras entraba en mi cuarto- como está mi Uke favorito?

-Ya no soy Uke, ahora soy Seme,- le contesté cogiéndole y tirándole sobre la cama- vas a saber lo que es sexo.

Sin esperar a los preliminares, comencé fuertemente mi tarea de Seme, viendo como gritaba de dolor, lo que hacía que me excitase mas.

-CARIÑO!!- me gritó abriendo los ojos como platos, bueno, a mi no, a el Alma 1- DESPACIO!! DU~DUELE!!!

-Bienvenido al Nivel 3, Mi niño.- le susurré, mordiendo sus labios, causándole una milésima de placer, que no notó debido a mis brutales envestidas.

-AAAAAAAAH!!- gritó con la cara llena de lágrimas- Para... Dei~Deimos... Me... M~me... Me haces... Da~daño- me suplicaba entre gemidos y llantos de dolor.

Veía como se retorcía, lo que hizo que me abalanzase mas fuerte para alcanzar sus muñecas para aplastarlas con mi mano izquierda, y con la derecha, le cogí la cara, haciendo que me mirase fijamente a los ojos.

-A... Al~Alma t~tre... tre~tr... Tres- me decía entre llantos y gemidos- pa... Para.

-Encantado se conocerte tan de cerca, bebé- le decía morreándole.

En ese instante noté como se corría brutalmente sobre su pecho, pero debido a la fuerza de mis embestidas que no cesaban, me alcanzó la barbilla y el cuello.

{CUERPO: MARIO}

Me dirigía hacia la cocina, desnudo, tras haber matado mi primer peón... Estaba muy excitado, había perdido mi virginidad sexual y asesina, a ver si estaba por la labor, y me hacía perder la anal... Pero... Tendré que decirle que vaya despacio, tengo las paredes intestinales muy finas, lo que podría matarme por un desangro debido a una fisura... Ya no sabía a lo que había ido a la cocina, así que volví al cuarto, donde me esperaba mi marchoso Uke.

-Hola- Le saludé provocativamente, mientras veía como se levantaba- como está mi Uke favorito?- le pregunté mientras se acercaba a mi.

-Ya no soy Uke, ahora soy Seme- me dijo cogiéndome en brazos. Parece ser que me había leído el pensamiento- vas a saber lo que es sexo- me decía mientras me lanzaba brutalmente sobre el cómodo colchón.

Estaba muy cachondo, así que me podría correr con solo soplarme, cosa que ya me había hecho él antes de levantarme para ir a por agua... COÑO! El agua! Ahora me acordaba...
Esperaba un beso de mi máquina de sexo, pero solo sentí un horrible y desgarrante dolor en el culo.

-CARIÑO!!- le grité retorciéndome de dolor- DESPACIO!! DU~DUELE!!!- no se si eran imaginaciones mías, pero, o se había corrido ya dentro... O algo iba muy mal.

-Bienvenido al Nivel 3, Mi niño- me decía con una sonrisa psicópata y mordiéndome el labio.

Ahora entiendo por que no se quería alejar de mi, no quería presentarme al...

-AAAAAAAAH!!- grité mientras me embestía sin compasión, a penas veía nada, estaba mareado y tenía los ojos llenos de lágrimas- Para... Dei~Deimos... Me... M~me... Me haces... Da~daño- me intentaba separar de él con las manos, pero no pude, en cuanto empecé a forcejear, me dio una brutalísima embestida, agarrándome las muñecas con su mano izquierda, y con su derecha, me agarraba el rostro lleno de lágrimas.
Este no era Deimos, él era más delicado conmigo... No podía moverme, así que no me quedó mas remedio de mirarle a los ojos, y para mi sorpresa, ese no era Deimos, tenía el iris completamente dilatado, no tenía brillo, eran como pozos sin fondo, sin alma, sin compasión, sin vida...

-A... Al~Alma t~tre... tre~tr... Tres- conseguí decir, estaba a punto de correrme, pero no sabía si me iba a correr con sangre o con ese asqueroso semen, o con dos...- pa... Para

-Encantado de conocerte tan de cerca, bebé- me morreó, a lo que perdí el conocimiento durante dos segundos... Algo iba muy muy mal.

Retiró sus labios de los míos y sucedió, me corrí...

{DEIMOS, ALMA N°3}

-Ya queda menos para que termine, cielo- le decía mientras sentía su semen caliente en mis pectorales y en el cuello.- sigue retorciéndo... ~~ ah~~~~ ya... Ya nada.- le contesté entre jadeos.

Le besé, y miré hacia abajo, viendo como había teñido la cama de color carmesí, lo que en cierta parte me encantó.

-De... Deimo~os... Te~ te quie... Te~ t... Te quiero- me dijo con su cuerpo pálido, a lo que noté como el jodido alma 1, luchaba por su bebé...

-PERO CÁLLATE!!! BOCAZAS!!!- le grité arreándole un codazo en la tripa.

-SUELTA A MI BEBÉ- escuché en mis adentros, haciendo que el cuerpo se desmayase, para que tomase su control el...

{DEIMOS, ALMA N°1}

-OH DIOS MIO! BEBÉ!!!- exclamé horrorizado.

-112- respondió sin mirarme.

* * *

-Por suerte, estará vivo, pero la próxima vez que os queráis divertir- nos dijo con una sonrisa picarona- id despacito.

-Vale,- le contesté girando mi mirada triste y llena de lágrimas a la cara de mi niño- muchas gracias doctor- le dije susurrando.

No me lo podía creer, estuve a punto de matarle...

-Aún no ha terminado el Nivel 3...- escuché en mis adentros.

-NO!- exclamé en voz alta.

-la bomba estallará en dos minutos...
Era extraño... CUANDO HABÍA PUESTO YO UNA JODIDA BOMBA EN EL HOSPITAL?!

Salí corriendo tras besar los labios dormidos de mi niño, obviamente, pero no sabía por donde mirar, así que decidí bajar a donde las cámaras, allí estuve hace poco. Con la esperanza de ver la sala de cámaras normal y corriente, vi un cadáver, un cadáver desangrado, con cortes en todas partes, pero la cabeza no estaba donde suelen estar las cabezas (xD), la cabeza estaba en la mesa del ordenador, hueca, sin ojos y con el cráneo cortado, tenía una vela dentro, alumbrando de rojo la gore y terrorífica escena.
Me puse a llorar, tapándome la boca, cerrando la puerta, para que nadie viese tal desastre, viendo como detrás de esta ponía "Alma N°3".

Caí rendido, llorando a moco tendido, había recordado lo de la bomba, así que traté de incorporarme, cuando de repente, se abrió la puerta, y lo que vi me dejó paralizado.

Mente PerversaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora