Robotic Love | AstroxOC |

Capítulo 1: Caminando en Botas Rojas

Después de que Astro venció a Stone y al guardian de la paz, Logan quedó como el presidente de Ciudad Metro. Astro volvió a su casa para seguir con su vida junto a su papá, el Dr. Tenma, quien se tomó unas vacaciones, Orrin, y el Dr. Elefun quien siempre los visitaba.

Como Ciudad Metro ya no estaba flotando igual que antes, la gente de la superficie vivía allí ahora. Cora se fue con sus padres, mientras que Zane y los mellizos fueron llevados a un orfanato.

Parecía que los integrantes de este grupo de amigos jamás se volverían a ver, pero el destino les tenía preparado algo más.

Sobre todo al chico de las botas rojas.

*Narra Astro*

Pasó tiempo luego de la gran batalla que se dió en nuestro hogar, Ciudad Metro, y ahora las cosas están más tranquilas que antes. Con algunas excepciones.

Nos tuvimos que mudar de nuestra casa anterior en ese departamento por que estaba destruido, junto a muchos edificios más, ocasionado por el guardian de la paz y el Ex-presidente Stone quien ahora estaba en prisión.

El presidente ahora era el Sr. Logan, quien estaba haciendo todas las reparaciones de los daños que sufrió nuestra ciudad.

A partir de ese día, los habitantes de la ciudad me han llamado el héroe de Ciudad Metro. Me reconocen como aquel chico robot que se sacrificó por aquellos que deberían haber tenido más humanidad que él. Ahora, cada vez que ando por ahí, la gente me saluda y se emociona al verme. Casi actúan como si fuera alguna clase de celebridad.

Puede que todos los halagos y autógrafos pedidos sean detalles agradables, pero lo cierto es que no me siento tan seguro de covertirme en el guardián de esta ciudad. Talvez algunos me vean como una máquina de matar o un arma poderosa, pero lo cierto es que también quiero tener vida vida normal.

Yo soy un robot, un androide que, con la diferencia de otros, tengo la consciencia de un ser humano que alguna vez fue de carne y hueso, pero ahora es un montón de circuitos y metal.

No soy Toby, pero tampoco soy un completo pedazo de metal sin sentimientos. Soy una extraña fusión del humano con las máquinas.

Soy diferente, pero estoy tratando de adaptarme a esta nueva vida.

Extraño a mis amigos, desearía volver a verlos algun día. En especial, extraño a Cora. Admito que empezaba sentir algo por ella. Yo jamás había sentido algo así por alguien antes, era completamente nuevo para mí. Creo que ni siquiera Toby lo había experimentado.

Recuerdo ese día cuando la asusté mientras ella intentaba contactarse con sus padres. Luego me senté a su lado para reconfortarla un poco por lo que me comento...

-Flashback-

─Todo el mundo tiene secretos, no voy a decir nada. Confía en mi Cora.

─Lo sé, eres un buen chico Astro ─dijo mientras posaba su mano en el hombro del chico.

─¿T-te puedo contar algo?, ¿Mi secreto?

─Claro, para estan los amigos,¿no?

Jamás lo habría dicho, pero lo cierto es que me sentía extraño al estar con Cora. Sentía un cosquilleo en mis circuitos.

─¿Nunca has sentido como que no encajas?, ¿Que eres diferente a los demas, como un extraño?

─Por supuesto, todos nos hemos sentido así a veces.

─Estos días han sido distintos para mí. Estar con todos ustedes y Hamegg. Lo que tengo que decirte es que... soy una especie de-...soy un...

─¿Sí...?

─Es que s-so-soy-me gusta estar aqui contigo-con ustedes.

─¿Sí?, tu también nos gustas Astro.

Cuando ella dijo 'Nos gustas', hizo que volviera a sentir ese raro cosquilleo dentro mío. Me quede mirandola a los ojos al igual que ella a mi. En eso llego Basurero y me saco de mis pensamientos.

-Fin del Flashback-

Recién unos días después de que no la volví a ver, me di cuenta de que me gustaba Cora. Debí habérselo dicho ese día.

No quería seguir recordando eso, lo único que hacía era que quisiera que Cora estuviera ahí en ese momento, sentada a mi lado y mirándome fijamente con sus lindos ojos azules.

Estaba pensando en salir a buscarla y a los otros también alguno de estos días. Pero sería difícil... sobre todo buscar a Cora. Primero, buscaría a los chicos en el orfanato. Aunque habían como tres en la ciudad, no sería complicado si yo podía ir volando uno por uno a preguntar.

Entonces así fue, y esa misma tarde le pregunte a mi papá si podía salir a buscarlos. Primero me dijo que no, porque pensaba que me podría pasar algo, pero luego logré convencerlo diciéndole que iría volando y recordándole que además tenía un cuerpo lleno de metralletas y láseres... literalmente...incluso en el trasero. Así que mi padre acepto, pero dijo que tuviera cuidado, claro.

Me preparé, me coloqué mi típica camisa blanca con franjas rojas, mis pantalones plomos, y claro, siempre tenía mis botas rojas, aunque me preguntaba si papá podria cambiarlas por pies normales, claro que sin perder la habilidad de volar. Pero eso se lo preguntaría luego.

Me acerque a la ventana de mi habitación y me fui volando por toda la ciudad en busca del primer orfanato de la lista.

Lo que no sabía era que encontraría algo que ni siquiera estaba buscando.

Algo que cambiaría mi vida para siempre.

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