(+) Hija menor de Apolo: Aria
Nombre mortal: Minatozaki Sana.•••
¿Cómo se asesina a un Dios?
En el mejor de los casos, solo puedes encarcelarlo y librarte de él mientras las grandes murallas del Tártaro resguardan su poder.
Zeus tenía esa opción o dejar que su rebelde hijo se atreviera a enfrentarlo. Después de que un asustado Hermes acudiera a él para contarle los futuros planes de Ares y Hades, convocó una reunión de emergencia. Sentado a la cabeza de la gran mesa tomó un respiro, observando la confusión impregnada en los rostros de todos los dioses que formaban parte del Concilio.
La explicación causó diversas reacciones entre todos; mientras Apolo se levantaba enfurecido y su arco aparecía entre sus manos dispuestos a acabar con Ares; Afrodita contenía sus ganas de ir junto a Mina para cuestionarle las diversas acciones de su padre y asegurarse de que ella era inocente de todo.
Un primer rayo impactó sobre el palacio, Zeus perdía la paciencia ante la desesperación que los demás mostraban.
—¡Silencio! —Demandó con fuerza. Sus ojos, negros como solo una larga noche solía ser, se tornaron azules. Y aquello fue suficiente para calmar las turbulentas aguas que azotaban esa noche el Olimpo.
Apolo se dejó caer sobre su asiento nuevamente, sin deseos de enfurecer más a su padre.
— Acabaremos con esos dos, ¿no es así? — El único que parecía emocionado era Hefesto y lo dejó ver con una sonrisa de oreja a oreja. —Ares contra nosotros no es nada.
— No pierdas la cordura. —Atenea, la única que se había mantenido tranquila, habló por fin. — Aunque queramos, los discípulos de Ares nos harían frente, y no solo eso...
Apolo bajó la mirada. — Mina. — Esa joven, a quien había tomado como su alumna muchos años atrás llegó a su mente. — Estará del lado de su padre.
— ¡Por favor! ¡¿Qué tanto puede hacer esa niña como para temerle?!
— ¿No la viste? ¡Derrotó a mis hombres en una sola noche! — Atenea cerró sus ojos recordando ese fatídico suceso, sin embargo, y a pesar de llorar la pérdida de sus discípulos, lo que llegó a atemorizarle fue el enfrentamiento que su hijo tuvo con Mina. — Ella es... un peligro.
Tras esas palabras nadie se atrevió a comentar; todos estaban sumidos entre sus propios planes o temores.
—... nos desharemos de ella. — Afrodita levantó el rostro y nunca deseó tanto la muerte de su esposo como en ese momento. — Si tanto miedo le tienen... quitémosla del camino.
— Entonces, genio, ve y enfréntala. — Retó Artemisa. El herrero tragó saliva y se vio ofendido mientras callaba.
—No la enfrentaremos, ni a ella ni a Ares... no por el momento. —Atenea se levantó y caminó hasta Zeus que ya intuía un próximo plan por parte de la diosa. — Dame esta noche, padre, para organizar todo.
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↳ Olympus┇ MinaYeon
Fanfiction| completada | Despreciado y a la vez temido, Ares se convirtió en padre. Decidido a cumplir sus deseos de venganza mantuvo con vida a su hija para convertirla en una grandiosa guerrera. Pero no contaría con la improvista orden de su padre. Zeus...