Aquí también os he dejado una canción ^^ espero que lo disfrutéis:##
Todos iban de negro, mirando al suelo, el lúgubre cementerio, lápidas... Todo era un sin fin de recuerdos... Yo sólo podía pensar todo lo que me había pasado, todo por su culpa, yo no hice nada! Ellos me comieron la cabeza!!!
Lágrimas y lágrimas brotaban de mi rostro, nadie sabía que había sido yo el ocasionador de toda esta masacre. Los relojes no paraban de sonar y sonar y sonar en mi cabeza. Veía su imagen, sangrando, en el armario, yo llorando, con las muñecas rojas. Noté como me cogían y me movían por todas partes sacándome de esa casa, pero sólo quería morirme, y no me faltaba mucho, la sangre no cesaba.
Abrí los ojos por última vez y no me podía creer lo que ví: sangre volando por todas partes, lo veía borroso, lejano... Volví a abrir los ojos, estaba en el funeral, todos tristes, ni un solo alma feliz, nada bueno que contar... Me levanté, ande hacia el altar, donde estaba el cura, me puse a su lado, le miré llorando, mis ojos no tenían vida, pero los suyos tampoco.-Tranquilo, hijo...- me tranquilizó interrumpiendo su discurso- todo saldrá bien- me abrazó mientras me decía estas palabras.- puedes salir si quieres.
Estábamos como en un pequeño cementerio cubierto. Todos me miraban, llorando, tristes, no aguantaba esas miradas, así que, abriéndome paso tirando las velas y flores de mi camino, me puse a correr mientras las lágrimas salían y salían de mis ojos. Mis amigas, estaban detrás del todo, sentadas llorando por la pérdida de Mario, que a pesar de todo, era hermano de Coraline.
-Nunca olvidaré sus ojos grises- le escuché decir a mi amiga llorando.- ni los momentos juntos, ni nada...- dejé de escucharla mientras me alejaba de ellos y me dirigía a la puerta.
Todos lloraban desconsoladamente, pero cuando salí, no me podía creer lo que veía.
-Ábalam...- me dijo mientras se acercaba a mi- Ábalam!
Me asusté y salí corriendo hacia mi derecha, donde habían más lápidas, no podía correr más por los muros que rodeaban el cementerio. Me miré las muñecas e ignorando las vendas que las cubrían, salté, pero no llegué a tocar el final del muro. Me giré y él seguía corriendo hacia mi.
-ÁBALAM POR FAVOR!- gritaba mientras corría.
Decidí bordear el muro, hasta llegar a la salida, quería huir de aquí.
-Ábalam!- me dijo mientras paraba de correr- va a ser peor para ti...
Paré de correr y me giré, a lo mejor de verdad era él... Con la confianza de que así fuese corrí hacia él, con la intención de abrazarle, pero sentí como cuatro manos me agarraban los brazos y me separaban de él.
-MARIO!!!!!- gritaba llorando- SOLTADME!!!
No podía ver nada, tenía el rostro lleno de lágrimas... Pero me percaté de que el cementerio cubierto ya no estaba, me giré a mi izquierda y vi como dos enfermeros me tenían agarrado un brazo, miré a mi otro lado, donde vi lo mismo, dos enfermeros, pero ya no era un cementerio, veía dos puertas azules, miré al frente, lleno de lágrimas, sin parar de forcejear, donde me percaté de que no era Mario, era un doctor. Ya no estaba en el cementerio, estaba en un hospital, había mucha gente, algunos en silla de ruedas, otros estaban de pie sin hacer nada, otros estaban dando vueltas, otros jugaban como niños...
-Ábalam, relájate- me decía mientras el médico se acercaba a mi.
-NO! PARA! ME ESTÁIS VOLVIENDO LOCO!!- grité forcejeando- NO QUIERO MÁS PASTILLAS!!!- rompí a llorar- SOLO QUIERO A MARIO!!!
Los hombres se miraron y dijeron algo que no logré entender.
-SOLTADME!!!- grité dejándome caer.
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Mente Perversa
Novela JuvenilDeimos es un chico bastante corriente (fuera de casa), es un poco singular (con su familia) y completamente diferente (cuando está solo). Un día decide dar una vuelta por el instituto, pero ve algo que hace que su perversa mente se descontrole, crea...