Epílogo

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Muchas veces pensamos que esas cosas que alguna vez imaginamos jamás van a pasar, pero a mi sí me pasó.

Pensar que una chica normal como yo derrotó a un malvado robot de destruir una ciudad entera y probablemente el mundo entero, pues para mi es un gran logro que no tenía ni idea que obtendría, si quitamos el hecho de ser "normal", claro, porque el tener orejas, alas y una cola te convierte en alguien diferente, pero único.

El otro Astro se quedo sin energía, por lo cual "murió" en otras palabras, y ahora pertenece a uno de los museos de la ciudad. Los chicos y yo jamás lo volvimos a ver.

Cora y los demás siguen con sus vidas, ahora mejor que nunca ya que los padres de Cora decidieron adoptar a Zane y los otros.

Lo cual no le da oportunidad a Cora de estar con Zane como algo más, jeje...

Pobre...

A las finales, le conté a Astro sobre lo que pasó cuando tenía el núcleo rojo en su interior, y pues... quedó en shock...

Pero ya se le pasará.

Él pues... probablemente debe estar por ahí, resguardando su increíble ciudad, Ciudad Metro, o jugando videojuegos en casa o simplemente volando y disfrutando de la brisa en las nubes.

Y yo... bueno...empacando mis cosas para irme.

Astro y yo hablamos con mis padres, pero no accedieron a que me quedara en Ciudad Metro. Dijeron que ya era muy tarde y que irnos era la mejor opción para mi.

De todas las veces que me he mudado, esta ha sido la más dolorosa hasta ahora.

Jamás creí terminar enamorada de un robot, pero no de un simple robot, si no del robot más tierno, lindo, amable y divertido que nunca había conocido antes.

Ahora sólo espero que venga a despedirse... por última vez...

Seguí pensando y pensando mientras metía mis maletas al taxi y en el camino al aeropuerto también.

No podía dejar de pensar en todos los inolvidables momentos que pasé en esta hermosa ciudad.

Y ahora me estaba yendo, un día después de la gran victoria que Astro y yo tuvimos.

...

Llegamos al aeropuerto.

Tenía puesta una polera de manga larga color melon, unos short jeans azul oscuro y unas botas marrones que llegaban un poco más arriba del tobillo.

Pasaron los minutos y mis amigos llegaron para despedirse, todos menos Astro.

¿Acaso estaba enojado conmigo o algo así? ¿Habré hecho algo malo?

Sentados en las bancas del aeropuerto, Cora se me acercó.

-Cora: "Tranquila Giselle, ya vendrá, ten un poco de paciencia. Dudo mucho que se falte a la despedida de su mejor amiga" me sonrió.

-Yo: "Lo sé, lo sé, es solo que ya falta poco para que me vaya y aun no ha llegado..."

-Cora: "No pierdas las esperanzas"

Le sonríe gentilmente.

...

5:40 p.m.

Astro no aparecía por ningun lado.

No faltaba nada para que la castaña se fuera.

Giselle abrazó por última vez a sus queridos amigos, deseándoles lo mejor y esperando por verlos de nuevo algun día.

Robotic Love | AstroxOC |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora